El fabricante del rombo completa su gama de vehículos deportivos con la llegada de un Mégane Sport equipado con un motor de ciclo diesel de altas prestaciones. Desarrollado por Renault Sport Technologies, este modelo se dirige a una clientela sensible al placer de conducción de un vehículo deportivo y a la vez para ser utilizado a diario.
Su motor diesel 2.0 dCi common rail de 175 CV dispone de un par motor generoso de 360 Nm aprovechable desde las 2.000 vueltas, en una zona de utilización cercana a la que proporciona un motor de gasolina. Con un consumo en ciclo mixto de tan solo 6,5 litros cada 100 Km., Mégane Renault Sport dCi responde a las necesidades de la clientela que desea un vehículo deportivo utilizable a diario.
El chasis es del tipo "sport" en la línea de los vehículos que han sido desarrollados por Renault Sport Technologies. Para los apasionados de la conducción deportiva, se ofrecerá en opción un chasis "Cup" más radical. Este modelo se fabrica en Dieppe a partir de carrocerías que proporciona la factoría española en Palencia y se ofrece al público en berlina de 3 y 5 puertas.
El Mégane Renault Sport dCi llega al mercado español con la intención de introducir un vehículo de marcado carácter deportivo con motor de ciclo diesel y se han previsto unas ventas anuales de más de 250 unidades. En cuanto a precios, van desde los 26.650 euros del modelo 3p Sport Acces hasta los 29.760 euros de la versión de 5 puertas.
Habitabilidad En su interior, se mantiene fiel al espíritu deportivo de sus hermanos de gama, en el que no hay ningún signo distintivo que delate su motorización de diesel. Tanto el cojín de los asientos delanteros como las sujeciones laterales, curvadas, acentúan el carácter deportivo del modelo francés. Los asientos van tapizados en cuero (de serie en Renault Sport y opcional en Renault Sport Acces) junto con los paneles interiores de puertas.
El esquema de colores en el interior refleja el ambiente deportivo que destila su estampa exterior. La idea de conducir deportivamente se traduce a través del volante de cuero, pedales y reposapiés de aluminio y en el tratamiento gráfico de los bordes de los relojes indicadores.
Mecánica Renault Sport ha asociado el motor diesel 2.0 dCi ya ofertado en lo alto de la gama, a un chasis deportivo como el del Mégane Sport 2.0 T. El motor proporciona una potencia de 175 CV medidos a un régimen de giro de 3.750 vueltas y un generoso par motor de 360 Nm desde las 2.000 vueltas. Lo más importante es, no obstante, que el margen de utilización se acerca a la de un motor de gasolina turbo alimentado. La cartografía del acelerador ha sido modificada para optimizar los tiempos de respuesta entre la solicitud de aceleración y el momento real de aceleración. Este propulsor incorpora las últimas tecnologías en materia de motorización diesel. El turbo de geometría variable asegura una disponibilidad de par motor a cualquier régimen. Los inyectores piezoeléctricos permiten realizar hasta 5 inyecciones por ciclo (dos preinyecciones, inyección principal y hasta dos postinyecciones), todo ello en beneficio de un comportamiento acústico inmejorable, reducido consumo y reducción de emisión de partículas.
Acoplado a una caja de velocidades manual de 6 marchas, este motor consigue un consumo en ciclo mixto bastante contenido entre los vehículos de su categoría con este nivel de potencia, con 6,5 litros cada 100 Km. Las emisiones contaminantes de CO2 se limitan a 172 gr./km. Con un depósito de 60 litros, dispone de una autonomía equivalente en la categoría a las berlinas compactas de diesel.
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
En cuanto a prestaciones, cubre los 0 a 100 km/h en 8"3 y los 1.000 metros con salida parada en 29"4.
Comportamiento Con su chasis sport propuesto de serie, conjuga deportividad y confort de cara a una conducción a diario. Este chasis integra la estructura de la base rodante de los Mégane Renault Sport con motor 2.0T de gasolina. En la parte delantera, el tren de pivote independiente garantiza un comportamiento en ruta preciso y eficaz en cualquier circunstancia. Los movimientos de balanceo quedan reducidos por el empleo de una barra estabilizadora de 20 mm de diámetro. La suspensión delantera ha sido estudiada teniendo muy en cuenta dos factores: el reparto de masas y el carácter deportivo. El recorrido de muelles y el tarado de amortiguadores son específicos para esta versión diesel.
El tren trasero es de perfil de deformación programada. Su rigidez en torsión es equivalente a la de un chasis Cup de los Mégane Sport 2.0 T de gasolina. Los elementos de suspensión trasera son idénticos a los utilizados en la versión 2 litros de gasolina con chasis Sport.
El chasis Cup, elemento opcional, cuenta con el ESP 100 % desconectable. Dispone de amortiguadores delanteros y traseros con un tarado específico y la flexibilidad de los muelles traseros se ha aumentado en un 37% con relación al chasis sport. Fácilmente identificable por sus llantas de aluminio y sus retrovisores exteriores en color antracita, este chasis permitirá a los apasionados de la conducción deportiva, aprovechar totalmente el potencial aún más acentuado de este Mégane diesel sobrevitaminado.
El sistema de frenado Brembo, potente y eficaz, se ha confiado a cuatro discos de gran diámetro (312 mm ventilados delante y de 300 mm detrás) y de un gran espesor (28 mm delante y 11 mm detrás) asociados a unas pinzas delanteras de cuatro pistones. Las llantas de aleación ligera reciben unos neumáticos Continental Sport Contact 2 de dimensiones 225/35 R 17 en la versión Acces y de 225 / 40 R 18 en los niveles de equipamiento Renault Sport. Esta monta ha sido seleccionada por sus cualidades de adherencia y de motricidad.
La dirección es de asistencia variable eléctrica y ha sido objeto de un parametraje específico con el fin de adaptar sus leyes de asistencia al reparto de masas.
