Saab 9-3 Cabrio 2.0T Biopower 200 CV Vector

Al atractivo que enfunda su figura se añade en este cabrio de cuatro plazas y elegantes maneras, un motor capaz de funcional indistintamente con gasolina de 95 octanos o etanol, para hacer de su eficacia medioambiental su principal virtud, sin que las prestaciones en ningún momento se vean mermadas

Saab es una de las marcas más comprometidas con el medio ambiente y la diversidad de recursos energéticos, quien con su gama de vehículos Biopower muestra una alternativa ecológica de altas prestaciones, con la que desarrollar vehículos cada vez más limpios desde el punto de vista mediambiental. La berlina 9-5 fue la primera en estrenar dicho motores, que ahora abarca a toda la gama 9-3 en sus diferentes carrocerías: Sport Sedán (berlina), Sport Hatch (familiar) y Cabrio. Analizamos pues la versión descapotable de la marca sueca perteneciente al gigante automovilístico General Motors con el motor más potente de las dos mecánicas Biopower que ofrece en España: 1.8t y 2.0t, que pueden funcionar o bien con gasolina convencional o con combustible E85 - es decir, un 15 por ciento gasolina y un 85 por ciento etanol -. En realidad estos dos turboalimentados utilizan el mismo bloque motor con idéntica capacidad de cubicaje: 1998 cc, aunque distintas electrónicas de gestión que le hacen rendir 150 CV (175 CV funcionando con etanol) en el caso del 1.8t y 175 CV (200 CV al funcionar con etanol) en el 2.0t. Ésta última es capaz de incrementar su potencia en más de un 15 por ciento, gracias a que combina su turbocompresor con el mayor octanaje del etanol hasta alcanzar los dos centenares de caballos. . Calificación 8,0

Estéticamente la carrocería descubierta de la gama 9-3 ha recibido algunos cambios, entre ellos el frontal, que adopta elementos visuales del prototipo Aero X como el capó con una destacada curvatura en forma de "U", así como la parrilla en acabado cromado mate o la generosa toma de aire con aspecto trapezoilal -algo más pequeña que la del prototipo al que hace referencia - y las perfiladas ópticas. En la zaga destacan las ópticas enclaustradas en carcasa de plástico blanco y enmarcadas en bandas ahumadas, copiando de este modo el diseño de las ópticas traseras de la versión Sport Hatch. Aunque sin duda lo que más llama la atención es el refinado embellecedor en el mismo color de la carrocería, que recorre desde la base del parabrisas, pasando por los guarnecidos superiores de las puertas hasta enlazar con la tapa de la capota. Sin lugar a dudas un elegante detalle estilístico que contribuye a resaltar la armoniosa imagen de este cabrio. La capota, por su parte, presenta un forro interior de tonalidad más clara que aparte de contribuir a aumentar la luminosidad dentro del vehículo, se amolda a la carrocería como un guante. Tanto es así que el aislamiento tanto térmico como acústico es perfecto. Tan sólo basta accionar un pulsador presente en el cuadro de instrumentos - a mano derecha del volante - para que en veinte segundos podamos observar el cielo, o por el contrario, nos cubramos de las inclemencias climatológicas de un día lluviosamente desapacible.

Está claro que el hecho de utilizar techo de lona tradicional no cuenta con la misma estanqueidad e insonoridad interior que los techos rígidos, pero a cambio ofrece una mayor capacidad de maletero. Toda una ventaja que se debe a que a la hora de guardar el techo en el habitáculo dispuesto para el mismo, no necesita el enorme espacio que requiere el techo metálico. Así pues el espacio para la carga cifrado en 352 litros es discreto en función de su tamaño. Con el techo abatido dicho espacio se reduce a los 252 litros, aunque contamos con una separación física -denominada "CargoSet" - que delimita el hueco de la capota y que nos permite guardar algún que otro objetos, aunque no muchos cuando circulamos a cielo abierto. Además si el equipaje que almacenamos se excede más de lo debido y no hay espacio suficiente para que la capota se pliegue, una señal en el salpicadero nos avisa de tal situación para corregirla. Conviene tener bien presente, que si llevamos el cortavientos (opcional) el espacio para la carga se reduce al de una maleta de fin de semana. No obstante, esta es la tónica general en este tipo de vehículos. El menor hueco que prescinde el techo de tejido también repercute en las plazas traseras, que no se han visto recortadas. Aunque no son muy generosas, dos adultos pueden ir perfectamente detrás, pues sus 142 centímetros de anchura, 93 centímetros de espacio para las piernas y 94 centímetros de altura así lo confirman. Delante, disfrutamos de dos cómodas plazas y unos asientos de lo más confortables, que aportan la sujeción necesaria como para no deslizarse en demasía en carreteras reviradas, a pesar de estar realizados en piel.

El motor que emplea nuestra unidad de pruebas es un 2.0t de dos litros de capacidad, de cuatro cilindros con inyección directa de combustible, al que se le han realizado algunas variaciones técnicas, como el refuerzo de las válvulas canalizaciones especiales en acero inoxidable en el depósito. También se ha modificado la bomba de combustible y el sistema de alimentación, que ahora incluye un nuevo sistema de gestión electrónico de 32 bit denominado sistema "Trionic 8" encargado de controlar diversos parámetros como el calado de encendido, la inyección, el acelerador, la masa de aire y la presión del turbo, realizando los ajustes necesarios para poder trabajar indistintamente con gasolina o etanol. El motivo por la ganancia de potencia de los 175 CV al trabajar en gasolina a los 200 cv al funcionar con Etanol reside en que el combustible utilizado -E85 - cuenta con un mayor octanaje que la gasolina (104 RON frente a los 95 RON). Todo ello requiere una sobrealimentación más elevada y un reglaje del encendido más avanzado que cuando funciona con gasolina. Dicho incremento también queda circunscrito en cuanto a par motor, que pasa de los 265 a los 300 Nm en la misma horquilla de revoluciones: de 2.500 a 4.000 vueltas. La mayor parte de la prueba la realizamos con Etanol y cuando quedaba poco menos que un cuarto de depósito de este combustible lo mezclamos con gasolina. Sobre la carretera no observamos diferencia apreciable alguna entre el uso de un combustible u otro, excepto en el rugido del motor que se emitía un sonido más grave con la utilización de etanol. Además la respuesta ante el acelerador era más bien discreta con el depósito lleno de etanol, como si actuara sólo con 175 caballos, en lugar de los 200 que anunciaba. Esa sensación se corroborada teóricamente por el menor poder calorífico de la combustión del E85, que repercute en un menor rendimiento termodinámico que la gasolina. Por otra parte, el gasto de combustible entre hacerlo con etanol a hacerlo con la gasolina convencional es considerable pues por cada 100 kilómetros, el consumo con E85 se situaba en torno a 1,3 litros superior que cuando el tanque se encontraba repleto de gasolina. En cifras, los 8,2 litros/100 km de media que puede llegar a consumir en una conducción relajada y manteniendo suaves velocidades de crucero pueden pasar al doble en una conducción más deportiva donde el manejo del pedal de gas se requiere más de lo necesario. Claro que la contraprestación de este combustible la tiene no sólo en las emisiones de C02 - aproximadamente un 80 por ciento menos que el 2.0 litros T de 210 CV - sino también a la hora de las recuperaciones con una capacidad de pasar de 80 a 120 km/h en quinta algo más de un segundo y medio con mayor prontitud en el movido por etanol. Ello se debe a que el motor responde con una mayor energía en la zona media del cuentavueltas Claro que para obtener todas las bondades de este combustible, primero hay que encontrarlo y España no es un país muy boyante en este sentido, con tan sólo cuatro estaciones de servicio capaces de suministrar dicho carburante - Vitoria, San Sebastián, Valencia y Sevilla -, por lo que de momento la apuesta por la utilización de este tipo de combustible no es un factor determinante para plantearse la utilización sólo de este carburante, que a pesar de ser más bebedor cuenta con un precio más barato (80 céntimos de euro frente a los 1,2 euros que cuesta el litro de gasolina).

A la hora de hablar de un cabrio un aspecto de vital importancia es la rigidez del chasis y en ello este 9-3 Cabrio se ha cuidado debidamente con un 60 por ciento de aceros de alta resistencia en su chasis. También se han añadido refuerzos en el bastidor con el objetivo de suplir la ausencia de techo fijo. Todo ello ha permitido hacer de este descapotable un vehículo tremendamente efectivo entre los de su categoría con un notable agrado en la conducción, ya que el chasis apenas se retuerce cuando circulamos por asfalto roto. Las suspensiones también ayudan a obtener este grado de firmeza, gracias al tarado más enérgico de muelles y amortiguadores sin llegar a ser excesivamente duros, que facilitan un mayor agarre en asfalto en pleno apoyo en curva. También ayudan en este apartado una dirección de magnífico tacto y unos frenos a la altura de las circunstancias, a los que conviene acostumbrarse al tacto del pedal, que da la sensación de ser demasiado esponjoso. Sin embargo, esta es tan sólo es una sensación puesto que dichos frenos responden con eficacia cuando apretamos el pedal con decisión.

Teniendo en cuenta la marca a la que representa, el equipo en este sentido es de lo más rico pues a los correspondientes airbags frontales para conductor y acompañante, laterales delanteros y de cabeza se suman los reposacabezas activos (SAHR), además de unos arcos de seguridad tras los mismos que salen de su ubicación en caso de vuelco para proteger las cabezas de los pasajeros situados en las plazas traseras.

Confortable donde los haya, así es este descapotable de buenas maneras que guarda lo mejor de sí mismo en un habitáculo correctamente concebido. Bien asentado sobre la carretera, su buen dinamismo en marcha se acentúa con tal suavidad, que hace de su conducción un auténtico placer. Lástima que la peculiraridad de su mecánica capaz de funcionar con combustible bio no está todo lo desarrollada que quisiéramos a la hora de repostar y mostrarse en mayor medida más prestacional. En cualquier caso, Saab ha sabido dar un paso importante y valiente hacia un futuro prometedor, el de las energías alternativas.

Motor

Motor Disposición: Delantero transversal Diámetro x carrera: 86,0 x 86,0 mm Nº Cilindros: Cuatro en línea Nº Válvulas por Cil.: 4 Cilindrada: 1.998 cc. Distribución: Dos árboles de levas en culata Alimentación: Inyección indirecta Trionic 8, turbo de geometría variable e intercooler Compresión: 9,5 a 1 Potencia máxima: 200 CV a 5.500 rpm Par motor máximo: 300 Nm entre 2.500 y 4.000 rpm

Transmisión

Tracción: Delantera Caja de cambios: Manual de 6 velocidades Rel. final de cambio (des. Km/h a 1.000 rpm): 1ª. 3,76:1 2ª. 2,37:1 3ª. 2,04:1 4ª. 1,36:1 5ª. 1,04:1 6ª. 0,84:1 Grupo final: 3,5 Embrague: Monodisco en seco

Dirección

Tipo: de cremallera con asistencia hidráulica Diámetro de giro: 10,8 m Vueltas de volante: 2,7

Frenos

Delanteros: Discos ventilados (285 mm) Traseros: Discos ventilados (278 mm) Ayudas a la conducción: ABS, TCS, MBA, EBD y CBC

Llantas y neumáticos

Llantas: 7,5 x 17'' Neumáticos: 235/45 R17

Suspensión

Delantera: Independiente, de tipo Mc Pherson con resorte helicoidal y barra estabilizadora Trasera: Independiente de paralelo deformable con resorte neumático y barra estabilizadora

Dimensiones y Aerodinámica

Longitud: 4.647 mm Anchura: 1.762 mm Altura: 1.437 mm Batalla: 2.675 mm Vía del: 1.524 mm Vía trasera: 1.506 mm Coeficiente aerodinámico (Cx): -

Peso y Capacidades

Peso: 1.690 kg Depósito combustible: 59 litros Capacidad del maletero: 352 Lts Nº Ocupantes: 4

Prestaciones y consumos

Velocidad máxima: 225 km/h Aceleración 0-100 km/h: 8,2 segundos Aceleración 0-400 m: 17,6 segundos Aceleración 0-1.000 m: 29,5 segundos Recuperaciones de 80 a 120Km/h en 5ª: 7,3 segundos Consumos (l/100 kms): Urbano, extraurbano, mixto: 11,8/6,6/8,5 Emisiones de C02 (gr/km): 203

Precios

Precio unidad base 45.650 euros Precio unidad probada 46.631 Euros