Opel Adam: Culto a la personalidad

14-11-2012.-Opel ha dado a conocer los precios definitivos y el equipamiento del Opel Adam. El modelo entra de lleno en el segmento de los urbanos chic con el Adam, un coche a caballo entre los segmentos A y B que se enfrenta a coches de éxito como el Mini, el Fiat 500 o el Audi A1, utilizando como argumentos una carrocería más grande y habitable que la del pequeño Fiat, un precio inferior al de sus otros rivales y unas posibilidades de personalización prácticamente infinitas. El Adam estará a la venta en el mes de marzo de 2013 a un precio que arranca en los 13.650 euros de la versión con motor de 1,2 litros (12.080 con la promoción de lanzamiento de la marca ) pero ya podéis encargar el vuestro gracias a un configurador on-line que arroja luz sobre las numerosísimas posibilidades de combinar colores de carrocería, del techo, modelos de llantas y tapizados y elementos decorativos interiores. Además, Opel propone tres acabados diferentes; los llamados Jam, Glam y Slam, cada uno con una personalidad propia.

La gama mecánica se estructura inicialmente alrededor de tres motores de gasolina ya conocidos en la gama Corsa con potencias de entre 70 y 100 CV y caja de cambios manual de cinco marchas. Opel ya ha anunciado que no habrá versiones diésel por la poca demanda que tienen en este segmento y el sobreprecio que comportan pero que durante el próximo año, la gama crecerá con la nueva familia de motores turbo de tres cilindros y muy bajo consumo que el fabricante está acabando de desarrollar.

PVP: Opel Adam 1.2i 16v 70 CV Jam 13.650 € Opel Adam 1.2i 16v 70 CV Glam 14.470 € Opel Adam 1.2i 16v 70 CV Slam 15.240 € Opel Adam 1.4i 16v 87 CV Jam 14.010 € Opel Adam 1.4i 16v 87 CV Glam 14.830 € Opel Adam 1.4i 16v 87 CV Slam 15.600 € Opel Adam 1.4i 16v 100 CV Jam 14.725 € Opel Adam 1.4i 16v 100 CV Glam 15.545 € Opel Adam 1.4i 16v 100 CV Slam 16.315 €

Lo primero que llama la atención en el Adam es que es un coche distinto y que desborda personalidad y más si, como me sucedió en la presentación del coche en Lisboa, lo primero que ves es un parking lleno de Adam de los más variados colores. Es cierto que tiene un aire al Audi A1, especialmente cuando se opta por el techo de color combinado, que si lo eliges amarillo con el techo en negro recuerda al DS3 de Citroën y que en el caótico tráfico urbano lisboeta destaca como lo haría un Fiat 500. Por tanto, primera conclusión; Opel ha conseguido lo que pretendía; que el Adam haga volver cabezas y que se le considere, ya de salida, un modelo de esta nueva generación de coches Urban Chic que, según los expertos de márketing, distinguen al que lo conduce por ser algo así como una extensión de su personalidad. Estéticamente hay algunas cosas que merecen destacarse. La primera es ese morro sonriente con la parrilla atravesada por una barra longitudinal (que de serie es cromada pero puede ser con efecto carbono o pintada de color contrastado) y flanqueada no por los faros principales, como suele ser el caso, sino por los antinieblas. Eso desplaza los faros a una posición más elevada, en los extremos del capó. En los faros se integran las luces LED de día y Opel anuncia la posibilidad de montar faros de LED completos.

El techo "flotante" es otra de sus características. Unas piezas negras en la base de los montantes A y C rompen la continuidad del techo con la parte inferior de la carrocería y generan esa sensación de que el techo "flota" encima del coche, sensación acentuada por la línea cromada que acompaña la parte superior de las ventanillas y "corta" el montante trasero y por la posibilidad de pintar el techo en un color contrastado. Opel ofrece tres opciones; blanco, negro y un tercer color oscuro de tono indefinido entre gris y negro.

Las posibilidades de personalización del coche no terminan en el techo. La marca ofrece de salida 12 colores diferentes de carrocería, todos con nombres francamente divertidos tanto en inglés (Buzz Lightgreen, Purple Fiction, James Blonde) como en su traducción al español (Submarino Amarillo, Cocodrilo Trendy, Red'n Roll) y algunos muy alegres. Pueden combinarse con los tres colores de techo o no y con otros detalles exteriores como la barra que corta la parrilla delantera, las carcasas de los retrovisores y unos detalles en las llantas.

Las llantas, por cierto, pueden elegirse entre un catálogo insólito. Hay medidas de entre 15 y 18 pulgadas y seis colores disponibles pero además, pueden añadirse clips de colores en las de 18 pulgadas y hay diferentes diseños a elegir. Finalmente hay que destacar en el apartado exterior la disponibilidad de diferentes adhesivos exteriores con diferentes motivos, la opción de un techo de cristal panorámico y la disponibilidad de seis packs de individualización, entre ellos un Pack Carbono o el Pack Sport con un kit aerodinámico añadido (los coches amarillo y rojo de la galería de fotos llevan este Pack Sport).

Si las posibilidades de personalización exterior son numerosas, en el habitáculo sucede exactamente lo mismo. Opel propone cuatro colores interiores con dominantes en blanco, marrón, negro y púrpura (en la imagen contigua) pero además habrá quince motivos decorativos distintos para la tapicería, algunos muy discretos y otros tremendamente coloristas. Los elementos decorativos (parte inferior del salpicadero, laterales de la consola central y contrapuertas) existen en 19 variantes. 11 de ellos coinciden con los colores exteriores de la carrocería (Opel no aclara cual es el único de los 12 que no puede utilizarse) seis corresponden a decoraciones específicas con diferentes motivos grabados y hay dos incluso con retroiluminación por LED. Estos elementos pueden adquirirse por separado de manera que si algún día nos cansamos de nuestro habitáculo con toques de amarillo podemos encargar siempre el verde lima y pegar el cambiazo.

Las posibilidades de personalización son numerosas en el exterior y en el interior

También podemos personalizar el interior del techo para el que además de la opción de techo de cristal existen tres decoraciones estampadas, una con la bandera ajedrezada y otra que simula un cielo azul con nubes. Además, podemos encargar nuestro Adam con estrellas (64 LED en el techo que, de noche, generan una impresión de cielo estrellado). Este accesorio, que cuesta 310 euros, puede combinarse con el cielo azul. Además de todo lo expuesto, la gama incluye tres variantes de presentación llamadas Jam, Glam y Slam que Opel describe respectivamente como colorista y juvenil la primera, elegante y refinada la segunda y deportiva y masculina la tercera. Elegir una de esas tres líneas será el primer paso a dar en el sofisticado configurador on-line que la marca tendrá a punto a finales de noviembre.

Ya que estamos en el habitáculo vamos a señalar las impresiones generales. El Adam respira calidad. Y mucha. Y más teniendo en cuenta que los acabados de los Corsa, Meriva y Agila nunca me convencieron. En este sentido, Opel no se ha andado con chiquitas. Sabe que sus rivales son premium y ha hecho un habitáculo premium. La instrumentación es muy atractiva, el aspecto general de los plásticos es impecable (destaca el plástico blando de toda la parte superior del salpicadero, con un fino tramado) y la posición de conducción es buena. No me gustaron los asientos (algo raro en una marca que pasa por ofrecer, desde siempre, los mejores) ya que la banqueta es corta y si uno tiene la espalda ancha, no la apoya bien en el respaldo al ser muy marcados los apoyos laterales. Opel habla de unos asientos opcionales para viajes largos más grandes (para los que no vayan a usar el Adam sólo en ciudad) pero no pudimos probarlos.

La habitabilidad es correcta delante y correcta detrás teniendo siempre en cuenta que hablamos de un coche de capricho en el que el diseño siempre está por encima de la practicidad. El maletero, por su parte, es pequeño. 170 litros en un coche que roza los 3,70 metros es una capacidad mediocre. El Fiat 500 (185) la supera y mide un palmo menos pero es que un Panda tiene un maletero de 225, un Seat Mii (3,55 metros) ofrece 238, el Audi A1, más grande, cierto, lo tiene de 270 y el propio Opel Agila presume de 225.

Si el propietario del Adam va a ser, sin duda, un chico o una chica joven, moderno, conectado a su mundo y con un smartphone en el bolsillo, en Opel han pensado que sería absurdo duplicar las funciones del coche con las del smartphone, de manera que la marca ha decidido aprovechar el teléfono del usuario. Así pues, si alguien quiere una radio convencional, la tendrá, pero si lo que queremos es abrir la puerta a un mundo de conectividad, nada mejor que usar el smartphone (tanto si se trata de un iPhone como de cualquier aparato con sistema operativo Android). Opel ofrece desde un simple cable de conexión hasta un soporte integrado en la parte superior del salpicadero y usa el teléfono para, a través del sistema Intellilink, que incluye una pantalla táctil de 7 pulgadas (situada muy baja para nuestro gusto), gestionar las llamadas telefónicas vías Bluetooth, el equipo de audio, a través de la música almacenada en el teléfono y aplicaciones de radio digital y la navegación a través de la aplicación BringGo que, según la gente de la marca, una vez descargada funciona off-line y, por tanto, no supone gastos de roaming.

La gama inicial esta compuesta por tres mecánicas de gasolina -Opel asegura que en este segmento la demanda de los diésel es muy baja y que el sobreprecio no compensa- ya conocidas en la gama Corsa. Son un 1.2 de 70 CV y dos 1.4 de 87 y 100 CV. Estos dos últimos comparten rendimiento efectivo (el par es el mismo) y consumo y emisiones pero el de 100 CV mejora las prestaciones puras (velocidad y aceleración) de su hermano.

En nuestra toma de contacto pudimos conducir brevemente la versión 1.4 de 87 CV. Nos pareció un motor honesto, que, sin embargo, carece de bajos. Es un motor muy urbano que en las cuestas pide marchas cortas y fuertes aceleraciones y que en carretera puede quedarse algo corto. Sin duda el de 100 CV será preferible. Los tres motores se comercializan sólo con una caja de cambios manual de cinco velocidades y disponen de Start/Stop. Los consumos de los tres son de unos 5 litros a los 100. De momento no hay versiones automáticas aunque no hay que descartarlas en una segunda fase. Lo que seguro que llegará más adelante es una nueva generación de motores de gasolina que Opel está preparando. Son motores turbo de bajo consumo con inyección directa y potencias que, en algunos casos superarán los 100 CV. Estos motores llegarán acompañados de una nueva caja de cambios de seis velocidades. Uno tiene la sensación de que el Adam se ha lanzado con "motores provisionales" a la espera de los nuevos, algo parecido a lo que le sucedió al Peugeot 208 con sus propulsores base de gasolina, ahora ya cambiados por otros nuevos de 3 cilindros.

En nuestra toma de contacto pudimos sacar pocas conclusiones sobre el comportamiento del coche. La huelga general prevista para el día 14 nos obligó a compactar el programa en un único día de pruebas en Lisboa y los horarios de los aviones nos dejaron muy poco tiempo para conducir el coche que sólo probamos en ámbito urbano, sin poder salir a carretera.

En ciudad, el coche tiene un comportamiento estupendo. Es ágil, tiene una dirección con un modo City similar a los que utiliza Fiat que asiste mucho la dirección -en los giros y en los aparcamientos se acciona con un dedo- y una muy buena visibilidad.

Sale con una tarifa inicial de 13.650 euros para el 1.2

En carretera apunta buenas maneras aunque casi no pudimos probarlo. Nuestras unidades, calzadas con unas excesivas llantas de 18 pulgadas, disponían de una suspensión deportiva, demasiado dura para los adoquines lisboetas pero que pinta bien para divertirse subiendo un puerto de montaña, algo que hasta que no dispongamos de unidades de pruebas, en marzo, no podremos corroborar. Tampoco podemos valorar el equipamiento ni el precio, que os ofreceremos en cuanto estén disponibles a finales de este mes de noviembre. Lo que si destaca es el numeroso equipamiento opcional con elementos inéditos o poco habituales en este segmento como el control de crucero con limitador de velocidad, el aviso de presencia en el ángulo muerto, el asistente de aparcamiento activo, un equipo de sonido premium Infinity o el volante calefactado que Opel España ya nos advirtió que no llegará a nuestro mercado.

Los 13.650 euros de tarifa inicial para el 1.2 (12.080 según los responsables de márketing de la marca) parecen razonables.