Con siete basta
Hace apenas dos años que Nissan puso a la venta el Qashqai, un crossover con el que pretendían ofrecer una alternativa a los compactos tradicionales. Y lo cierto, es que ya desde su lanzamiento, el Qashqai tuvo una gran acogida en el mercado. La versión más vendida es la 4x2, lo que prueba que la mayoría de sus compradores buscan únicamente la aparente robustez de la estética todoterreno más que la funcionalidad que añade la tracción a las cuatro ruedas. Pero lo que tampoco pasa desapercibido para sus potenciales clientes son las siete plazas que ofrece el Qashqai + 2. Esta nueva variante del modelo japonés se comercializa desde el pasado mes de octubre por un precio que parte de 20.900 euros.
Es necesario tener los dos modelos juntos, el de cinco y el de siete plazas, para darse cuenta de que sus diferencias estéticas van más allá de un "estirón" de la carrocería de 21 centímetros. Y es que a partir del parabrisas el Qashqai + 2 es otro coche. Cambia el diseño de las puertas, sobre todo el de las traseras, más amplias para facilitar el acceso a la tercera fila de asientos. El techo se eleva 3,8 centímetros y la batalla crece algo más de 13 centímetros. También las ventanillas presentan nuevas formas, además de llevar tintados los cristales laterales traseros. Asimismo el techo panorámico aumenta su longitud 14 centímetros y se incorporan barras en el techo. El portón trasero se ha beneficiado de ligeros retoques y la parrilla luce unas líneas más estilizadas.
La habitabilidad del Qashqai + 2 se ha estudiado con esmero, por lo que goza de un excelente aprovechamiento interior y de la versatilidad propia de los monovolumen. Los asientos delanteros son como dos butacones, amplios y cómodos. En la segunda fila hay una banqueta corrida dispuesta para tres plazas, pero la del centro es más estrecha y menos confortable. De hecho los respaldos se pueden abatir individualmente en la proporción 40/20/40. El central además, esta dispuesto para que pueda convertirse en un apoyabrazos con huecos para dos latas de bebida y otros objetos. Toda la banqueta se desplaza longitudinalmente hasta 24 centímetros con lo que se gana espacio para que los ocupantes de la tercera fila tengan sitio para colocar las piernas. Claro que estas dos plazas traseras no son aptas para pasajeros que midan más de 1,60 metros y aún así tampoco reúnen las características necesarias para realizar viajes largos de manera confortable. Pero eso sí amplían la funcionalidad del Qashqai. Con las siete plazas al maletero le quedan 130 litros de capacidad de carga, más otros 25 litros del doble fondo. Con cinco plazas y la banqueta completamente adelantada el volumen que ofrece es de 665 litros.
El Qashqai + 2 cuenta con la misma oferta mecánica que la variante de cinco plazas, es decir, dos motores de gasolina y dos diesel. Aunque, de momento, solo se comercializa con los más potentes: el 2.0 gasolina de 140 caballos y el 2.0 dCi de 150 caballos. Las otras dos opciones que en breve empezarán a venderse son el gasolina de 1.6 litros y 106 caballos y el diesel 1.5 dCi de 115 caballos. La prueba la hemos realizado con el 2 litros gasolina asociado al cambio manual de seis velocidades. Es menos agradable que el diesel de la misma cilindrada pues hay que llevarlo alto de vueltas para que saque a relucir sus 140 caballos. Esto supone más consumo y también más nivel sonoro. En las recuperaciones se muestra algo perezoso y en los repechos habrá que reducir de marcha para mantener el ritmo. En el consumo no se muestra especialmente glotón, la media fue de 8,4 litros a los 100 km en un uso mixto.
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El comportamiento del Qashqai + 2, al igual que su hermano de gama, es muy similar al de un turismo, con la diferencia de que el puesto de conducción es más elevado y de que hay que anticipar un poco más la frenada. Y hablando de frenos los discos del Qashqai + 2 se han sobredimensionado respecto a la versión de cinco plazas. Los delanteros tienen un diámetro de 320 mm y los traseros de 291 mm. El tarado de la suspensión se ha endurecido para adaptarse a las características del modelo, pero con un grado de firmeza absolutamente equilibrado para no perder confort y mantener una muy buena estabilidad en tramos virados.
Cualquiera que sea el nivel de acabado elegido de los tres disponibles, el Qashqai + 2 ofrece de serie ABS con distribución electrónica de la frenada, control de tracción y estabilidad, airbags frontales, laterales y de cortina. Por otro lado es un coche muy fácil de conducir, predecible en sus reacciones y con un alto nivel de estabilidad.
El Qashqai + 2 saca provecho de lo bueno de un turismo, de un monovolumen y de un todocamino. Es ágil, confortable, con aplomo y muy versátil. En nuestros recorridos no echamos en falta la tracción a las cuatro ruedas, aunque si uno acostumbra a abandonar el asfalto la tracción 4x4 abre las posibilidades camperas, claro que hay que tener en cuenta las limitaciones propias del modelo. La unidad de pruebas tenía el acabado Tekna, que es el más alto de la gama, pero el Acenta que es el intermedio ya dispone de una completa dotación.
en el modelo tekna no es de serie los faros de xenon ni los puedes añadir como extra al modelo sport,segun concesionario oficial