Renault Laguna Coupé

El Renault Laguna Coupé, que inicia su comercialización en España el próximo viernes 31 de octubre, es el tercer vehículo del programa Nuevo Laguna y con él la marca del rombo alcanza sus máximas cotas de dinamismo, deportividad y diseño de vanguardia. Además, en su versión GT, ofrece de serie el sofisticado sistema de cuatro ruedas directrices desarrollado por el fabricante francés. El nuevo coupé galo se caracteriza por sus fluidas y elegantes líneas exteriores y por sus mecánicas de alto rendimiento y elevado potencial dinámico.

Heredero del concept car Fluence y del show car Laguna Coupé Concept, el nuevo coupé deportivo de Renault en su versión definitiva fue presentado por vez primera al público en el reciente Salón del Automóvil de París de 2008. Este modelo supone el regreso de la marca al segmento de los coupés de gama alta y coloca a la compañía un peldaño más arriba en cuanto a imagen y placer de conducción. El Renault Laguna Coupé llega al mercado español con tres niveles de equipamiento: Coupé, GT (que cuenta de serie con el chasis 4Control) e Initiale. En cuanto a motorizaciones se ofrecerán -cuando se complete la gama, en diciembre- seis escalones: dos en gasolina y cuatro diésel con potencias comprendidas entre los 150 y los 240 CV, con cajas manuales o automáticas de seis velocidades.

PVP

Renault Laguna Coupé 2.0 T 205 CV 36.000 euros Renault Laguna Coupé GT 2.0 T 205 CV 4RD 38.230 euros Renault Laguna Coupé Initiale 3.5 V6 240 CV Automático 41.910 euros Renault Laguna Coupé 2.0 dCi 150 CV 32.350 euros Renault Laguna Coupé GT 2.0 dCi 180 CV 4RD 37.820 euros

Diseño

La primera impresión que provoca el Coupé es de una belleza esencial, atemporal e innata. Con un estilo fluido, elegante y muy depurado en sus trazos y líneas, posee unos proporcionados volúmenes dentro del segmento de los coupés: Mide 4,64 metros de largo y 1,81 de ancho, y su aspecto es de un elevado dinamismo aunque sin artificios añadidos ni elementos aerodinámicos forzados para vestir su limpia y diáfana silueta. Para hallar estas formas tan básicas pero a la vez tan expresivas, los responsables de diseño de la firma gala buscaron un equilibrio entre modernidad e intemporalidad recurriendo a las formas sencillas y típicas de los coupés tradicionales. De esta forma se ha logrado un estilo sin complicaciones pero elegante y efectivo desde el punto de vista estético.

Su perfil arranca bajo la calandra y remonta con fuerza sobre los flancos. Como si de una corriente de aire se tratara, esta ola subraya las aletas y se prolonga hacia atrás. Sube sobre el portón para seguir el perfil del techo y después se sumerge a lo largo del capó para ir a encontrarse con la línea interior de los faros delanteros. El morro inclinado con una nervadura central y una calandra amplia enrejada evoca los deportivos clásicos. La parte trasera posee un voladizo corto (927 mm) y la luneta trasera se estrecha para subrayar una envergadura de espaldas ancha y estructurada que denote poderío y potencia. Para completar este aire agresivo, se escogieron elementos como un difusor aerodinámico integrado en el paragolpes trasero y una salida de doble cánula cromada de sección recta, así como unos faros delanteros con un tratamiento oscurecido para sus ópticas, de tal forma que su "mirada" fuese de mayor determinación y genio.

Habitabilidad

Con el fin de ofrecer en el interior el mismo nivel de confort y de calidad que en las versiones berlina o familiar, el habitáculo del Renault Laguna Coupé sigue los estándares de sus hermanos de gama. Tanto los acabados como el aspecto de los materiales y la calidad percibida son excelentes. De esta forma la sensación a bordo es acogedora y armoniosa, aunque bañada con un carácter deportivo más marcado. Como signo de elegancia y distinción, el Renault Laguna Coupé posee detalles específicos como incrustaciones en verdadero aluminio cepillado en el habitáculo, consola central pintada en color aluminio y tapicería de cuero con tres colores a elegir.

A nivel de confort de suspensiones, ergonomía, acústica y equipamientos, el Renault Laguna Coupé ofrece los mismos resultados y comparte componentes con los otros modelos Laguna. Por lo que respecta a habitabilidad, visibilidad y accesibilidad, lógicamente, es muy inferior, aunque consigue conciliar de forma correcta todos esos elementos con las limitaciones estructurales y de diseño de un coupé.

El puesto de conducción es cómodo y los asientos garantizan además del confort, el agarre lateral necesario en un vehículo de corte deportivo: la inclinación del asiento es más marcada y la forma, más recta, ofreciendo de esta manera una mejor sujeción bajo las caderas. La altura de éstos es similar a la berlina mientras que el espacio disponible (ancho de los codos) es sólo 12 mm menor. En la parte trasera, las limitaciones impuestas por la línea descendente del techo perjudican su habitabilidad aunque la supresión de la plaza central hace factible que viajen atrás dos adultos de talla media-grande si el trayecto no es especialmente largo. El acceso a éstas es más sencillo gracias a un dispositivo basculante de los asientos delanteros (función easy-entry) que hace que el respaldo se abata y el asiento avance 240 mm.

Mecánica

Como buen coupé deportivo, las mecánicas que incorpora el Laguna Coupé están enfocadas a las prestaciones y el placer de conducción, aunque sin olvidar la economía de consumo y las bajas emisiones. La oferta de motorizaciones se completará en diciembre y entonces estará formada por dos escalones de potencia en gasolina, con un 2.0 T de 205 CV y un 3,5 litros V6 de 240 CV. En cuanto al ciclo diésel, habrán cuatro opciones: el motor 2.0dCi en versiones de 150, 175 y 180 CV (con chasis 4RD) y el 3.0 dCi V6 de 235 CV. Todas las cajas de cambio que se montarán son de seis velocidades, manuales o automáticas.

Los dos motores V6 serán las referencias a nivel de dinamismo en la gama Coupé. El diésel, por ejemplo, con sus 235 CV desplegará un par motor máximo de 450 Nm disponible entre las 1.300 y 4.300 vueltas, lo que supone que más de un 80% del par se obtiene por debajo de las 4.500 rpm. La aerodinámica interna ha sido estudiada para un rendimiento óptimo, mientras que la respuesta es instantánea gracias a un turbo de geometría variable refrigerado por agua. El trabajo sobre la turbina y el compresor ha permitido obtener a la vez un par motor a bajo régimen y potencia a régimen máximo. Bajo la acción del pedal del acelerador, la respuesta es directa y continua, hasta un régimen de 5.000 vueltas. Con estos argumentos, el Renault Laguna Coupé V6 dCi 235 alcanza los 100 km/h en 7,3 segundos y todo ello con un consumo de 7,2 litros cada 100 kms en ciclo mixto con 192 gr/km de emisiones de CO2. Su acústica ha sido particularmente trabajada. Silencioso en el arranque, al ralentí o en velocidad estabilizada tiene un retorno sonoro en fase de aceleración y en régimen transitorio que sugiere altas prestaciones pero sin resultar en absoluto discordante con el placer de marcha.

Comportamiento

Sin duda, uno de los dispositivos más sofisticados y efectivos del nuevo Laguna Coupé es el Chasis 4Control dotado con cuatro ruedas directrices que equiparán de serie las versiones GT y en opción los Initiale con motores V6. Gracias a este mecanismo, se logra eficacia y precisión en la conducción y un nivel de seguridad superior. El chasis 4Control ofrece trayectorias precisas y seguras bajo cualquier condición de adherencia o circulación. Y es que la manejabilidad, el dinamismo y la precisión de la conducción son los pilares sobre los que se asienta el buen comportamiento de un deportivo. Conjugando agilidad y estabilidad, esta dirección en los dos ejes establece un nuevo estándar en la precisión de comportamiento, elevando la estabilidad y la capacidad de guiado de la misma.

Su funcionamiento a poca velocidad se traduce en manejabilidad acentuada y mayor facilidad de uso. Por debajo de 60 km/h, las ruedas traseras giran en sentido opuesto a las delanteras, con un ángulo máximo de 3,5º. El chasis 4Control ofrece entonces dos ventajas: maniobras fáciles gracias a un diámetro de giro disminuido y ángulos de volante reducidos por efecto de una dirección más directa.

A partir de 60 km/h, las ruedas traseras giran en el mismo sentido que las delanteras. En esta configuración, el centro de rotación real aumenta: el vehículo se comporta entonces como si tuviera una batalla mucho mayor. Al volante, la sensación para el conductor es de mayor dominio de la carretera ya que este sistema permite contrarrestar la fuerza centrífuga que tiene tendencia a hacer deslizar el tren trasero en un viraje. El dispositivo se encarga de reposicionar los límites de paso por curva: con un ángulo de giro de rueda habitualmente inferior a 2º, el tren trasero se "clava" en la trayectoria ideal en beneficio de la estabilidad y eficacia.

Los efectos se notan también en las maniobras: el diámetro de giro de los modelos equipados con cuatro ruedas directrices se ha reducido en un 10% con relación a las versiones de dos ruedas directrices (pasando de 11,16 m con 18 pulgadas a solamente 10,10 m). De esta manera cuanto más elevado es el ángulo de las ruedas traseras, más reducido es el diámetro de giro.

Seguridad

La generación anterior del Laguna fue el primer vehículo en la historia en obtener la calificación de 5 estrellas en los test de seguridad pasiva efectuados por el organismo independiente EuroNCAP. El nuevo Renault Laguna ha vuelto a obtener la nota máxima de 5 estrellas con un total de 36 puntos sobre 37. Por su parte, la variante Coupé utiliza el conjunto de equipamientos y componentes de la plataforma Laguna, por lo que sus niveles de seguridad se encuentran en un nivel similar. Renault es uno de los fabricantes más concienciados con la seguridad de los pasajeros de sus automóviles y basa su estrategia en el desarrollo de las tecnologías más eficaces para "prevenir, corregir y proteger" a los usuarios.

Además, las versiones equipadas con el chasis 4Control de 4 ruedas directrices mejoran las reacciones del coche en situaciones de frenado difíciles (adherencia asimétrica, intervención del ESC en control dinámico de trayectoria) y reducen el tiempo de respuesta y la eficacia en las maniobras para evitar y/o esquivar obstáculos. Valoración Final

El Coupé se ha beneficiado de toda la experiencia de calidad empleada en el desarrollo del Laguna, por lo que su nivel de acabados y sus estándares de fabricación (ajustes, durabilidad de materiales, fiabilidad de componentes, etc.) son un valor seguro. El cuidado que se ha aplicado a los detalles y la nobleza de los materiales seleccionados, así como su buena insonorización y sus notables avances en dinámica de conducción (sistema de cuatro ruedas directrices) integran un conjunto especialmente atractivo a nivel visual y altamente eficaz a nivel de comportamiento. Antes, la adquisición de un deportivo podía suponer aventurarse en cuanto al resultado y al rendimiento a largo plazo, así como a una depreciación considerable y a unos costes y una frecuencia de mantenimiento elevados. Con este modelo todos estos inconvenientes desaparecen y por el contrario se obtiene un vehículo tan confortable en el uso diario como divertido y seguro en conducción deportiva. Sus limitaciones principales son las derivadas de su arquitectura coupé, aunque están bastante bien solventados los aspectos referidos a la accesibilidad, la habitabilidad e incluso la capacidad de carga, con un maletero de 423 litros.

Con este sugerente vehículo que rezuma imagen y exclusividad, Renault puede ahora seducir a una clientela más exigente y apasionada de la conducción deportiva cuyas demandas no quedaban bien cubiertas por las radicales versiones Renault Sport, con una connotación excesivamente "racing".