Renault Koleos 2.0 dCi 150 CV PK2 Dynamique

Renault ha sido uno de los últimos fabricantes generalistas en incorporarse al segmento de moda de los últimos años, el de los todocaminos compactos. Y lo ha hecho con su particular interpretación de un 4x4 ligero, combinando estilos diferentes y conceptos "importados" de otros segmentos. El Koleos es una propuesta bien diferenciada del resto de rivales de similares características ya que comparte rasgos con los monovolúmenes y los familiares. Así, por ejemplo, hereda la gran experiencia y tradición que atesora el fabricante del rombo en el segmento de los monovolúmenes, donde Renault es toda una referencia, gracias a su gran habitabilidad interior y a las soluciones que adopta para configurar su espacio. También se beneficia de la última evolución del sistema inteligente de tracción integral de origen Nissan, el All-Mode 4x4i, gracias al cual puede presumir de ofrecer un comportamiento fuera del asfalto mejor que el de muchos de sus competidores. Destaca también por otro elemento del cual la firma francesa es abanderada: la seguridad. Concebido para ofrecer la mejor protección desde el punto de vista de la seguridad activa y pasiva, el Koleos -que se fabrica en la planta coreana de Busan- se erige como una alternativa muy estimable a nivel mecánico y prestacional, pero también por su equipamiento, su polivalencia y su alto grado de confort. Además, aunque hay alternativas más potentes (175 CV) la versión probada -con motor diésel de dos litros y 150 CV con cambio manual de seis velocidades- es sin duda la opción más razonable, práctica y equilibrada de toda la gama. Texto y fotos: Narcís Reixach

Aunque no estuviera identificado por los clásicos logos que todos los coches incorporan para dejar claro su origen, sería posible asociar el Koleos a Renault. Su línea representa fielmente la filosofía estética que Renault aplica a sus modelos: diseño atrevido a base de trazos suaves y originales volúmenes que acaban por configurar un modelo distinto y a menudo innovador por las soluciones estéticas empleadas. El Koleos no tiene casi nada que ver con la mayoría de alternativas que sus competidores proponen en el segmento de los todocaminos compactos. La habitual agresividad de sus diseños se sustituye en este caso por un conjunto más armónico y amable que podría recordar a un turismo por su frontal y a un familiar en su trasera. Gracias a estos rasgos se gana en ligereza y en personalidad, al mismo tiempo que se aleja de la habitual adaptación asfáltica de un modelo nacido para el campo. Este estilo tan peculiar con el que la marca del rombo sella la mayoría de sus creaciones suele resultar muy efectista y vistoso en los primeros años de vida del vehículo, cuando todavía es una novedad reciente. Sin embargo, con el paso del tiempo hace que los rápidos avances en materia de diseño y estética de la industria jueguen en su contra, transformándolo en una propuesta que no suele encajar bien los años y que corre el riesgo de percibirse como desfasada prematuramente.

Encontramos en este aspecto uno de los puntos fuertes del Koleos, que hace gala de una generosa habitabilidad interior gracias a la adopción de motores compactos que no "roban" demasiado espacio al habitáculo y de una consola central bastante ligera y un salpicadero poco voluminoso que hacen aumentar la sensación de espacio en su interior. Marca la pauta de la categoría en este sentido, ya que con unas medidas que superan por milímetros los 4,5 metros, ofrece capacidad para tres adultos en las plazas traseras con una buena distancia para las piernas. Así, los 10 cm de más que esgrime el Renault frente por ejemplo a un VW Tiguan le permiten disponer de ese extra en confort con un maletero de valores muy similares. El modelo francés dispone de un volumen de carga útil de 401 litros -450 contando el espacio oculto bajo el piso del maletero- que puede alcanzar los 1.380 en caso de abatir todos los asientos. Además, los respaldos traseros cuentan con una práctica trampilla para poder cargar objetos largos sin necesidad de instalar complejos sistemas de transporte en el techo. Como si de un buen monovolumen se tratase, además de la flexibilidad de sus asientos para configurar el espacio, dispone de diversos huecos portaobjetos para dar cabida a los múltiples elementos que acaban llevándose a bordo "por si acaso". Por lo que se refiere a la posición de conducción -sobreelevada y con una gran visibilidad- resulta sencillo dar con la postura adecuada gracias a sus múltiples reglajes.

El motor 2.0 dCi de 150 CV, asociado en este caso a un cambio manual de seis relaciones, ofrece un elevado par motor, lo que se traduce en una conducción relajada, ya que su respuesta es generosa desde la zona baja del cuentarrevoluciones. Como hemos mencionado antes, es el más equilibrado por prestaciones y consumos, ya que en condiciones reales de circulación no suele superar los 8 litros de media (la cifra homologada es de 7,4 l/100 km, lo que supone casi medio litro más si lo comparamos como antes con un VW Tiguan de dos litros diésel y 140 CV). Sí es cierto que esas dimensiones ligeramente superiores a las de otros modelos de la competencia y un peso también por encima de muchos rivales (1.655 kg), junto con unas relaciones de cambio algo desfavorables, le penalizan ligeramente en velocidad punta y aceleración. Sus registros son de 179 km/h y 11,2 segundos de 0 a 100, lo cual es discreto pero más que suficiente considerando las limitaciones legales actuales. En general, sin embargo, el motor ofrece sensaciones muy buenas, siendo muy progresivo en la entrega de potencia y con un rendimiento global correctísimo.

El Koleos es bastante ágil en sus movimientos y resulta muy dinámico por carretera, aunque si el ritmo es elevado, demuestra que al contrario que muchos 4x4 ligeros, de clara orientación asfáltica, desarrolla un potencial superior en el campo. En tramos virados ofrece un paso por curva seguro y sin muchos balanceos aunque sin grandes aspiraciones deportivas puesto que su suspensión prima no comprometer el confort de sus pasajeros. Sobre pistas no asfaltadas, el todocamino compacto de Renault ofrece mayores posibilidades que muchos de sus rivales gracias a su efectivo sistema de transmisión integral de origen Nissan. El All-Mode 4x4i, con sus tres modos de funcionamiento, le permite pasar de dos a cuatro ruedas motrices en función de las dificultades del terreno o la adherencia. En condiciones normales, si el dispositivo no detecta diferencias de giro entre las ruedas, a partir de 40 km/h pasa automáticamente a tracción delantera para ahorrar combustible y ofrecer un comportamiento más neutro. Si por el contrario el sistema detecta el más mínimo atisbo de subviraje o sobreviraje, éste reparte de forma automática el porcentaje de par que envía a cada rueda para corregir las variaciones indeseadas. Es muy efectivo y llega actuar incluso antes que el ESP. De hecho, destaca especialmente en la posición 4x4 con el diferencial central bloqueado, momento en el que el reparto de potencia se distribuye al 50% en cada eje. Gracias a la eficacia de este sistema de tracción All-Mode 4x4i y a un control electrónico de descensos muy útil y bien calibrado, el Koleos puede llegar a franquear zonas comprometidas a pesar de no ser un verdadero todoterreno.

En este aspecto, ha sido diseñado para ofrecer un alto grado de protección, tanto en seguridad activa como en pasiva. De hecho cuenta con 6 airbags, control de velocidad de crucero, controles de ascenso y descenso, faros bi-xenón, etc. A nivel de frenada, gracias a los discos de 320 mm delante y 292 detrás, el Koleos emplea sólo 42 metros para detenerse por completo circulando a 100 km/h. Estos registros se deben también a los 5 metros adicionales que logra rebajar gracias al ABS con repartidor electrónico de la frenada y al sistema de ayuda a la frenada de emergencia, que disminuye la fuerza necesaria a aplicar sobre el pedal del freno para que su eficacia sea la misma incluso cuando por acción de la vibración o el temblor del pedal se levanta ligeramente el pie. Las zonas de deformación programada, los reposacabezas activos y los anclajes Isofix son otros dispositivos incorporados en el Koleos como equipamiento de seguridad de serie.

Equilibrado por precio (30.900 euros esta versión) y prestaciones, con un notable confort de marcha, una habitabilidad generosa y una buena modularidad interior, el Koleos merece ser considerado como una alternativa para quienes hagan efectiva y real la premisa que suele asociarse a los clientes de este tipo de vehículos: la de salir ocasional o frecuentemente al campo o la montaña para realizar exclusiones y disfrutar de la naturaleza practicando deportes o actividades al aire libre. Además, hay que recordar que el 4x4 ligero de Renault ofrece un alto grado de seguridad y un notable equipamiento -con reducidas posibilidades de personalización debido a sus tres únicos niveles de acabado- entre los que se cuentan el arranque por botón, el climatizador dual, el freno de estacionamiento electromecánico, la radico CD con MP3, el equipo de sonido Bose, el techo solar panorámico o el avisador acústico para la asistencia al estacionamiento. Más allá de la indiscutible polivalencia de este modelo, deber reconocérsele también una buena presentación interior, con materiales agradables al tacto y de calidad visual correcta, sin olvidar los 3 años o 150.000 km de garantía que ofrece la marca.