Complemento perfecto
El segmento de los compactos es el que mayor número de ventas acapara en nuestro país. Claro que el porcentaje que aporta la carrocería de cuatro puertas es prácticamente residual, apenas llega al 10 por ciento. De ahí que las variantes Sedán tengan una reducida gama tanto en motorizaciones disponibles como en opciones de equipamiento. Este es el caso del Opel Astra de cuatro puertas, pues solo cuenta con un motor diesel, objeto de nuestra prueba, y dos de gasolina.
De los diesel disponibles dentro de la gama Astra, Opel ha elegido el 1.7 CDTi para motorizar al Sedán. Es el más básico, ya que rinde 100 caballos, pero resulta equilibrado para el tipo de público que demanda este modelo de coche.
El Astra Sedán está realizado sobre la plataforma del StationWagon lo que le otorga mayor distancia entre ejes que las versiones de tres y cinco puertas. Esto se traduce en más espacio para las piernas en las plazas traseras y también más capacidad de carga en el maletero, dos de las características que hacen que todavía haya quien prefiera la opción del compacto de cuatro puertas.
Los acabados interiores ofrecen una buena sensación en cuanto a calidad percibida. La consola central en negro brillante y las incrustaciones de aluminio en el salpicadero y paneles laterales de las puertas le dan un aire más actual y juvenil.
La habitabilidad es el principal argumento de venta con que cuenta el Astra Sedán. Los 9 centímetros más de batalla respecto al cinco puertas se dejan sentir en el habitáculo, algo que agradecen los pasajeros de la segunda fila de asientos, puesto que el espacio para el conductor y el acompañante sigue siendo el mismo.
Lo que, obviamente, también varía es la capacidad del maletero que se ve ampliada hasta los 490 litros, si bien puede llegar a los 870 litros si se abate el respaldo de los asientos posteriores. Y es que el Astra Sedán tiene una longitud de 4,59 metros.
Los mandos están bien situados pero el volante multifunción resulta especialmente útil en todas sus funciones. Lo que no nos parece práctico es que el maletero carezca de un modo de apertura que no sea a través de un botón situado en el salpicadero o desde el mando a distancia, en cuyo caso hay que mantener pulsado durante unos segundos.
El único motor diesel que ofrece el Astra Sedán es el 1.7 CDTi. Es un turbodiesel con raíl común que rinde una potencia de 100 caballos y aunque no es ningún prodigio se puede decir que cumple.
A ralentí se nota más el ruido y las vibraciones que en orden de marcha, sobre todo cuando está frío. Entrega un par máximo de 240 newton metro a 2.300 revoluciones por minuto y asociado a la caja de cambios manual de seis marchas alcanza una velocidad máxima de 180 kilómetros por hora con una aceleración 0 a 100 km/h de 12,3 segundos.
Las emisiones de CO2, aunque buenas, no son suficientes para eximirlo del impuesto de matriculación pues se sitúan en 135 gramos por kilómetro recorrido.
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
En cuanto a consumo, su ficha técnica acredita, de media, 5 litros a los cien kilómetros, pero para que la cifra se aproxime más a un uso cotidiano normal habrá que sumarle un litro más.
El Opel Astra Sedán está equipado con la suspensión IDS (Sistema Interactivo de Conducción) lo cual contribuye al filtrado de las irregularidades del firme y consecuentemente al confort de los ocupantes.
No es un coche que destaque por la agilidad en las maniobras, ni tampoco por la precisión en el guiado, pero se muestra estable y eficaz en las frenadas. Por otro lado, el motor es muy lineal de modo que invita a una conducción relajada.
Nos ha parecido que el tacto del pedal del embrague es duro y con un retorno muy rápido, claro que puede ser algo aislado que solo afecte a la unidad probada.
Dentro de la dotación de seguridad del Astra Sedán figura el ABS con asistente a la frenada, el Control del Frenado en Curva (CBC) y también la dirección asistida electrohidráulica, cuya bomba del servo dirección solo se activa en caso de necesidad a través de un motor eléctrico lo cual ayuda al ahorro de combustible.
Asimismo la variante de cuatro puertas del Opel Astra dispone del denominado sistema ESP Plus y una suspensión delantera McPherson con subchasis hidroformado.
Los faros bixenón opcionales mejoran notablemente la visión nocturna.
La principal ventaja del Astra Sedan respecto a las versiones de tres y cinco puertas es su mayor tamaño. Lo que repercute directamente en el espacio para las piernas de los ocupantes de las plazas traseras y en la capacidad de carga.
También puede resultar un coche con más empaque, aunque con una línea mucho más tradicional que cada vez encaja a menos gente.
Por otro lado, las opciones a la hora de elegir motorización y equipamiento están más limitadas, pero no deja de ser un complemento más a la gama.