Peugeot 3008 Hybrid4: Los híbridos evolucionan

El Peugeot 3008 hybrid4 llega con el cartel de ser el primer híbrido diesel-eléctrico del mundo. Diseño actual, buenas prestaciones, bajo consumo y la tracción 4x4, son cuatro de las cartas que presenta este Peugeot y que forman un póker ganador. Si a lo anterior le añadimos que no pierde prácticamente nada respecto a su hermano diesel "normal" (las mismas plazas, casi el mismo maletero...) y que como full hybrid habrá de disponer de las correspondientes ayudas que ofrezcan las diferentes administraciones, le colocan como una alternativa ecológica totalmente real, sin las limitaciones que todavía pueden tener en muchos casos los coches eléctricos.

Mezcla de mezclas, pues tiene un poco de SUV (ya de por sí una mezcla), Crossover (más de lo mismo), y monovolumen. Exteriormente se diferencia del modelo no hibrido en la parrilla delantera, con dos líneas horizontales cromadas, y en los logos de Hybrid4 HY que luce en las puertas delanteras y el portón trasero. A pesar de que en las fotos aparenta ser un coche bastante grande, es más compacto de lo que puede parecer a simple vista. Sus 4,36 metros le sitúan más cerca de un compacto que de un gran monovolumen, sensación que da a veces según desde que posición lo mires. Quizás la vista que mas me gusta del coche sea la de tres cuartos traseros, en la que podemos apreciar la caída del techo hacía la zaga terminando en el discreto, pero no falto de personalidad, alerón. Sus pilotos, "abrazando" desde el lateral de la carrocería hasta parte de la trasera y la parte superior del portón; este último, dividido en dos zonas, facilitando mucho la maniobra de meter o sacar bultos del maletero. Finalmente, el parachoques en negro junto a las "protecciones" en color aluminio, le dan un aspecto dinámico y desenfadado.

El volante de cuero de tres radios es muy agradable al tacto. Tapizado en piel, esta tiene diferentes rugosidades dependiendo de la zona de agarre. La parte inferior es achaflanada, para dejar más espacio a las piernas y justo encima del "chaflán", lleva una pieza cromada con el logo "Hybrid4 HY"; Las piezas cromadas son habituales en el resto de la consola central, donde la palanca de cambio, cerco de aireadores y buena parte de los botones e interruptores las lucen. Al principio hay que acostumbrarse a la cantidad de mandos que podemos controlar sin separar las manos del volante, ya que, además de las dos habituales palancas para luces, intermitentes, lavaparabrisas, ordenador, etc... Cuenta con otros dos mandos satélites, uno a cada lado para controlar el control cruiser, por una parte, y el equipo de sonido y algunas funciones más de la consola central, por otra; además de lo anterior, también están situadas las levas para poder cambiar manualmente en modo secuencial. Finalmente, son tres diferentes y variados controles los que tenemos al alcance de cada una de nuestras manos, que evidentemente necesitan de un periodo de adaptación para saber a que distancia exacta de los dedos está cada control y para que sirve. Los asientos son cómodos tanto por la forma, sujeción y tacto de la tapicería, habiendo encontrado un buen compromiso entre sujeción lateral, que es buena, y amplitud y comodidad para enfrentarse a los kilómetros de un largo viaje. El acceso a todas las plazas es bueno, y en la zona de las traseras dispone de una doble pantalla TFT (una en la trasera de cada reposacabezas delantero), con controles independientes. El numero de huecos porta objetos es muy amplio y están repartidos por todo el coche; especialmente interesantes resultan los que hay bajo los pies de los ocupantes de las plazas traseras y el que hay bajo la superficie plana del maletero.

El 3008 Hybrid cobra vida gracias a un motor diesel 2.0 HDi FAP que entrega 163 CV, y un par de 300 Nm a 1.750 rpm. Se asocia a un cambio automático CMP (caja manual secuencial pilotada) de seis marchas. Por otra parte, un motor eléctrico de tipo síncrono con imanes permanentes, integrado debajo del maletero, envía potencia al tren trasero y proporciona la tracción 4x4. Su potencia máxima es de 37 CV, y es capaz de generar un par motor de 200 Nm. Entre ambos se logra una potencia puntual conjunta de 200 CV y, rodando a baja velocidad, un par máximo de 450 Nm. Dispone de cuatro modos de conducción, seleccionables mediante un mando giratorio situado en la consola central tras la palanca de cambios: Auto, Sport, ZEV y 4WD. En el modo "Auto", el que va seleccionado más tiempo, el coche decide solo cuando para el motor diesel y funciona en modo eléctrico. El modo "ZEV" da prioridad al funcionamiento en modo eléctrico, aunque para que esto ocurra se han de dar varias circunstancias: que la batería tenga suficiente carga, que el motor diesel tenga suficiente temperatura, o que no "forcemos" aire acondicionado o calefacción, en el primer caso por ser necesario el motor térmico para hacer funcionar el compresor y en el segundo por necesitar el calor de este para calentar el habitáculo. Una vez superados los 70 Km./h. (si las condiciones son favorables se llega a estas velocidades), el modo eléctrico se desactiva y entra en funcionamiento el motor diesel, también lo hace en cualquier momento en que pisemos el acelerador con un poco de decisión, para proporcionarnos toda la potencia disponible si fuese necesario. El modo "Sport" prioriza las prestaciones, haciendo que el motor reaccione de forma más alegre, que el cambio de marchas se produzca a un régimen superior y que sea más rápido, en este modo es difícil que entre el modo totalmente eléctrico. Aunque la tracción 4 puede llegar a funcionar en cualquiera de los modos, en el caso que el coche detecte perdidas de tracción o en las aceleraciones y arranques fuerte, si seleccionamos la posición "4WD", se fuerza a los dos motores a funcionar conjuntamente para proporcionar tracción a las cuatro ruedas de manera continua. Esto es necesario ya que a diferencia del resto de coches con tracción total, la solución empleada por Peugeot es la de utilizar el motor térmico para dar tracción a las ruedas delanteras y el motor eléctrico para hacer lo propio con las traseras. La pregunta que cabe hacerse es ¿Y si las baterías que alimentan el motor eléctrico están descargadas?. Pues no pasa nada, ya que el alternador que mueve el motor diesel (de 11CV), es capaz de entregar suficiente carga a las baterías del motor eléctrico, de manera continua para que este pueda funcionar sin interrupción.

El 3008 "normal" equiparable, el 2.0 HDi de 163 CV con cambio automático, pesa en vacío 1.538 Kg. (200 Kg menos), lo que aunque parezca mentira, apenas se nota en el comportamiento en curva. Hay que tener en cuenta que mientras delante conserva el mismo esquema de suspensión que las versiones no híbridas, el trasero es un tren multibrazo específico, basado en el que montan otros modelos como el 407 o el 508 para poder instalar los componentes del sistema híbrido en el centro del eje. Un ancho de vías 8 mm mayor y todo el peso situado muy bajo (el motor eléctrico sobre el eje trasero y las baterías bajo los asientos traseros), ayudan para conseguir un buen aplomo y unos movimientos de la carrocería siempre muy controlados, y todo ello a pesar de tener un tarado de suspensión más bien pensado en la comodidad y la suavidad de marcha. Utiliza una caja manual secuencial pilotada (CMP) de seis velocidades, que va engranada al bloque de combustión, cuyo funcionamiento es muy suave al ayudar el motor eléctrico en los cambios de marcha a que no se note la perdida de empuje del motor de combustión en el momento del cambio, especialmente cuando cambiamos suave a bajas o medias revoluciones, cambiando en plan "exprimir" se muestra más lento y tosco de lo deseable. La deceleración que se produce al levantar el pie del acelerador es muy notable (en comparación a cualquier otro coche automático), y especialmente en las salidas de autopista, requiere acostumbrarse porque si no, nos encontraremos "parados" antes de haber cogido el carril de deceleración, además, esta retención (que sirve para cargar las baterías), es diferente a distintas velocidades. Los consumos que saqué a lo largo de los más de 1500 Km. que lo tuve no tienen nada que ver con los 4 l./100 Km. homologados, salvo circulando con extrema suavidad solo por ciudad, donde el sistema Stop&Start saca a relucir todas sus ventajas. Los consumos medios más habituales que conseguí, rondaban los 5,8 l./100Km., lo que realmente, no está nada mal para un coche con 200 CV. Aunque Peugeot declara que en modo solo eléctrico puede llegar a circular hasta 4 Km. si las circunstancias son apropiadas y somos cuidadosos con el acelerador, este rango se puede extender mucho. Como ejemplo, volviendo del norte, me encontré un atasco a la salida del túnel de Guadarrama (Madrid). Tras detenerme, pude circular solo con el motor eléctrico hasta pasado Villalba, lo que supone más de 11 Km. sin arrancar el motor. Prácticamente todo el camino era cuesta abajo y, arrancando con suavidad, como en ningún momento superamos los 70 Km./h. velocidad a la que aún no arrancaba el motor de combustión, antes de que este quisiera entrar, ya veía que los coches de delante se iban a detener, por lo que aprovechaba su potente retención para cargar baterías, terminó arrancando el diesel al final de la subida de la curva de Villalba... no está nada mal y viene a demostrar que los consumos reales dependerán mucho, tanto del tipo de conducción, como de las circunstancias del tráfico y de la orografía del terreno. Fuera del asfalto se nota el poder disponer de la tracción a las cuatro ruedas, y pendientes resbaladizas que no puede superar con tan solo tracción a las ruedas delanteras, las supera sin problemas (o con problemas, pero las supera), utilizando el modo 4x4.

El apartado de seguridad del nuevo 3008 hybrid4 es tan extenso como se puede ver en su lista de equipamiento, y además, de los airbags frontales tanto para conductor como pasajero, incorpora airbags de cabeza delanteros y traseros y airbags laterales delanteros. Los 3 asientos traseros incorporan apoyacabezas y los dos laterales disponen de fijaciones Isofix. El ABS dispone de asistencia a la frenada de emergencia (EB), regulador electrónico de frenada, incorpora control de estabilidad (ESP+), y el control de tracción (ASR), es una versión mejorada del que trae de origen el 3008 "normal", y pensado para trabajar sobre las cuatro ruedas al poder disponer de la opción 4x4 cuando, por ejemplo, circulamos por vías de baja adherencia. El encendido automático de faros, el Head-Up Display (informa del regulador/limitador y velocidad sobre una lámina transparente frente a la vista del conductor), o el regulador/limitador de velocidad, son algunos más de los gadget que velarán por nuestra seguridad.

Este nuevo 3008 reúne todas las características del 3008 no híbrido perdiendo respecto a él en tan solo dos apartados, 90 litros menos de capacidad de maletero y un precio de media 6000 € superior. A cambio ofrece una potencia total superior, que si bien no se aprecia tanto como debiera, debido a sus 200 Kg. más de peso extra, si que se termina notando. Unos consumos sensiblemente más bajos, especialmente en ciudad, una multitud de posibilidades nuevas gracias a su tracción total con el plus de seguridad que ello implica aderezado por su mejorado sistema de control de estabilidad. El confort es otra de sus grandes bazas, y habrá situaciones en las que el disponer de la posibilidad de ir con el motor térmico apagado nos pongan una sonrisa en la cara... muchas pequeñas (y no tan pequeñas), diferencias que cada uno habrá de valorar si merecen la diferencia de precio. Desde mi punto de vista y, evidentemente, a condición de disponer del dinero, si merece la pena poder disponer de las ventajas que ofrece el Hybrid4 por el sobreprecio que Peugeot nos pide para ello. Tracción 4x4, modo eléctrico... los híbridos evolucionan