Si el RCZ ya es de por sí un modelo exclusivo, con el acabado Asphalt lo es aún más. Sus llantas de aleación de 19 pulgadas con diseño específico, las pinzas de freno en negro brillante y, en este caso, la pintura gris mate de la carrocería, son detalles que sirven para diferenciarlo de la versión "normal".
El acabado Asphalt está disponible con el motor de gasolina más potente de la gama, el 1.6 THP de 200 CV, pero también con el diesel 2.0 HDI de 163 CV. Este último es el que hemos probado.
El precio de esta versión es de 39.900 euros.
Diseño exterior
La versión Asphalt mantiene intactas las líneas de diseño del RCZ aunque modifica algunos detalles para diferenciarlo del resto de la gama.
Además de incorporar el anagrama "Asphalt" en sendos lados del vehículo, monta llantas de aleación de 19 pulgadas bitono que dejan ver las pinzas de freno pintadas en negro brillante a través de su radios. La carrocería se cubre con una pintura gris mate que le proporciona un aspecto muy futurista. Este acabado contrasta especialmente con los arcos de techo plateados y con el techo negro de esta versión, otro de los elementos específicos del Asphalt.
Habitabilidad
La habitabilidad es la misma en cualquiera de las versiones de modo que la diferencia está en los acabados. La inscripción Asphalt aparece en los umbrales de las puertas y también en los respaldos de los asientos delanteros, a juego con los pespuntes de la tapicería de cuero que reviste los propios asientos, el salpicadero, la consola central y los paneles de las puertas. Por supuesto, el volante también va forrado en cuero: parte en liso, parte perforado. Los asientos delanteros, tipo baquet, son de los que llevan los reposacabezas integrados.
Mecánica
El motor 2.0 HDI de 163 CV es el único diesel disponible no solo con el acabado Asphalt sino en toda la gama RCZ. Se combina con una caja de cambios manual de seis velocidades y no se oferta la posibilidad de montar un cambio automático.
Es un motor suave, no transmite vibraciones y el ruido que llega al habitáculo procedente del mismo lo hace de forma muy amortiguada. Eso sí, el sonido que se percibe no es de deportivo.
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Tiene un par máximo de 340 Nm que entrega entre las 2.000 y las 3.000 vueltas. El escalonamiento del cambio aprovecha bien la potencia disponible lo que permite disfrutar de una conducción dinámica.
El RCZ Asphalt con esta motorización acelera de 0 a 100 km/h en 8,2 segundos y alcanza una velocidad máxima de 220 km/h. El consumo medio que homologa es de 5,3 litros por cada 100 kilómetros aunque nuestra media fue de 6,3 l/100 km.
Comportamiento
El RCZ es un coche ágil y muy estable. Muestra una respuesta muy directa a las indicaciones que recibe de la dirección, asimismo cuenta con una eficaz puesta a punto del chasis y una suspensión rígida que no molesta a los ocupantes pero posibilita que los balanceos de la carrocería en cambios de apoyo fuertes se queden en una mera insinuación. Todo ello hace que el conductor perciba el comportamiento de un deportivo pero con una neutralidad que aporta confianza incluso a los conductores menos experimentados.
El motor 2.0 HDI resulta equilibrado para quienes van a utilizar el RCZ en el día a día pues los recorridos urbanos no penalizarán en exceso la media de consumo, y sin embargo su respuesta al acelerador también permite disfrutar de una conducción dinámica.
Seguridad
Aparte del ABS, el ESP, el repartidor electrónico de la frenada, la ayuda a la frenada de emergencia, el control de tracción inteligente, el asistente de arranque en pendiente, el control de presión de neumáticos con aviso de presión baja, los airbags frontales y laterales y los anclajes Isofix, entre otros, el RCZ viene equipado con los servicios de llamada de emergencia "Peugeot Connect SOS" y "Peugeot Connect Assistance" que además de alertar a los servicios de asistencia permiten localizar la posición exacta del vehículo.
Valoración
Salta a la vista el plus de exclusividad que ofrece la versión Asphalt respecto al RCZ básico, pero teniendo en cuenta que a igualdad de motorización la diferencia de precio es de unos 8.000 euros, es como para pensárselo. Máxime cuando el comportamiento es el mismo.
Claro está que el comprador de este tipo de vehículos se rige más por el componente emocional que práctico.
Compra el coche que puedas. Quieras y lo disfrutes punto