Un Qashqai+2 más refinado
Nissan ha eliminado el Qashqai+2 en la nueva gama de su crossover compacto pero, en realidad, lo que ha hecho ha sido eliminar el viejo X-Trail y utilizar ese nombre para bautizar al nuevo Qashqai+2, una decidión algo peculiar ya que el X-Trail anterior y este nuevo no tienen nada que ver a nivel estético y de planteamiento y el hecho de que este Qashqai de 7 plazas que es lo que en realidad es el X-Trail, se llame así, restará espectacularidad a las cifras de ventas de la nueva generación del crossover más exitoso de todos los tiempos.
Dejando el nombre de lado, lo cierto es que estamos ante un nuevo modelo que se ofrece en múltiples versiones pero que, curiosamente, sólo tiene un motor disponible, el, por otra parte interesante y honesto 1.6 dCi de Renault con sus buenos 130 CV y un consumo bastante aquilatado.
La multiplicación de versiones obedece al hecho que Nissan ofrece el coche con dos o cuatro ruedas motrices, cambio manual o automático, 5 o 7 plazas y cuatro niveles de acabado; Visia, Acenta, 360 y Tekna. Para esta primera prueba hemos optado por la variante de dos ruedas motrices, cambio manual, siete plazas y acabado Tekna que se factura a 34.000 euros aunque hay que decir que si optamos por un Acenta de 5 plazas con esta misma transmisión, nos costará 26.450 euros sin descuentos. Los casi 8.000 euros de diferencia, tercera fila al margen, están en el espectacular equipamiento, cerrado, por cierto, de esta versión Tekna aunque, como veremos, parte de él es prescindible para los que busquen un coche de siete plazas más económico.
Como un Qashqai, pero más grande
El X-Trail es un coche grande. Mide 4,64 metros de largo por 1,82 de ancho y 1,69 de alto, lo que le sitúa, por dimensiones, dentro del segmento D SUV donde competirá, aunque con un motor menos potente, contra otros modelos de siete plazas, la mayoría de origen asiático, como el Mitsubishi Outlander, el Hyundai Santa Fe, el Kia Sorento o el Chevrolet Captiva ya que los modelos europeos no ofrecen esa tercera fila de asientos.
Respecto a un Qashqai, es 27 cm más largo, 2 cm más ancho y 10 cm más alto. Sorprende ese plus notable de altura atribuible al diseño de la parte trasera donde existe la posibilidad de incluir una tercera fila de asientos y no sorprende tanto que la mayor parte del incremento de longitud esté, por el mismo motivo, en el voladizo trasero aunque también es cierto que se ganan 6 cm en distancia entre ejes.
Con ello, el principal beneficiado es, lógicamente el espacio interior. La segunda fila de asientos gana en espacio para las piernas pero, sobretodo, permite gestionar el espacio ya que es corredera con un desplazamiento de casi un palmo (24 cm). Con ello, se puede acercar mucho a la fila delantera cuando llevamos niños en sillitas, por ejemplo para tener a los niños más cerca o para aumentar el espacio disponible en la tercera fila, que no es mucho.
La fila central es amplia, tiene tres plazas reales, aunque como siempre con la central más incómoda, y un abatido de los asientos en tres partes en proporción 40/20/40. Esta división del espacio permite abatir la parte central y disponer de un gran apoyabrazos (o de un hueco para deslizar objetos muy largos manteniendo cuatro plazas) o jugar con el abatido de las plazas laterales. Cuando abatimos esta banqueta para aumentar la capacidad de carga, el plano resultante está en ligera subida pero resulta fácil de cargar. Además, esta segunda fila dispone de reclinación del respaldo, ideal para que los niños que viajan en elevadores no vayan dando cabezazos cuando se duermen o para mejorar el confort de los adultos en viajes largos.
Vamos ahora con la tercera fila, una de las peores, por accesibilidad y espacio de este tipo de coches, lo que es una pena ya que la del Qashqai+2 no estaba nada mal. Esta está integrada por dos butacas que se abaten contra el piso del maletero y que conforman una banqueta completa con una parte trasera de los respaldos muy fuerte. Esta fila tiene todos los defectos del mundo. La banqueta es corta y está situada encima del piso, sin más altura que la del cojín. Además, es corta de respaldo y los reposacabezas, más que para apoyar la cabeza, sirven para dar algo más de apoyo a la espalda. Además de pequeños, los asientos son de difícil acceso ya que el abatido hacia delante de los asientos exteriores de la segunda banqueta no permiten un fácil acceso atrás ya que dejan un hueco estrecho y retrasado.
En definitiva, la tercera fila es apta sólo para niños de entre siete y doce años, que viajen o no en elevadores pero no superen los 1,50 metros y que tengan una notable agilidad. Un adulto no puede viajar en ella con un mínimo de comodidad de manera que más que un siete plazas, este X-Trail es un Qashqai de 5+2 plazas (las dos de la tercera fila muy ocasionales) o, si lo preferís, un Qashqai con algo más de maletero. Tampoco tanto, no os creáis.
Cifras del maletero
Vamos con las cifras. Con las siete plazas ocupadas, el maletero es simbólico y se queda en 135 litros, lo habitual en este tipo de coches. Con la tercera fila abatida, aumenta hasta 445, que es poco para un coche de 4,70 metros. Respecto al Qashqai sólo gana 6 litros. Lo que gana el X-Trail en profundidad, lo pierde con lo que ocupan los asientos de la tercera fila en altura. A modo de comparación, la versión de 5 plazas reivindica 550 litros pero, ojo, tanto en la de siete como en la de cinco plazas, podemos ganar casi 150 litros adicionales adelantando a tope la segunda fila de asientos, algo que en el Qashqai, por ejemplo, no podemos hacer. Que interese más siete plazas ocasionales o cinco con más maletero lo dejamos al gusto o a las necesidades de cada cual.
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Por lo demás, el habitáculo es igual que el del Qashqai pero con un puntito más de refinamiento. La sensación es de que el X-Trail es, en este aspecto, un poco más coche, como si estuviera más cuidado en lo que a materiales y a ajuste respecta. Cierto es que al tratarse de un acabado tope de gama, influye en la percepción pero uno de los Qashqai que probamos en esta videocomparativa también era un Tekna y aunque nos dio la sensación que había ganado muchos enteros respecto a la generación anterior, este X-Trail nos ha parecido que estaba incluso un pelín por encima como, por otra parte, corresponde a un coche de más precio y que milita, en teoría en una categoría más elevada.
Ya que citamos el equipamiento Tekna, decir que lleva todo lo que puede llevar un X-Trail. La tapicería es de cuero y los asientos son eléctricos y con calefacción. Dispone además de techo de cristal panorámico practicable, faros de LED, con un haz profundo y potente, por cierto, control de crucero con limitador, climatizador, llantas de 19 pulgadas, a todas luces excesivas para un coche de 130 CV y que no recomendamos para nada si se pretende hacer algo de off-road, posavasos refrigerado, portón trasero eléctrico, asistente de aparcamiento automático, el equipo Nissan Connect con navegador y Bluetooth, acceso y arranque sin llave y todos los sistemas de seguridad incluidos en el Escudo de Protección Inteligente que incluye alerta de cambio de carril, cambio de luces cortas a largas, identificador de señales de tráfico, sistema de advertencia anti-colisión con frenada incluida, control del ángulo muerto, detector de fatiga del conductor y detector de movimiento en las maniobras marcha atrás. No está nada mal y justifica en buena parte el precio del coche.
Mecánicamente, del motor 1.6 dCi hemos contado siempre cosas buenas y la verdad es que resulta interesante verlo montado en un coche más grande y pesado que un Qashqai o un Mégane para valorarlo. Aquí se nota algo más la falta de bajos pero sigue siendo un motor bastante elástico de 1.500 vueltas para arriba y que estira con decisión entre 3.000 y 4.000 vueltas. La caja manual de seis marchas se adapta bien con relaciones correctas -sólo la sexta es realmente larga- y para un vehículo de clara vocación familiar, es un motor que pasa la prueba de mínimo exigible aunque si vamos a circular siempre muy cargados, puede llegar a quedarse algo corto. Creo, sinceramente, que para este tipo de coche, un propulsor con algo más de caballos es ideal pero este dCi es una buena opción mínima y no existiendo de momento otra, no es una razón para no comprar un X-Trail.
Por lo que respecta al consumo, la marca homologa 4,9 litros a los 100, una cifra imposible de igualar en una conducción normal. De todas maneras, no es un coche que gaste en exceso. En la semana de pruebas acabó con un gasto de 7,1 litros con puntas de 8 si se le exige a fondo. En autopista, a 120, el consumo es razonable y no superará los seis litros y medio.
Por lo que respecta al comportamiento, es muy similar al del Qashqai aunque menos ágil por un tema de peso, y más aplomado por el mismo motivo. Esta versión de tracción delantera es un coche muy neutro, con algo de subviraje tanto al inicio como al final de la curva que el control activo de trazada -un sistema electrónico que frena la rueda interior para pasar par a la exterior motriz, que tiene mejor agarre- compensa de manera más que aceptable.
Fácil de conducir, con una suspensión confortable y que no es excesivamente blanda, su chasis está claramente por encima de las posibilidades del motor y con las gomas anchas sobre llanta 19 (los neumáticos son unos 225/65), el coche tiene una excelente capacidad de tracción. En autopista resulta muy estable y muy confortable, incluso acústicamente -parece estar mejor aislado que el Qashqai, de ahí que os hablara de un coche más refinado en todos los aspectos- mientras que en carreteras de montaña, los límites los pone el motor más que el chasis, lo que habla en positivo de su equilibrio general.
Como os podéis imaginar, esta versión 4x2 sirve para circular por pistas en buen estado sin temor a rozar los bajos pero ni es ni pretende ser un todocamino con ciertas aptitudes off-road. Sin ningún tipo de ayuda o de programa de tracción para circular fuera de carretera, es un turismo elevado más que un todocamino. Con eso queda dicho todo. Los que quieran un todocamino deberán, obligatoriamente, pasarse a la versión 4x4 y, aún así, no tendrán un coche con las aptitudes del anterior X-Trail.
En definitiva, un coche para los que busquen un SUV amplio, de línea agradable, bien equipado y con un interior habitable con una tercera fila opcional para utilizar de vez en cuando. Sobre el Qashqai ofrece más maletero (con 5 plazas) o la polivalencia añadida de la tercera fila a un precio algo superior. El hecho de que cuente con un único motor simplifica la elección y el contar con múltiples opciones de equipamiento y transmisión, permite buscar un buen término medio entre el equipamiento elegido y las necesidades de cada cliente.
Construyendo...... , Te han engañao ???? Par máximo a 1750 320nm. Potencia máxima a 4000 130cv.