Nissan Pixo

Los fabricantes nipones siempre han sido grandes especialistas en la producción de coches urbanos de pequeñas dimensiones. Nissan lo vuelve a demostrar con el nuevo Pixo, un coche realizado con la colaboración de Suzuki y que comparte muchos de los elementos de su modelo Alto.

Fabricado en la India, el más pequeño de la familia Nissan tienen en el precio su mejor baza. Con los 2.000 euros de ayuda del gobierno podemos conducir un Pixo por menos de 6.000 euros. Si a este bajo precio le añadimos un motor de bajo consumo, poco más podrán pedir los que busquen un medio de transporte privado "low-cost".

Texto y fotos: Narcís Reixach

No podemos decir que la última creación de Nissan llegada a nuestro país sea un coche de diseño vanguardista. Pero tampoco podemos pedirle peras al olmo. Con 3,56 metros de longitud y cinco puertas, el Pixo es el típico coche urbano, sin alardes estéticos pero conservando, sobre todo en su parte frontal, el actual lenguaje de diseño de la marca. Sus compactas dimensiones son una ventaja en ciudad, cabe en cualquier lado y se puede maniobrar con él en un palmo de asfalto. Además, los paragolpes delanteros y traseros están pintados en negro para disimular los posibles roces.

En la lista de opciones, el único cambio estético posible se encuentra en la elección de la pintura metalizada y en las llantas de aleación.

Habitabilidad

El Pixo está homologado para cuatro ocupantes que podrán acceder al interior sin problemas gracias a las enormes cuatro puertas. El espacio interior no está nada mal para sus dimensiones, fruto de su silueta tipo monovolumen. Por su parte, el maletero dispone de 129 litros, algo menos que sus rivales, pero pueden ampliarse hasta los 367 litros si abatimos las plazas traseras.

El interior es sobrio, con el gris y el negro como tonalidades protagonistas. Los plásticos son algo rudos pero el ajuste no está mal.

Un gran velocímetro domina el cuadro de instrumentos al que le falta el cuentarrevoluciones. El número de huecos portaobjetos es bueno para el tamaño del coche aunque ninguno tiene tapa y creemos que al menos la guantera debería ser cerrada.

Tampoco nos ha gustado que las ventanas de las puertas traseras tengan abertura de tipo compás.

Mecánica

No hay que romperse mucho la cabeza para elegir mecánica ya que el Pixo sólo está disponible con un único motor. Se trata de un bloque gasolina de 3 cilindros y 1 litro de cilindrada que arroja 68 CV. Asociado a una caja manual de 5 velocidades, este motor tiene suficiente energía para movernos con un alto dinamismo (siempre y cuando no vayamos muy cargados). Siempre responde bien y no se acompleja en carreteras abiertas. Pero lo mejor es su eficiencia energética. Su consumo medio es de 4,4 l/100 km mientras que sus emisiones de CO2 están entre las más bajas del mercado: 103 g/km. Ello le permite quedar exento del impuesto de matriculación, con la excepción de si elegimos la opcional transmisión automática.

Comportamiento

Pocas complicaciones técnicas en lo que al chasis se refiere. Lo sencillo siempre funciona y más aún en un coche con pocas pretensiones dinámicas. La dirección asistida de serie permite maniobrar fácilmente en el congestionado tráfico urbano. Las suspensiones aportan el confort necesario en un coche de estas características y los frenos, con discos ventilados delanteros y ABS, detienen sin ningún problema un conjunto que no alcanza los 900 kg de peso.

Seguridad

Pese a su bajo precio, el Pixo no renuncia a la seguridad. El equipamiento más básico (Visia) ya cuenta con airbags frontales y laterales, ABS con EBD y fijaciones ISOFIX en las plazas traseras. La versión Acenta puede añadir airbags de cortina y control de estabilidad ESP, dispositivos poco frecuentes por segmento y precio.

Valoración final

El segmento de los coches urbanos ha sido de los pocos nichos de mercado con un balance positivo en los últimos meses. Y es que son muchos los que buscan un coche asequible, con bajos consumos y cuyos costes de mantenimiento y reparación sean bajos. El Nissan Pixo cumple perfectamente estas premisas, añadiendo además tres años de garantía y un equipamiento que en su acabado Acenta incluye aire acondicionado, radio CD, faros antiniebla y elevalunas eléctricos por un precio total de 7.000 euros (incluyendo PlanE).