Porsche Panamera Diesel: Para llegar muy lejos

Ya no es tan extraño encontrar coches de alta gama que gasten lo que "un mechero". Porsche ya tenía en este selecto club el Panamera y Cayenne híbrido así como el Cayenne diesel, con un consumo entre 7 y 8,1 litros a los 100 km. Con el Panamera Diesel se supera dejándolo en unos exiguos 6,3 litros que, con los 80 litros de su depósito, pueden proporcionarle una autonomía superior a los 1.200 km.

Claro que para obtener tan bajo consumo, a parte de mantener una conducción muy sosegada, hay que pedirlo con neumáticos de 19" de baja resistencia a la rodadura. Con los que gracias a la ayuda del sistema Start and Stop, que equipa de serie, se puede llegar a conseguir tan reducida cifra. Pero si escogemos el Panamera diesel con neumáticos convencionales la diferencia a más tampoco es escandalosa, pasa a los 6.5 l. a los 100 km. Sus prestaciones son: 6,8 segundos en el 0 a 100 km/h. y 242 km/h de velocidad máxima.

En la familia Panamera, el diesel se convierte en el primer escalón de la gama en lo que a potencia se refiere, su V6 de 3.0 litros ofrece hasta 250 CV; y en el segundo si nos ceñimos exclusivamente al precio: cuesta 87.646 euros. Que vienen a ser unos 500 euros más que el Panamera "a secas" V6 3.6 litros de 300 CV. Unos precios que casi hay que ponerlos en mayúsculas por lo altos que puedan parecer. Sin embargo, hasta parece barato si tenemos en cuenta que el Panamera Turbo S, el más alto de la gama, cuesta 100.000 euros más.

Diseño exterior

No hay diferencia alguna en su carrocería berlina de cuatro puertas con sus compañeros de gama Panamera. Solo le distinguen los logotipos identificativos de la versión, en este caso con la la palabra "diesel, "que encontramos en las parte baja de las puertas delanteras. En eso y en los embellecedores de las salidas de los escapes, que han sido especialmente diseñados para esta variante.

Como hemos apuntado en otras ocasiones, en las formas del Panamera algunos verán un Porsche 911 estirado y otros un Cayenne planchado. Se mire por donde se mire desde cualquiera de sus ángulos, su línea es Porsche. Aunque, como pasa en cada modelo de esta marca, que hay mucho ADN familiar es evidente, pero en verdad cada Porsche tiene su propia personalidad.

Habitabilidad

Panamera y Cayenne son los dos únicos Porsche que pueden considerarse para disfrute en familia. A diferencia del SUV, el habitáculo del Panamera está habilitado para cuatro pasajeros en sus correspondientes cómodos asientos, muy bien delimitados por el alto túnel central de la transmisión que marca longitudinalmente los espacios.

Como la distancia entre ejes es mucha, 2.920 mm, también hay mucha distancia entre las dos "filas" de asientos. De esta manera prácticamente la primera y la segunda disfrutan de la misma amplitud, no solo en ancho, también para estirar las piernas. Y sin olvidar que cuentan con las mismas posibilidades para adaptar individualmente la climatización al gusto del pasajero. Además la segunda fila de asientos -tan acogedores y confortables como los delanteros- incorpora regulación individual para desplazar la banqueta o reclinar el respaldo. En el cuadro de relojes pasa como en el resto del salpicadero y guarnecidos de las puertas, no hay diferencias muy marcadas con el del resto de la gama Panamera. Menos inserciones en madera que se reemplazan por piezas de aluminio satinado.

En cuanto a los relojes, solo delata al Panamera diesel que el cuentarevoluciones tiene su escala más baja.

Si hemos optado por incluir el navegador, éste tiene la particularidad de que el mapa de la ruta no solo se ve en la pantalla LCD de la consola central, también dentro de una de las esferas del tablero.

El habitáculo del Panamera diesel está perfectamente rematado y también impecablemente insonorizado. El murmullo mecánico que nos llega del motor es tan tenue que no permite identificar si proviene de un propulsor gasolina o diesel.

Como en el resto de la gama Panamera, exceptuando el híbrido, la capacidad normal del maletero es de 445 litros.

Mecánica

Audi es el proveedor de motores diesel de Porsche y el Panamera no es un excepción Su V6 de 3.0 litros con la bancada a 90º es el mismo que lleva el Cayenne diesel. Rinde mejor en el chasis del Panamera simplemente porque pesa menos, es solo tracción a un eje y el coeficiente aerodinámico de su carrocería es mucho mejor.

Cuenta con inyectores piezoeléctricos, turbocompresor con geometría variable gestionado eléctricamente, y cumple la dura normativa antipolución Euro 5.

Entre la tecnología utilizada para rebajar el consumo está el sistema que carga la batería en las retenciones y fases de frenado, de modo que a un régimen normal de revoluciones el alternador no ha de trabajar tanto.

La única caja de cambios disponible en esta versión es la Tiptronic S de 8 marchas, programada expresamente para esta motorización, que cuenta además con accionamiento secuencial desde la levas del volante. Una levas cortas, muy integradas en los radios del volante, aunque su accionamiento y tacto no es precisamente lo mejor del coche.

Comportamiento

Lo suyo no es la ciudad. Y no porque el motor sea de esos tediosos de usar a regímenes bajos, que va. La enorme dosis de par -550 Nm ya desde 1.750 rpm- que proporciona se puede dosificar como si se tratara del motor de un buldozer. La ciudad no le va por las generosas medidas de su carrocería, más por el 1,93 metros de su anchura que por sus 4,97 metros de longitud. Pero ello no ha de ser un problema para el Panamera. Bien es cierto que lo más probable es que sus dueños vayan del garaje de casa al de la oficina... u hotel. Y que eso de tener que buscar parquímetro no vaya con ellos.

Su hábitat está más allá de los perímetros de la ciudad o, al menos, es donde más partido se le puede sacer. Y es que incluso en las carreteras de segundo orden se puede disfrutar mucho con el Panamera a pesar de su tamaño y de ser exclusivamente un tracción trasera, pues el alto grado de efectividad de sus ayudas electrónicas en la conducción hace que te sientas mucho mejor conductor.

La suspensión neumática adaptativa, que era un extra que incluía la unidad de pruebas, aportaba ese grado de perfección que diferencia a un buen coche de un gran coche. Incluso fijándola en la posición sport plus -que también modifica el carácter del motor haciéndolo aún más vivo- el nivel de confort era altísimo, con el añadido de que el coche aún transmitía que va más aplomado. El consumo medio que obtuvimos fue de 8,1 litros a los 100 km. No son los 6,3 litros de media que homologa, pero teniendo en cuenta que en nuestra toma de contacto casi todo el recorrido lo hicimos por carreteras de segundo orden y empleándonos a fondo con el cambio secuencial de 8 marchas, no se puede tachar de exagerado haber gastado 1,8 litros más de lo que dice su ficha.

Seguridad

Como en sus hermanos de gasolina la frenada se confía a 4 discos ventilados de gran tamaño de 360 mm delante y de 330 mm detrás (únicamente el Panamera Turbo S lo supera con sus discos de 390 mm y 350 mm respectivamente) mordidos por pinzas de 6 pistones. Un equipo de frenos que hasta en las condiciones más límite se muestra sobrado para el peso de esta versión, que no llega a las dos toneladas en vacío. En el apartado de la seguridad pasiva destacar que cuenta con un gran elenco de airbags, lleva hasta de rodillas para conductor y acompañante.

Valoración

El Panamera diesel no tiene la pegada de los motores V8 de la casa alemana, pero el V6 3.0 litros de origen Audi que utiliza no solo mueve con mucha gracia y soltura su carrocería monocasco, un conjunto que en orden de marcha pesa 1.880 kg., sino que también tiene un carácter que en la mayor parte de las ocasiones no te hace pensar que hay un propulsor diesel bajo el capó delantero.

Acelera con honestidad, recupera muy bien y no hace falta llevarlo alto de vueltas para experimentar sensaciones fuertes. A pesar de ser un tracción trasera, la fuerte carga de ayudas en la conducción que incorpora aporta unas dosis de seguridad que sabrán valorar tanto los conductores experimentados como los noveles.

Cuesta pensar que el perfil de comprador de este tipo de coches ponga el consumo como uno de los factores determinantes a la hora de decidirse. Pero... ya puestos. Si ello conlleva no solo un ahorro en el día a día si no también las ventajas que aporta contar con una autonomía excelente que te puede llevar muy, muy lejos. ¿Por qué renunciar a ello?