Opel Corsa 1.7 CTDi GSi: Prueba

La marca germana perteneciente a la órbita de General Motors se apunta a la inédita fórmula que nace de combinar un chasis deportivo con una sugerente mecánica diesel. En definitiva, una forma de entender que prestaciones y consumo no tienen por qué estar reñidos para generar el máximo disfrute al volante.

En tiempos de crisis los fabricantes generalistas agudizan su ingenio ofreciendo en sus vehículos una gama deportiva diferenciadora enfocada a los más jóvenes. Par a ello dotan a sus productos de pequeñas preparaciones que no resientan la economía de consumo a la hora de pasar por el surtidor. Buen ejemplo de ello es nuestro protagonista el Corsa de Opel, quien ha seguido los mismos pasos que hiciera en su día el Ibiza de Seat en su antigua versión "FR". Configuración que también ha continuado otros agerridos benjamines como el Fiat Grande Punto 1.9 JTDm Sport o el Volkswagen Polo 1.9 TDi 130 GT.

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La imagen más deportiva de la gama, a excepción de la radicalizada OPC, cuyas modificaciones exteriores repercuten en unos pronunciados faldones y paragolpes. También llaman la atención sus estribos laterales en la misma tonalidad que la carrocería así como su compacta zaga adornada por el spoiler trasero y eltubo de escape cromado. Todo ello redunda en una estética discreta, aunque con cierto estilo deportivo que la diferencia del resto de sus hermanos de gama. . . .

Si delante no hay ningún tipo de problema con el espacio, detrás peca de contar con una altura un tanto justa. No obstante, este Corsa goza de buen espacio para las piernas, pues la anchura se encuentra acorde con lo que ofrece la media del segmento, en el sentido de que la plaza central se encuentra más destinada a niños de corta edad por su anchura. Por cierto, que el respaldo de las plazas traseras lo podemos regular en dos posiciones: una un tanto más inclinada, que facilita nuestro confort y una segunda más vertical, que hace que vayamos demasiado erguidos; eso sí a consta de ganar un mayor espacio para la carga - cifrado en 20 litros -. Todo un detalle de lo más funcional si tenemos en cuenta que contamos con un maletero de formas irregulares. Si bien bajo el piso del mismo ofrece un práctico hueco para alojar ciertos objetos que no queramos dejar muy a la vista nada más abrir el mismo. Eso sí si nos vemos necesitados de aprovechar todo el hueco del mismo, la bandeja que tapa dicho hueco debemos extraerla y dejarla en casa, ya que no cuenta con la posibilidad de alojarla en ningún sitio del vehículo. Delante gozamos de dos magníficos asientos que aportan una buena regulación y ajuste tanto para conductor como para acompañante. Tanto es así que sujetan con eficacia, además cuenta con memoria de posición, lo que facilita el acceso a las plazas traseras. .

De animar esta peculiar versión GSi se encarga un tetracilíndrico diesel de 1.7 litros al que habrá que vigilar y estar pendiente de movernos siempre en la frontera que parte de las 2.000 vueltas para que este no decaiga en su entrega, ya que por debajo de este régimen le cuesta adquirir fuerza. Es por lo tanto un motor que cumple con su cometido, pero no apasiona a nivel prestacional. A su favor diremos su contenido gasto, que ya reflejó as lo largo de la prueba tras certificar un consumo medio de 6,8 litros/100 km recorridos. Una buena cifra de la que tiene parte de culta unos desarrollos más bien largos encargados de mover con soltura la mecánica sin forzarla en exceso. Eso sí si decidimos una conducción más decidida y dinámica en vías secundarias con puertos de montaña incluidos este se incrementará a los 9,2 litros/100 km.

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Esta particular versión GSi del Corsa no sólo aporta cambios en su estética sino que también los aplica en su configuración con un chasis más deportivo, que ha visto rebajar la suspensión con muelles más cortos -18 mm delante y 15 detrás - que el resto de la gama, a excepción del radical OPC, del que toma prestado sus neumáticos de perfil bajo (215/46 R17). Estos cambios tanto en la suspensión como en los neumáticos redundan en una mayor precisión en la conducción, con un reducido balanceo de la carrocería, que asegura una pisada sólida y sin fisuras donde los apoyos son muy planos. Además, las firmes suspensiones no pasan demasiada factura a conductor y pasajeros cuando circulamos sobre firme irregular. Su dirección, de desmultiplicación variable se muestra diferente a las del resto de los modelos diesel, aunque cuenta con un punto central que parece no transmitir al conductor sensación de respuesta. Aunque una vez superado el mismo se vuelve muy directa, lo que sumado a su tendencia a inscribirse al interior de la curva nos dificulta la tarea de realizar una trazada limpia y sin correciones. En cualquier caso, este Corsa GSi se muestra menos subvirador que el resto de sus hermanos de menos potencia. Los correspondientes controles de tracción y de estabilidad acuden inmediatamente en ayuda del conductor dispuestos a cortar cualquier deslizamiento de un obediente tren trasero. . . . .

El Corsa GSi aporta un plus en seguridad al copiar el equipo de frenos de su potente hermano OPC con discos delanteros ventilados de 308 mm y traseros de 264 mm cuya eficacia y contundencia son dignas de mención. Por lo demás, el resto del equipamiento incluido en esta materia cumple con solvencia gracias a la dotación de airbags frontales para conductor y pasajero, además de los laterales y los de cabeza. Además de serie lleva el asiento integrado con anclajes Isofix -plazas traseras que dan a las puertas - para completar la buena nota final obtenida en este apartado.

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Opel utiliza en este Corsa las míticas siglas GSi estrenadas allá por 1984 con aquel Kadett equipado con el excepcional 2.0 litros 16 válvulas. Aunque esta vez tal singladura es aplicada por vez primera a una versión diesel, cuyo eficaz chasis - proveniente de su hermano el 1.6 Turbo - sobresale en eficacia por encima de un motor falto de una mayor energía, aunque económico en consumos. Su amplio equipamiento de serie unido a una atractiva imagen convierten a este utilitario ideal para los jóvenes que buscan sensaciones al volante, sin tener que desembolsar una cantidad desorbitada, pues ya sus 19.820 euros marcan un precio ajustado a tenor de su equipamiento. . . .

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