El más ahorrador de la familia
El fabricante español ha actualizado recientemente su popular utilitario con novedades poco profundas pero con las que ha conseguido subir un peldaño en términos de acabados o de conectividad. De cara a conocer algunos de estos cambios, la versión escogida para esta prueba ha sido la más ahorradora de todas que, por supuesto, lleva el apellido Ecomotive, como es costumbre en Seat. Se trata de la variante con motor 1.4 TDI de 75 CV que, en esta unidad pertenece al acabado Reference Plus (el segundo más básico de la gama).
Pese a que el precio de esta versión, sin contar opcionales, es de 16.320 euros, la marca ofrece actualmente 4.000 euros de descuento que sitúan al vehículo en un rango muy competitivo. Su abanico de rivales en un segmento como el de los utilitarios urbanos es, obviamente, amplísimo, con representantes como el Opel Corsa, el Renault Clio o el Ford Fiesta, entre otros muchos.
Mínimos cambios estéticos
En cuanto a diseño exterior no hay cambios significativos en el nuevo Ibiza, pues el modelo conserva la línea estética que conocíamos hasta la fecha. Algunas de las novedades principales se encuentran en la presencia de las nuevas llantas de aleación y las renovadas luces de iluminación diurna con tecnología LED, que integran un pack opcional junto con los pilotos traseros LED (260 euros).
Siguiendo con los extras de esta unidad, cabe señalar también los faros antiniebla con función cornering (180 euros), pues en este acabado Reference Plus no vienen de serie a diferencia de terminaciones superiores. Por otra parte, la pintura metalizada de color Blanco Nevada también es opcional (410 euros). Dejando a un lado estos aspectos, en lo que se refiere a su apariencia, el Ibiza mantiene su característica parrilla trapezoidal, con diseño de nido de abeja al igual que la entrada de aire inferior. Ambas se encargan de subrayar la anchura del vehículo al mirarlo frontalmente.
En lo que respecta a su vista de perfil, el modelo de la marca de Martorell se distingue por dos nervaduras, la que une las ópticas con la parte posterior y la que acentúa los hombros y que resalta la línea dinámica del coche. En la parte trasera, como es habitual, el portón del maletero se abre desde el propio logo de Seat.
Interfaz y acabados mejorados
Dentro del habitáculo, se observan también algunas novedades, como es el caso de las que afectan al tablero. No son profundas pero consiguen que el aspecto de éste sea más moderno, aunque sigue siendo sobrio. Al estar orientado al conductor, la columna central brinda una destacable ergonomía y los mandos, en general, se hallan a un fácil acceso. El Ibiza ofrece una buena calidad de acabados que se observa con la presencia de diversas superficies de plásticos blandos en el salpicadero, que son más numerosas en esta renovación. Esta calidad también se percibe mediante el volante multifunción que estrena el modelo, así como a través de los nuevos difusores.
El sistema de infoentretenimiento ha recibido importantes cambios, con una interfaz mucho más atractiva e intuitiva. Ello se observa tanto en el Radio Media System Touch de serie (que incluye pantalla táctil a color de 5 pulgadas, entrada USB y Bluetooth con audiostreaming) como en el navegador opcional (400 euros). En lo que respecta a la dotación de serie, el acabado Reference también incluye control de estabilidad ESP, airbags frontales, laterales, ordenador de a bordo, cuatro altavoces, aire acondicionado y regulador de velocidad, entre otros elementos.
En términos de espacio, el interior del Ibiza sigue ofreciendo la amplitud que le sitúa en la media de su categoría. El asiento del conductor es cómodo y bastante amplio. Mientras tanto, dos adultos viajarán confortablemente en las plazas traseras gracias a un espacio más que suficiente para las rodillas. Una tercera persona no irá tan cómoda en la plaza central. En esta carrocería de cinco puertas, el acceso a esta banqueta posterior es sencillo y generoso. Por su parte, los 292 litros de capacidad que ofrece el maletero son una cifra bastante buena si la comparamos con la de la mayor parte de sus rivales.
Estandarte eficiente
Bajo el capó de esta unidad del Ibiza de cinco puertas se encuentra el motor tricilíndrico 1.4 TDI de 75 CV. El verdadero punto fuerte de esta mecánica se encuentra en el ahorro de combustible, algo que en los modelos Seat va unido al apellido Ecomotive de esta versión. Con un consumo medio homologado de 3,4 litros cada 100 kilómetros y unas emisiones de sólo 88 g/km de CO2, se trata de la variante más eficiente de la gama. Si bien durante la prueba el resultado de consumo fue algo mayor que el oficial, los 4,7 litros que registró demostraron su gran papel en este sentido.
El sistema de arranque y parada automático contribuye a lograr estos buenos números al conducir por ciudad. A nivel de prestaciones, se trata de una variante humilde, pues necesita 13 segundos para pasar de 0 a 100 km/h. Cuenta con una entrega de par motor de 210 Nm entre 1.750 y 2.000 rpm, que en este caso se traduce en una buena respuesta a bajas revoluciones. No obstante, cuando toca salir de la urbe para afrontar repechos en autopista aparecen ciertas carencias de fuerza, sobre todo si el vehículo va muy cargado.
Asociada al propulsor se encuentra una caja de cambios manual de cinco velocidades, que se caracteriza por un tacto muy suave y por movimientos de la palanca más bien cortos. Esta transmisión (única disponible para este motor) se distingue también por un escalonado de cambio muy equilibrado con el que saca un buen partido del 1.4 de tres cilindros.
Ágil y confortable
Sus contenidas proporciones y su ligereza llevan al Ibiza a moverse con una gran soltura por las calles de cualquier ciudad. Gracias a la eficacia de su dirección, destaca además por su buena maniobrabilidad en espacios reducidos. Sin embargo, sus posibilidades son más amplias que la pura conducción urbana. Y es que ofrece un comportamiento realmente estable cuando abandona este hábitat para rodar por carreteras reviradas.
Su conducta dinámica es eficaz en los apoyos y los balanceos son escasos mientras que el tacto directo y suave de su precisa dirección facilita asimismo la conducción por sucesiones de curvas. Por otra parte, brinda una buena calidad de rodadura y un aplomo considerable para su tamaño, lo que le convierte en un utilitario cómodo para moverse por las grandes rectas de autopista.
En el ámbito de la sonoridad, hay que señalar que los ingenieros de Seat han trabajado a fondo para reducir al máximo los decibelios procedentes del motor, puesto que son bastante limitados. Ello, unido que se trata también de un vehículo silencioso desde el punto de vista aerodinámico, contribuye a acentuar el confort de marcha que transmite el coche a los ocupantes.
Conclusión
El conocido superventas del mercado español se distingue por ser un utilitario ágil y polivalente, con un interior práctico que ha mejorado en ciertos aspectos en su última puesta al día. La variante Ecomotive probada, movida por el motor 1.4 TDI de 75 CV, está directamente pensada para los conductores que busquen el máximo ahorro en el bolsillo a la hora de llenar el depósito. El ámbito prestacional no está entre las principales prioridades de esta versión, aunque eso no significa que su dinámica esté “encorsetada” únicamente para ciudad. Y es que fuera de ella también proporciona buenos resultados.
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