El Peugeot 308 compite en el segmento más disputado de todos, el C, aquí se enfrenta de tú a tú a Ford Focus, Renault Megane o Volkswagen Golf. La gama 308 está formada por tres carrocerías: 3 puertas, 5 puertas, Coupé Cabrio y Familiar. El segundo, el que hoy probamos, es uno de los preferidos en nuestro mercado. Su atractivo diseño no está reñido con la funcionalidad pues sus cinco puertas permiten aprovechar al máximo su confortable habitáculo.
Peugeot nos presenta un turismo de dimensiones compactas con un cuidado chasis y con una amplia oferta mecánica pensado para encajar con muchos tipos de conductores distintos. Está claro que la mayoría seguirán la moda del diesel, optando por el 1.6 HDi o por el 2.0 HDi, no obstante hoy proponemos una interesante alternativa de gasolina, el 1.6 THP de 156 CV. Se trata de una mecánica turbo de pequeña cilindrada diseñada entre el Grupo PSA y BMW Group que ofrece buenas prestaciones y un consumo ajustado de combustible.
Texto y
Fotos
Diseño
Si bien el 307 contaba con un diseño bastante neutro, el 308 aporta toda la garra que se le podía echar en falta a su antecesor. En la parte frontal encontramos un pronunciado prolongamiento que sigue la línea definida por el capó motor. Aquí se encuentra integrado el logotipo de la marca de grandes dimensiones. Los dos faros delanteros son otro de los rasgos característicos de los Peugeot de última generación, afilados y de grandes dimensiones describen un diseño muy felino, en total consonancia con el espíritu de la marca. Por debajo del parachoques vemos una gran obertura de aire. Si los grupos ópticos parecen ojos, la entrada de aire parece una boca, juntos dan lugar a una cara de león.
Tanto las aletas delanteras como las traseras denotan el espíritu deportivo con el que se ha creado este compacto. En lo que respecta a la superficie acristalada tenemos que destacar que el habitáculo está envuelto por lunas de grandes dimensiones que aportan una mucha luminosidad al interior. Los pilotos traseros con un atractivo diseño quedan perfectamente integrados en la estilizada parte posterior. En la parte inferior del parachoques trasero vemos un falso difusor de aire, una solución muy de moda en los utilitarios de hoy en día. Estéticamente queda bastante bien, aunque no aporta ni una sola mejora en lo que a aerodinámica se refiere. Renault fue la primera marca en volver a incorporar su nombre escrito en el portón trasero no hace mucho tiempo. Peugeot también lo hace con el 308, cosas del departamento de marketing.
Habitabilidad
Su antecesor fue uno de los primeros compactos en apostar fuerte por un habitáculo más amplio y confortable que el de sus rivales más directos. El 308 ha seguido sus pasos con cinco cómodas plazas distribuidas en dos filas de asientos. En la primera fila tenemos unos asientos que sujetan muy bien la parte lumbar pero que por el contrario su base podría ser un poco más larga. En este aspecto el Ford Focus sigue siendo el mejor de su clase con diferencia.
La columna de dirección dispone de un largo recorrido tanto longitudinal como vertical para que podamos acomodarnos con gran confort al volante. Los tres pedales se encuentran en una posición bastante próxima al asiento, entre los tres hay una amplia separación que permite accionarlos con gran confort. El reposapiés también es muy cómodo, gracias a su gran anchura y longitud, detalles como éstos son importantes a la hora de llevar a cabo largos viajes.
En la segunda fila cuenta con una banqueta de tres plazas apta para dos adultos y un niño. La excelente altura libre al techo y la gran anchura entre las puertas traseras hace que el espacio disponible detrás sea excelente. El maletero es más ancho que largo, esta forma rectangular hace que podamos aprovechar muy bien sus 348 litros de capacidad. Los dos respaldos asimétricos de la segunda fila pueden abatirse para aumentar el volumen de carga. Además de los ganchos y huecos que hay en el maletero, el habitáculo del 308 también está repleto de pequeños huecos portaobjetos. Ésta última es una solución muy popular en los monovolúmenes que poco a poco se está popularizando en los turismos compactos.
Mecánica
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Dado que el segmento C es el más importante del mercado y que todo el mercado está hoy claramente dominado por las mecánicas diesel, este tipo de motores es también el preferido de entre los compactos.
Aunque Peugeot ofrece una amplia gama de mecánicas diesel para el 308, escogimos el 1.6 THP de gasolina para presentaros que hay vida más allá del gasóleo. Los conductores parecen haber aceptado lo ruidosos que son los motores de gasóleo, no obstante ¿alguien reacuerda lo suave y silencioso que puede llegar a ser un gasolina? Lo comprobamos con esta interesante propuesta francesa.
Cuando lo arrancamos apenas nos damos cuenta que está en marcha, pisamos el acelerador y al subir de vueltas vemos que si, que está arrancado. En lo que a prestaciones se refiere, el 1.6 THP -Turbo High Pressure o Turbo de Alta Presión- está por encima del 2.0 HDi. Bien es cierto que los consumos son superiores a los del motor diesel, sobre todo cuando se lleva a cabo una conducción de tipo deportivo. Circulando con normalidad a ritmo constante se pueden lograr consumos medios inferiores a 7,5 l/100 km, unos valores excelentes para una mecánica de gasolina y sobre todo de estas prestaciones. A sólo 1.400 rpm ofrece nada menos que su par máximo con 240 Nm, una gran entrega a muy bajas vueltas, una virtud que hasta hace muy poco sólo lograban los motores diesel. Pero es entre las 3.000 rpm y las 7.000 rpm cuando este motor ofrece su mejor rendimiento, la aguja del cuenta vueltas se mueve a gran velocidad y el empuje del motor es sensacional. Los 156 CV de potencia máxima los ofrece a 6.000 rpm.
Comportamiento
Dinámicamente Peugeot ha dado un paso adelante importante con el 308. El modelo al que sustituye era un turismo muy confortable sobre vías en mal estado pero que podía llegar a ser demasiado blando. Por el contrario, el 308 cuenta con un tren de rodaje concebido para ofrecer un comportamiento dinámico más deportivo. Tampoco estamos ante un BMW con suspensión deportiva. Lo que queremos decir es que Peugeot lo ha equipado con suspensiones más firmes de lo habitual, para reducir así los balanceos de la carrocería. En líneas generales el coche es muy cómodo sobre cualquier tipo de terreno, aportando un gran nivel de confort a sus ocupantes.
El tacto de la palanca de cambios es algo que con los años mejora en los turismos franceses aunque todavía está lejos de la firmeza y precisión de los modelos alemanes. Los recorridos de la palanca del 308 son algo largos y en algún punto pueden llegar a ser imprecisos. Aunque los pedales ofrecen un tacto bastante suave, el acelerador permite modular con gran precisión la entrega de potencia del motor turbo de 156 CV.
Un aspecto a tener en cuenta es la potencia de frenado. En el tren delantero monta discos ventilados de 283 mm de diámetro y en el trasero discos de 249 mm. Este conjunto es más que suficiente para detener al 308 con total seguridad, incluso en frenadas de emergencia. No estamos ante un turismo de marcado carácter deportivo con lo que si abusamos de los frenos en una carretera de montaña los castigaremos en exceso y perderemos su efectividad.
Seguridad
Como la gran mayoría de modelos de su clase, el Peugeot 308 logra un 10 sobre 10 en lo que a seguridad se refiere. Hace muchos años parecía que sólo marcas como Mercedes, SAAB o Volvo se preocuparan por la seguridad de sus vehículos. Ahora esta parte del automóvil es casi la primordial para todas las marcas y Peugeot no es ninguna excepción.
Con 5 estrellas EuroNcap logra la máxima puntuación en su categoría. La marca del león sólo deja en opción elementos como los airbag laterales traseros o el sistema de detección de presión de neumáticos. Todo lo demás es de serie: ESP, control de tracción, ABS, repartidor electrónico de frenada, 8 airbags, cinturones delanteros con doble pretensor pirotécnico, reposacabezas activos, 2 fijaciones Isofix detrás...
Valoración Final Por fin existe una interesante alternativa a los motores diesel. Una mecánica de gasolina potente y con un consumo moderado, que ronda los 8 l/100 km. Si no hacéis más de 20.000 kilómetros al año ni lo dudéis, con el 1.6 THP podréis disfrutar de una suavidad y de una potencia que ningún diesel ofrece. Bien equipado, con un amplio habitáculo y un maletero suficiente, ¿qué más se puede pedir?
yo tengo un thp 156 2010 desde 0k hoy 87 mil km ningun problema , le cabie la tapa por que transpiraba y recientemente las correa de distribucion por precaucion y los botadores , un autos sin problemas si lo cuidas como todo auto , la idea mia es manrenerlo