El modelo de mayor éxito y el más conocido de Seat ha recibido una transformación profunda que atañe tanto a su estilo exterior como a su realización interior. No se trata de una nueva generación pero se puede hablar de un nuevo Ibiza ya que la remodelación de su carrocería enfatiza aún más sus características deportivas y dinámicas. Al mismo tiempo, su aspecto es ahora más coherente con el resto de la nueva gama de SEAT, es decir, con la estética impuesta por los SEAT Altea, Toledo y León.
El nuevo Ibiza ha sido también ampliamente mejorado en su presentación interior, que se ha centrado en la utilización de materiales de superior calidad. Un ejemplo es el nuevo acabado del tablero y los paneles de puertas, que ahora presentan un nuevo grabado y colores. Lo mismo sucede con los tapizados, con un aspecto más actual y atractivo.
La gama del nuevo Ibiza contará, desde el primer momento de su comercialización (primeros de marzo), con cinco niveles de acabado: Reference, Stylance, Sport, FR y Cupra. La transformación estética del modelo afecta por igual a los tres primeros acabados, mientras que las versiones FR y Cupra presentan modificaciones específicas para acentuar su carácter aún más deportivo. N. R.
Diseño exterior Por su forma son comunes a todos los acabados del Ibiza -salvo el Cupra- los nuevos parachoques delanteros, más envolventes y con una rejilla en forma de nido de abeja. También lo es la salida del escape visible -para las variantes con motores de 100 CV o más-, así como los faros delanteros dobles. En la parte trasera de la carrocería se aprecian unos grupos ópticos de color rojo oscuro y la colocación del nombre "Ibiza" en el centro el portón como en los SEAT de la nueva generación. Las llantas son ahora de 15 pulgadas de diámetro con neumáticos 195/55, las versiones Sport cuentan con llantas de 16" y para las FR y Cupra son 17" con diseños diferentes para cada versión.
En el interior, además de los cambios en el salpicadero y paneles de puertas destacan también el nuevo diseño del volante y la palanca de cambios. La consola central y las salidas de aire van ahora pintadas en color plata
Al Ibiza FR se le ha dado un aspecto más diferenciado, tanto en el exterior como en el interior. Así, en su carrocería, el parachoques delantero es específico, con una rejilla delantera de nido de abeja cuyas celdas tienen un tamaño mayor y la zona de la matrícula remarcada en negro. En la parte trasera también el parachoques es exclusivo, y si la denominación "Ibiza" aparece ahora en el centro del portón como en el resto de los acabados, las siglas "FR" se ubican en la parte lateral derecha del portón. Exteriormente también destacan sus llantas de 17" de diseño específico y el escape doble y cromado.
El interior del FR ofrece un aspecto más deportivo por el empleo de unos asientos de gran sujeción lateral y de un volante, una palanca de cambios y un tapizado específicos. En este sentido, hace suyo el estilo del Altea FR, en el que las siglas "FR" aparecen en la parte inferior del volante de cuero -grabadas en una pieza metálica-, en el pomo de la palanca junto al esquema de las marchas -también de aspecto metálico- y en el centro de la parte superior del respaldo de los asientos delanteros.
Habitabilidad A simple vista parece que el habitáculo del nuevo Ibiza mantiene el aspecto del que actualmente está en el mercado, pero observándolo con detenimiento se aprecian diferencias importantes, diferencias que, sobre todo, afectan a la calidad de los materiales empleados y a su apariencia.
Un buen ejemplo de la evolución que ha experimentado la calidad visual del interior son los acabados, que son más blandos al tacto y van grabados o pintados dependiendo de la versión. Al respecto, se emplean distintos tonos de negro, gris y plata para los revestimientos del salpicadero, del cuadro de instrumentos, de la consola central y de los paneles internos de las puertas. Las versiones Stylance, FR y Cupra disponen de un tablero con acabado "slush" mientras que las versiones Reference y Sport estrenan un nuevo recubrimiento para el tablero, más agradable al tacto.
Esa misma mejor sensación de calidad visual se extiende a los tejidos empleados para las tapicerías de los asientos y para los revestimientos textiles del habitáculo. En este sentido, cada acabado emplea diseños, tonos y tactos diferentes a los empleados hasta ahora en los acabados homólogos del actual Ibiza. Sólo, en el Ibiza Cupra, se mantienen los tapizados y revestimientos actuales por su marcada exclusividad.
La presencia de nuevos volantes y palancas de cambios también es notable en el nuevo Ibiza, con un estilo más moderno y atractivo. En cuanto a los del FR, son idénticos a los que ha adoptado el Altea para su correspondiente versión FR, forrados con cuero y con las siglas "FR". También de cuero pero rematado con costuras rojas son el volante y la palanca de cambios de las versiones Cupra.
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Si bien los asientos de todos los nuevos Ibiza gozan de amplitud y buena sujeción lateral, a partir del acabado Sport tienen una forma más deportiva. Los del FR, al igual que los del Altea FR, llevan las siglas bordadas en la parte superior delantera de sus respaldos. Y el Cupra mantiene los excelentes asientos del modelo actual.
En definitiva, la presentación del interior del nuevo Ibiza no sólo ha cambiado debido a la calidad de los materiales que lo conforman, sino que ahora adquiere un ambiente más moderno y atractivo por la combinación de tonos y tapicerías.
Mecánica La nueva gama del Ibiza con el abanico de posibilidades mecánicas será la más completa y mejor escalonada del mercado, y no ha sufrido variación respecto de la actual.
Se trata de propulsores ampliamente conocidos y de probada eficacia. La oferta de gasolina se inicia con el 1.2 12v de 64 CV, al que le siguen los ya mencionados 1.4 16v de 75 CV - con cambio manual o automático - , el 1.4 16v de 100 CV y los 1.8 20v turbo, con 150 y 180 CV, reservados, respectivamente, al Ibiza FR y al Ibiza Cupra. Todos estos motores están acoplados a cajas de cambios manuales de cinco marchas (excepto el cambio automático).
La oferta Diesel contempla cinco posibilidades, todas TDI de inyección directa, dos de 1,4 litros y tres de 1,9 litros. El 1.4 de 70 CV es la base de la oferta. El otro 1.4 desarrolla 10 CV más. En la zona media se queda el 1.9 de 100 caballos, mientras que en la zona alta de la gama se encuentran el 1.9 de 130 CV (para el Ibiza FR) y el 1.9 de 160 CV, el más potente de su segmento y exclusivo para el Ibiza Cupra. Estos dos últimos propulsores están acoplados a cajas de cambios manuales de seis marchas, mientras que los otros tres motores lo están a las de cinco marchas. Los cinco cumplen la normativa Euro IV sobre emisiones.
Comportamiento En el nuevo SEAT Ibiza no se ha modificado la estructura general del coche. En cuanto al chasis, corresponde, como en el actual Ibiza al "Chasis Ágil" desarrollado en el Centro Técnico de Martorell. Existen cuatro variantes diferentes: la normal que emplean el Reference y el Stylance, una específica para el acabado Sport, otra para los FR, y por último el Cupra tiene su variante específica.
En todo caso, la suspensión es igual para todos los nuevos Ibiza, independiente en el eje delantero y semi-independiente con eje torsional hidroconformado en el eje trasero. El tarado de muelles y amortiguadores, la sección de las barras estabilizadoras y las características elastocinemáticas de los silent-blocks de anclaje de la suspensión marcan la diferencia entre ellos contando con tarados distintos para cada uno de las cuatro variantes.
La dirección de cremallera con asistencia electrohidráulica es común a toda la gama, si bien hay tres programaciones diferentes, una para los acabados Reference y Stylance, otra para los acabados Sport y FR, y una tercera para el acabado Cupra.
No se trata de una nueva generación pero se puede hablar de un nuevo Ibiza ya que la remodelación de su carrocería personaliza aún más sus características deportivas y dinámicas. Al mismo tiempo, su aspecto es ahora más coherente con el resto de la nueva gama de Seat, es decir, con la estética impuesta por los Altea, Toledo y León.
