Renault Twizy: El futuro ya es presente

Renault tiene como ambición liderar la tercera revolución del automóvil: asegurar la movilidad sostenible al alcance de todos. Con este fin, ha lanzado al mercado una gama completa de vehículos 100% eléctricos cero emisiones de ruidos, olores, dióxidos de nitrógeno y CO2, de la que el Twizy forma parte como primer modelo diseñado exclusivamente para una utilización 100% eléctrica. Desde las fases de prospectiva, se imaginó un vehículo ultra móvil para dos personas (TWIN), e intuitivo y sencillo de utilizar (EASY), palabras que dan origen a su nombre Twizy, y que según, el propio fabricante, está a medio camino entre un coche y un Scooter. Con características de ambos, el Twizy saca a relucir una buena colección de las ventajas de cada uno de ellos, pero también alguna de sus desventajas, dando como resultado un vehículo, que ya está totalmente preparado para la realidad actual (y a la venta desde el pasado 23 de marzo), a condición de que las necesidades de su hipotético usuario se adapten a sus particulares características.

Precios Renault Twizy (Con ayudas del Gobierno) Urban 45: 4.917 euros Color 45: 5.128 euros Technic 45: 5.479 euros Urban: 5.409 euros Color: 5.620 euros Technic: 5.972 euros

Sin duda, el diseño ha sido una parte primordial en el desarrollo del Twizy, la imagen "fun", desenfadada, juvenil, moderna y muy próxima a la de una moto, han marcado desde el principio su evolución. Una célula de protección hace las veces de habitáculo y, después, se le han añadido cuatro ruedas (una en cada esquina de la célula), que sin duda le dan un aspecto muy particular y atractivo. De alguna manera recuerda al Scooter C1 de BMW, pero "con anabolizantes", con cuatro ruedas. La libertad de estilo es otra de sus características, ya que el Renault Twizy puede presentar un look discreto o "fashion", ofreciendo la posibilidad de elegir y combinar distintos diseños interiores y exteriores. Desde la motorización a los colores, el cliente puede adaptar el diseño a su gusto. De lo que no cabe duda es de que el Twizy no deja indiferente a nadie, y lo más habitual cuando circulas con él es encontrarte sonrisas de simpatía por parte de los transeúntes, a los que sin duda se ve que les parece atractivo.

Con una longitud de 234 cm, una anchura de 124 cm y una altura 138 cm. es lo más pequeño en formato coche que podemos encontrar, y sus dos ocupantes en tándem (uno detrás del otro), dispondrán de espacio suficiente... o casi. En el caso del conductor no habrá problema, y aún los de más talla se encontrarán con un asiento lo suficientemente amplio y cómodo para realizar trayectos no excesivamente largos en el tiempo. En caso del acompañante la cosa no es tan ventajosa, especialmente si el conductor es de talla grande y por lo tanto, ha de correr su asiento hasta posiciones muy retrasadas. En esta situación el acompañante se irá comiendo el respaldo del asiento delantero (no regulable en inclinación). En caso de que el conductor mida menos de 1,70 mts., entonces la plaza trasera es más amplia y permite una libertad mayor a las piernas de su ocupante. A pesar de su baja altura, la altura interior no es problema en ninguna de las dos plazas. El acceso a la trasera, a condición de que el asiento delantero esté en posiciones adelantadas, se realiza con bastante facilidad, aunque eso si, solo por el lado derecho del vehículo, ya que el cinturón de seguridad del asiento delantero impide hacerlo por el lado izquierdo. El conductor por su parte, no tendrá problemas de acceso por ninguno de los dos lados, accediendo con facilidad y comodidad al interior tanto si el Twizy está equipado con las puertas opcionales o sin ellas. En el interior se dispone de dos guanteras en el salpicadero (una de 3,5 litros y otra de 5 que cierra con llave) e incluyen una toma de 12V. En la parte trasera, el respaldo del pasajero esconde un maletero de 31 litros adicionales.

El Twizy está disponible en dos motorizaciones 100% eléctricas: La primera, el Twizy 45, de 7 Kw. / 9 CV, con un par máximo de 33 Nm, limitado a una velocidad máxima de 45 Km./h, y que permite ser conducido a partir de los 15 años con sólo la licencia de ciclomotor. La segunda, de 13 Kw. / 17 CV, con un par máximo de 57 Nm, permite al Twizy alcanzar una velocidad máxima superior a los 80 Km./h. Esta versión requiere el carnet de conducir tipo B.

La presentación se realizó en la isla de Ibiza, un marco excepcional para mostrar todas las virtudes del Twizy al poner a nuestra disposición una infinidad de carreteras reviradas e incluso el casco antiguo de la capital, la Ciudadela, habitualmente cerrada al tráfico y que en esta ocasión estaba abierta para los Twizy. Muchas son las cosas que te chocan al subirte por primera vez al Twizy. Nada más sentarte lo primero que descubres es que tienes que ponerte 2 cinturones de seguridad, el normal de tres puntos, situado a tu izquierda, y otra cinta más a la derecha, que hace de cuarto punto, esto es así para que en caso de colisión, no exista la posibilidad de salir despedido por el lado derecho, ya que el Twizy, en principio, no dispone de puertas. Tras el volante, tan solo encuentras un cuadro totalmente digital que eso sí, ofrece una información bastante completa como la velocidad, el nivel de carga de la batería, los kilómetros totales, parciales, los kilómetros previstos de autonomía que nos quedan, consumo instantáneo de energía o si estamos regenerando la batería, reloj horario, etc. Las palancas de intermitentes, luces, limpiaparabrisas y ordenador, en su posición habitual y, a la izquierda del volante, el botón del warning y un triple botón que nos permite seleccionar la marcha hacia delante, hacia detrás o punto muerto son todos los controles de los que se dispone. Desde el primer momento sorprende la suavidad con que el coche responde al acelerador, que tiene un tacto muy suave que permite regular perfectamente la cantidad de potencia que queremos transmitir a las ruedas. No existen golpeteos, traqueteos o ningún tipo de ruido raro en el momento de acelerar. Los primeros metros tras coger el coche sirven para acostumbrarse a sus pequeñas medidas, y enseguida te das cuenta de que es muy ratonero. El tener a la vista el giro de las ruedas delanteras te da además un plus de confianza a la hora de pasar por sitios muy estrechos. Los primeros kilómetros los hicimos sobre asfalto mojado, en un desplazamiento de unos 25 Km. que nos llevaría al norte de la isla por diferentes carreteras de curvas. En estas circunstancias ya percibes dos cosas, que el coche entrega una potencia suficiente para manejarse por este tipo de vías y que es claramente subvirador, a pesar de ser un tracción trasera. En Renault lo han fabricado así a propósito, y aunque a mí, personalmente, me parece bien que el coche sea subvirador, más controlable por personas con poca experiencia en la conducción. Me gustaría que lo fuese un poco menos, ya que (yendo de carreras, todo hay que decirlo), con el asfalto mojado y en las curvas más cerradas, su tendencia a irse recto era excesivamente marcada. En este recorrido, y en los dos posteriores que hicimos ese mismo día, no nos adelantó nadie, mientras que nosotros si llegamos a adelantar a unos cuantos coches, encontrándonos como único problema el que si el coche que ibas a adelantar circulaba a más de 70 Km./h. el adelantamiento se hacía eterno ya que si bien el Twizy alcanza esa velocidad con mucha facilidad, llega a su máxima (82-83 Km./h. de marcador) y "muere" al estar limitado electrónicamente (en alguna bajada llegué a ver los 90 Km./h. en el marcador, pero es raro que pase de los 85 Km./h. llaneando). Otra característica que te encuentras en esas circunstancias (lloviendo o con el suelo mojado), es que te mojas, y especialmente el ocupante del asiento trasero se puede poner perdido si pasas por charcos y no digamos, barro. Si el coche va equipado con las puertas opcionales, esto se reduce en gran medida (aunque el de atrás sigue manchándose). En Renault nos comentaron que es que el vehículo había sido diseñado así, sin puertas, que si hubiesen querido ponerle puertas o cristales sería otra cosa diferente, pero se pongan como se pongan en Renault y por mucho que quieran destacar la ventaja en seguridad que supone ir sobre cuatro ruedas frente a dos, si estoy dispuesto a mojarme (y a pasar frío ya que tampoco dispone de calefacción), cuando llueve, voy en moto y mucho o poco, algo de espacio y agilidad a la hora de circular ganaré. La opción de circular sobre cuatro ruedas estando sometido a las inclemencias del tiempo ya existe desde hace mucho tiempo, se llama quad, y ¿cuantos vemos circulando...?. No me cabe la menor duda de que la industria auxiliar y, lo que sería más deseable, la propia Renault, terminarán poniendo a la venta una opción de ventanas (desmontables, de policarbonato, tipo coche de raid, o como sean), que permita utilizar el coche también los días de mal tiempo. Lo anterior es especialmente deseable porque el coche funciona, ¡vaya si funciona!, y cuantos más Km. haces en él más te gusta y más posibilidades le ves. Tiene una autonomía homologada de 100 kilómetros. En la practica y yendo "a saco" le puedes hacer unos 60 kilómetros, lo que es más que suficiente para cualquier persona que viva en un pueblo y tenga que desplazarse a trabajar-estudiar a algún pueblo de alrededor. Más aún, teniendo en cuenta que la recarga de las baterías de cero a tope se realiza en tan solo tres horas y media, tiempo que aún lejos del ideal, ya empieza a ser más que razonable para un gran número de personas. Si el usuario vive y se desplaza por ciudad, entonces el Twizy empieza a convertirse en "el arma absoluta", ya que en medio del tráfico urbano sí es capaz de alcanzar esos 100 Km. de autonomía, y con unas prestaciones que nos permitirán movernos a la misma velocidad y con más agilidad que el resto de los coches. Gracias a su pequeño tamaño, podemos llegar a aparcar de manera perpendicular al resto de los coches, aprovechando huecos realmente pequeños (pueden llegar a entrar hasta tres Twizy el un hueco "normal").

La batería de elementos de seguridad no es muy grande, y es que realmente tampoco es necesaria en un coche que no pasa de 80 Km./h. No obstante, dispone de Airbag de conductor, cinturón de cuatro puntos de conductor, cinturón de tres puntos para el pasajero y frenos de disco en las cuatro ruedas. Estos últimos son realmente efectivos una vez te has acostumbrado a que hay que pisar el pedal con decisión, al no disponer de ningún tipo de ayuda. También dispone de freno de mano bloqueable cuando quitamos el contacto.

El coche eléctrico llegó (lo digo en pasado), para quedarse, y el Twizy puede ser, quizás, la realidad actual más real (valga la redundancia), del mercado. Por concepto, el Twizy es un vehículo que ya cuenta con la autonomía necesaria para realizar con solvencia las funciones para las que ha sido diseñado ¿Cuanta gente hace más de 100 kilómetros al día en el tráfico urbano? Menos del 15% de los usuarios. Es moderno, divertido (mucho), dispone de opciones de equipación interesantes, relativamente barato de compra... Como característica particular hay que añadir que al precio de compra hay que sumarle el alquiler de las baterías, 50 € al mes, lo que reduce el ahorro que obtenemos al no tener que gastar en gasolina o gasoil. Pero por otra parte, nos ofrece la garantía de que siempre vamos a disponer de unas baterías en perfecto estado además de una asistencia en carretera por si nos hemos quedado sin batería, algo improbable ya que al llegar al 6% de capacidad, reduce drásticamente la entrega de potencia para permitirnos hacer un buen número de kilómetros aunque sea a una velocidad muy limitada, y podamos alcanzar un punto de recarga. Lo digo como lo siento: si lo pudiese usar sin mojarme los días de lluvia, me compraba uno ya. Durante la prueba me ha demostrado que ya no es necesario esperar más para ver como evoluciona "eso de los cochecitos eléctricos". El Twizy es una realidad 100% utilizable y útil, solamente tienes que pensar si sus características se ajustan a tu uso, nada más.