Renault Scénic

Habitabilidad y espacio interior son dos premisas fundamentales en un monovolumen, por ello los responsables de Renault tomaron esos dos conceptos como punto de partida para el desarrollo de la tercera generación del Scénic. Abordados esos puntos, se trabajó también de forma concienzuda en mejorar las sensaciones de conducción para acercarlas a las de una berlina y lograr así un confort de marcha superior para sus cinco ocupantes. Paralelamente, el diseño ha sido actualizado y el equipamiento completado, lo que acaba por dibujar uno de los monovolúmenes compactos más interesantes en términos de valor frente a precio; no en vano está disponible desde 16.850 euros y ha sido históricamente uno de los líderes del segmento de los monovolúmenes compactos; categoría, por otra parte, originada tras el nacimiento de la primera generación del modelo galo. PVP:

Gasolina

Renault Scénic Authentique 1.6 16v 110 16.850 euros Renault Scénic Expression 1.6 16v 110 17.850 euros Renault Scénic Dynamique TCe 130 20.450 euros Renault Scénic Privilege 2.0 140 Auto-CVT 22.750 euros

Diesel

Renault Scénic Authentique dCi 85 17.650 euros Renault Scénic Expression dCi 105 19.950 euros Renault Scénic Dynamique dCi 105 21.350 euros Renault Scénic Dynamique dCi 130 22.750 euros Renault Scénic Privelege dCi 160 25.550 euros Renault Scénic Privelege dCi 150 Auto 26.550 euros

Diseño exterior

Tanto el Grand Scénic de siete plazas, que se puso a la venta con unas semanas de antelación, como el Scénic de cinco son una moderna y acertada reinterpretación de los modelos precedentes de Renault en el segmento de los monovolúmenes. En ellos se aprecia la influencia estilística del modelo del que derivan, la berlina Mégane, aunque con ciertas licencias estéticas, como por ejemplo la trasera dónde llaman mucho la atención los imaginativos pilotos traseros puntiagudos en disposición horizontal y vertical. El frontal presenta una estilizada forma también bastante incisiva y aerodinámica en la que el protagonismo se lo llevan los grupos ópticos y también las bocas de aireación del parachoques, enmarcadas por unas piezas de plástico en color plata para formar una combinación cromática más atractiva. La zaga cuenta con las innovaciones de diseño más notables de todo el conjunto por el efecto del portón trasero de formas planas y sobre todo por los mencionados pilotos posteriores en forma de L con carcasas transparentes e iluminación enmarcada por secciones.

Habitabilidad

El nuevo Scénic es ocho centímetros más largo que su antecesor de cinco plazas pero 22 centímetros más corto que el Grand Scénic, que puede tener siete plazas. Los asientos traseros, tres butacas independientes, pueden desplazarse hacia delante hasta 13 cm y ofrecen unas de las cotas más amplias de su categoría para las piernas de los ocupantes traseros: hasta 23,5 cm. Por lo que se refiere a lo posición al volante, es algo más alta que antes (+1,5 cm) y dispone de multitud de ajustes para encontrar fácilmente la posición más adecuada: 7 cm de regulación del asiento en altura y 24 de desplazamiento longitudinal. También el maletero gana espacio: es un 10% más grande que en la generación anterior y se puede configurar a voluntad adelantando o retrasando los asientos traseros, y también abatiéndolos o retirándolos para lograr que su capacidad aumente desde los 437 a los 1.837 litros, liberando un espacio para la carga que puede alojar objetos de hasta 2,5 m de largo. Y por si esto fuera poco, los diversos huecos portaobjetos repartidos por el habitáculo suman 86 litros en total. Otro de los factores que inciden en la percepción de amplitud interior que obtienen sus ocupantes es debido al perfil de su salpicadero, de formas ligeras y limpias -el mismo que el del Grand Scénic- en el que sorprende su cuadro de instrumentación en posición central con una pantalla digital alargada y personalizable, lo que comporta un toque de sofisticación e innovación importante.

Mecánica

Nada menos que ocho son las alternativas mecánicas que propone Renault a los clientes del Scénic: tres motores de gasolina y cinco variantes diésel. Entre los primeros figuran versiones de 110, 130 y 140 CV, todos con cambio manual de seis velocidades excepto el último, con una caja CVT de variación continua también de seis marchas. En cuanto a los de gasóleo la firma del rombo propone mecánicas dCi de 85, 105, 130, 150 y 160 CV, todos a su vez con cajas manuales de seis velocidades, salvo el de 150, dotado con una transmisión automática. Hay que apuntar que en este capítulo, el fabricante francés ha trabajado con mucho esmero tanto en el rendimiento mecánico como su optimización medioambiental. La eficiencia de estos propulsores es notable gracias a reducciones de entre un 20 y un 30% en su consumo y emisiones respecto a las generaciones anteriores. Igualmente, la insonorización de los mismos ha sido otro aspecto francamente mejorado.

Comportamiento

Además de la reducción de ruidos en el habitáculo, gracias a la incorporación de un nuevo piso con filtro acústico de varias capas, el Scénic también se acerca a las berlinas por comportamiento y conducción. Entre los secretos de su mayor efectividad dinámica se encuentra una dirección asistida eléctrica más precisa, y el mismo esquema de suspensiones que equipa la berlina Mégane. La experiencia de conducción que proporciona es de una notable agilidad y precisión de manejo, con un gran aplomo y sin movimientos apreciables como en los monovolúmenes de antaño al entrar en las curvas o cuando los cambios de dirección son muy seguidos. Si mecánicamente la respuesta de las versiones superiores sorprende por su empuje y su rapidez de respuesta, en carretera y tras mantener un ritmo elevado, el conductor comprueba que está más cerca del manejo de un turismo que del de un monovolumen, incluso la posición del conducción así lo atestigua, con el volante en posición más vertical y un confort general digno de una berlina.

Seguridad

Entre el equipamiento de seguridad que puede incluir este modelo se cuentan dispositivos altamente sofisticados: además de los conocidos y habituales sistemas (ABS con repartidor electrónico de frenada, ESP y Sistema de Ayuda al Frenado de Emergencia SAFE) figuran también el limitador de velocidad, el sistema de control de presión de neumáticos, los faros direccionales bi-xenón con encendido automático de las luces y los limpiaparabrisas o la ayuda al aparcamiento acústica y visual con una cámara de marcha atrás. A parte, el nuevo Renault Scénic III, como toda la nueva familia Mégane, ofrece una nueva generación de airbags de doble cámara diseñados para ofrecer una mejor protección cubriendo puntos delicados específicos como el tórax, la pelvis y el abdomen.

Valoración final

Considerando la nueva ampliación de los periodos de revisión a dos años o 30.000 kilómetros, factor que reduce los costes de mantenimiento, la ajustada tarifa de compra y la completa lista de equipamientos de serie y opcionales, el Scénic de Renault alcanza unas cotas de practicidad, eficacia y equilibrio general que están al alcance de muy pocos monovolúmenes. Y es que hay que recordar que puede disponer de elementos propios de categorías superiores, como son el freno de aparcamiento eléctrico, la tarjeta de acceso y arranque con bloqueo al alejarse del vehículo, el regulador de velocidad con función de limitador, las tomas auxiliares con USB para dispositivos MP3 o Ipod o el climatizador bi-zona con tres modos de funcionamiento hasta, en las versiones más completas, el cuadro de instrumentación con pantalla TFT, sensor de lluvia y luces, faros de xenón, manos libres Bluetooth y dos tipos de navegadores: Carminat TomTom por tan sólo 500 euros con una pantalla de 5,8 pulgadas y uno más completo denominado Carminat Bluetooth DVD que cuenta con una pantalla de 7, reconocimiento de voz y cargador de 6 CD.