Seat Ibiza 2012: Expresión renovada

La marca de Martorell refresca la imagen de su célebre utilitario que, con cuatro generaciones a sus espaldas, tiene el privilegio de ser el modelo Seat más vendido con más de cuatro millones y medio de unidades comercializadas. El Ibiza 2012 llega con algunos retoques estéticos que le aportan más deportividad además de mejoras en materia de eficiencia en sus mecánicas diésel. Otra de sus novedades afecta a la gama de acabados, que disminuye de cinco a tres alternativas, quedando distribuida en Reference, Style y FR.

Dentro del habitáculo también se aprecian progresos como un volante más ergonómico y de mejor calidad o una guantera de volumen ampliado. No hay que pasar por alto que, pese al incremento general de equipamiento, este restyling viene acompañado de una rebaja de precio con respecto al modelo anterior de unos 500 euros de media, cifra que aún es mayor en función de las versiones escogidas. El modelo ya está a la venta en los concesionarios de la marca española.

PVP (carrocería SC 3p)

SEAT Ibiza SC 1.2i 60 CV Reference 11.950 € SEAT Ibiza SC 1.2i 70 CV Reference 13.680 € SEAT Ibiza SC 1.4i 85 CV Reference 14.130 € SEAT Ibiza SC 1.4i 85 CV Style 15.510 € SEAT Ibiza SC 1.2 TSI 105 CV Style 16.110 € SEAT Ibiza SC 1.2 TSI 105 CV FR 16.910 € SEAT Ibiza SC 1.2 TSI 105 CV Style DSG 17.210 € SEAT Ibiza SC 1.2 TSI 105 CV FR DSG 18.010 € SEAT Ibiza SC 1.4 TSI 150 CV FR DSG 19.360 € SEAT Ibiza SC 1.2 TDI CR 75 CV Reference E-Ecomotive 15.680 € SEAT Ibiza SC 1.2 TDI CR 75 CV Reference 15.030 € SEAT Ibiza SC 1.6 TDI CR 90 CV Reference 15.480 € SEAT Ibiza SC 1.6 TDI CR 90 CV Style 16.860 € SEAT Ibiza SC 1.6 TDI CR 105 CV Style 17.310 € SEAT Ibiza SC 1.6 TDI CR 105 CV FR 18.110 € SEAT Ibiza SC 2.0 TDI CR 143 CV FR 19.250 €

El lavado de cara del utilitario por excelencia de nuestro mercado le aporta una imagen más moderna y con un aire más deportivo. En el morro, la protagonista es la parrilla trapezoidal, que pasa a ser más alargada y adopta una estructura de nido de abeja. Debajo, la gran entrada de aire inferior colabora en remarcar la anchura del vehículo. Por su parte, el capó recibe un nervio central longitudinal que lo divide visualmente en dos mitades. Los paragolpes también se han rediseñados y ganan prominencia, cuestión todavía más evidente en las versiones FR.

No hay que olvidar el mayor tamaño de los faros antiniebla, que además incorporan la función cornering de serie junto a los acabados FR y Style. En lo que respecta a las nuevas ópticas, se ofrecen dos tipos distintos de faros halógenos o Bi-xenón con luces diurnas de tipo LED. Con el rediseño recibido, el vehículo gana una mirada algo más agresiva. Si lo observamos de perfil apreciaremos las dos nervaduras que acrecientan la expresividad del utilitario de Seat. La primera comienza en las ópticas delanteras mientras que la segunda une la zona de los hombros con los faros posteriores. También cabe destacar sus marcados pasos de rueda.

En la parte trasera del nuevo Ibiza llaman la atención los estilizados pilotos. Por su parte, el logotipo de Seat cumple el cometido de apertura del portón del maletero. Al igual que el modelo que se vendía hasta el momento, la marca de Martorell comercializa el nuevo Ibiza en tres carrocerías distintas. Por un lado se encuentran las conocidas alternativas de tres y cinco puertas, a las que hay que sumar la variante familiar ST, que se incorporó a la gama hace dos años.

Al introducirnos en habitáculo del Ibiza 2012 comprobamos que los cambios externos también tienen incidencia en el interior. Uno de los primeros cambios que se perciben es la mejora de la visibilidad del cuadro de instrumentos gracias en parte a la variación de los grafismos utilizados. Siguiendo con las mejoras cabe señalar el incremento de tamaño de la guantera, que ahora pasa a proporcionar un volumen de 10,7 litros e incorpora una luz en su interior.

El vehículo proporciona una postura de conducción cómoda, con un asiento dotado de una buena sujeción lateral. En este aspecto destaca sobre todo la versión FR, con unos asientos delanteros aún más envolventes que sujetan el torso todavía mejor. Para lograr la posición más cómoda al volante, éste puede regularse tanto en altura como en profundidad y ahora gana en ergonomía. Asimismo, opcionalmente puede escogerse en piel, al igual que el pomo de palanca de cambios (de serie en la versión FR). Dicha palanca es ahora más corta, cuestión que aporta una mayor deportividad.

Como en el modelo anterior, el uso de los mandos, entre los que se encuentran los del nuevo sistema de aire acondicionado, es muy sencillo e intuitivo. Entre las novedades también llega la posibilidad de elegir opcionalmente el denominado Portable Media System, integrado por una pantalla táctil con la que se gestiona el ordenador de a bordo, el navegador y el dispositivo de manos libres por Bluetooth.

Tanto las versiones de tres como de cinco puertas cuentan con un interior cómodo para alojar a cuatro adultos, aunque este aspecto mejora si elegimos la alternativa familiar ST, cuya longitud es casi veinte centímetros superior a la de sus compañeros. Ello también se refleja a la hora de cargar el equipaje. Mientras que la carrocería coupé ofrece 284 con la segunda fila en posición normal y la de cinco puertas cuenta con 292, el Ibiza ST ofrece 430 litros.

La extensa gama de motorizaciones arranca con el bloque 1.2 de 60 CV, que también está disponible con 70 CV. Les sigue el 1.4 de 85 CV, que registra un valor medio de 5,9 litros cada 100 km. Por encima se sitúa el bloque 1.2 TSI de 105 CV, que registra un par motor de 175 Nm a 1.550 rpm. Se trata de la versión de gasolina más equilibrada en cuestión de compromiso entre prestaciones y consumo, pues homologa una cifra media de 5,1 l/km.

La variante más impetuosa de la gama de gasolina la integra el motor 1.4 TSI con doble sobrealimentación, que está dotado de 150 CV y va asociado de serie a la transmisión DSG de doble embrague y siete velocidades. Con esta motorización, que se distingue por una gran elasticidad de funcionamiento, el Ibiza es capaz de pasar de 0 a 100 en 7,6 segundos y de rodar a una velocidad máxima de 212 km/h. Durante el último tercio de este año se sumará una versión Cupra, de la que todavía no se conocen detalles.

El apartado de las mecánicas diésel lo abre la gran protagonista de la gama en materia de eficiencia. Hablamos de la variante 1.2 TDI E-Ecomotive de 75 CV, que marca un excelente valor medio de consumo de 3,4 l/100 km y registra unas emisiones de sólo 89 g/km de CO2. Para conseguir este nivel de ahorro de combustible, esta versión equipa de serie el sistema Start/Stop así como un sistema de recuperación de energía procedente de las frenadas. También cuenta, entre otras novedades específicas, con detalles propios en la carrocería que le permiten rebajar la resistencia aerodinámica.

Pero la eficiencia no se queda aquí, y es que el resto de alternativas diésel también llega con una mejora de consumos y emisiones, objetivo logrado en parte al optimizar la gestión termodinámica de los motores. El abanico de mecánicas de gasóleo lo completan el boque 1.6 TDI, disponible con 90 y 105 CV, y el potente 2.0 TDI de 143 CV. Éste ofrece un alto grado de rendimiento prestacional, pues es capaz de alcanzar los 210 km/h y pasar de 0 a 100 km/h en 8,2 segundos. En lo que respecta a transmisiones, el conocido utilitario puede montar cajas de cambios manuales de cinco o seis velocidades además del cambio automático de siete velocidades DSG (según versiones).

Una vez que nos ponemos en movimiento, no se perciben demasiadas diferencias si comparamos al nuevo Ibiza con su predecesor. Se sigue tratando, por tanto, de un vehículo con unas cualidades dinámicas encomiables. Pese a que estamos ante un coche de corte urbano, ni mucho menos se amilana cuando debemos rodar por carreteras reviradas. Y es que, al igual que el Ibiza que se vendía hasta la fecha, demuestra un alto nivel de estabilidad que posibilita poder enlazar curvas a ritmo animado sin problemas.

A partir de la mecánica de 105 CV, este Seat dispone del diferencial autoblocante electrónico XDS. Gracias a él, cuando se produce una pérdida de adherencia en la rueda delantera interior al trazar una curva, se aplica una pequeña fuerza de frenado con la que se compensa la tendencia de subviraje. El acabado FR, por su parte, que ahora también está disponible junto con la carrocería familiar ST y a los motores de 105 CV diésel y gasolina, equipa una barra estabilizadora más ancha y proporciona una mayor firmeza de suspensión. De esta forma, se logra un comportamiento más deportivo. La suavidad y precisión que presenta la dirección, de tipo electrohidráulico, refuerza el hecho de que estemos ante un vehículo agradable de conducir. Este aspecto se percibe independientemente del tipo de vía por el que circulemos. Durante la conducción por ciudad, la eficacia de la dirección supone un aporte extra en cuestión de agilidad.

El listado de equipamiento de seguridad del nuevo Ibiza cuenta con airbags frontales para conductor y acompañante y airbags laterales delanteros con protección para la cabeza. También dispone de ABS, control de estabilidad y control electrónico de tracción. Desde la motorización de 105 CV, el modelo monta de serie el comentado diferencial electrónico XDS. Asimismo, el modelo dispone de anclajes Isofix para instalar asientos infantiles.

Los incondicionales del popular utilitario encontrarán en este facelift un Ibiza con una estética algo más deportiva y más agresividad en la mirada. El incremento de eficiencia en las mecánicas diésel, con la versión E-Ecomotive como colofón, puede convertirse en un claro argumento de compra si el ahorro de combustible supone una de nuestras prioridades. Y todo ello sin pasar por alto que el vehículo conserva su excelente compromiso entre confort y deportividad. Asimismo, se amplían las versiones que pueden asociarse al acabado FR, como por ejemplo la carrocería familiar. También crece el equipamiento y descienden ligeramente los precios (una media de 500 euros menos).