Seat Ibiza FR, Cupra y Bocanegra

Símbolo de toda una generación, el Ibiza acaba de cumplir 25 años de historia, y en este tiempo se ha convertido en todo un emblema para la juventud española, que ha sabido apreciar con especial agrado e interés en las sucesivas generaciones del modelo las versiones y ediciones más deportivas. Para dar continuidad a esa saga, Seat acaba de presentar los nuevos Ibiza FR, Cupra y Bocanegra.

Las citadas siglas y este curioso apellido, herencia del Seat 1200 Sport Bocanegra de 1975, ya se habían hecho un hueco en la historia de la marca por méritos propios por lo que el público fiel lo tienen asegurado y el respaldo de las generaciones anteriores les avala. Sin embargo, el salto en esta nueva generación de FR y Cupra dejará a muchos con la boca abierta por sus extraordinarias prestaciones y características técnicas y estéticas. Por imagen exterior e interior, por la potencia de sus motores (de 150 o 180 CV) y por el equipamiento, tan sofisticado como deportivo, los modelos que se sitúan en el techo de la gama Ibiza se colocan también a la vanguardia de su segmento y un paso por delante de sus competidores directos. Creados para emocionar y para disfrutar al volante, las tres variantes ya están disponibles en la red comercial de Seat, aunque la llegada del FR es inminente, la del Cupra será a mediados de julio y para hacerse con un Bocanegra -del que sólo se fabricarán 1.000 unidades anuales con un sobrecoste de 860 euros sobre su equivalente- habrá que esperar hasta septiembre.

PVP: SEAT IBIZA SC 1.4 TSI 150 CV FR DSG 7 vel: 20.600 € 1.4 TSI 150 CV FR DSG 7 vel. Bocanegra: 21.460 € 1.4 TSI 180 CV CUPRA DSG 7 vel: 22.500 € 1.4 TSI 180 CV CUPRA DSG 7 vel. Bocanegra: 23.360 €

SEAT IBIZA 5P 1.4 TSI 150 CV FR DSG 7 vel: 20.940 €

Diseño exterior

Mientras que el FR está disponible con carrocería de 3 o 5 puertas, el Cupra y el Bocanegra sólo se comercializan en configuración 3 puertas para enfatizar su talante netamente deportivo. Este hecho queda bien patente en los rasgos exteriores de los tres, aunque el FR resulta bastante más discreto en el plano estético. Así, la imagen de este primer escalafón de la deportividad del Ibiza (Fórmula Racing) adopta paragolpes delanteros y traseros de mayor volumen, rejillas delanteras en forma de nido de abeja, espejos retrovisores en color plata, doble salida de escape y llantas de 17" . El Cupra, por su parte, radicaliza la imagen exterior a base de paragolpes que dibujan unas formas más agresivas y deportivas si cabe, unos faros con carcasa interior en color negro, retrovisores exteriores en color negro y una llamativa salida de escape enrasada con el parachoques, colocada en posición central y con formas trapezoidales que resulta realmente espectacular. A ello se le unen otros elementos como un difusor aerodinámico posterior en color negro, amplias taloneras y el logotipo Cupra, diminutivo de Cup Racing, en el portón trasero y en uno de los laterales del parachoques delantero, así como sus preciosas llantas, también de 17 pulgadas pero de diseño específico.

Finalmente el Bocanegra ofrece una vista frontal muy especial, con un morro en color negro a modo de antifaz en el que sobresalen dos ojos, los faros dobles, que están terminados totalmente en negro. El negro también domina la rejilla central, cuya trama es de nido de abeja perfilada también en negro. El elemento que preside la zaga en este caso son las siglas Bocanegra que se ubican, terminadas también en negro, en el centro del portón.

Habitabilidad

El interior del FR cuenta con asientos deportivos con las siglas FR bordadas, presentes también el cuadro de mandos y en el pomo del cambio. Por su parte el Cupra es el que destaca por un interior más "racing" con un salpicadero con inserciones en negro brillante, un cuadro de instrumentación específico, el volante de nuevo diseño con las levas del cambio DSG incorporadas, los pedales de acelerador y freno en aluminio, etc.

Mención especial merecen sus atractivos asientos, con un novedoso diseño deportivo caracterizado por un tejido negro cosido en escuadra y la incorporación del identificativo "CUPRA" en el respaldo de los asientos delanteros. El Bocanegra introduce algunas variaciones interiores, como los asientos, que cuentan con un tapizado específico formado por cosidos transversales de color rojo creando una estructura romboidal. Además, en la parte superior del respaldo destaca el nuevo logotipo que identifica a esta versión, con la letra "B" bordada en hilo de color rojo. Este distintivo se repite en diversos componentes como el volante o el pomo de la palanca de cambios.

Finalmente, las tonalidades negras predominan, al igual que ocurre en el exterior, en todo el habitáculo, adquiriendo un especial protagonismo el Negro Brillante que constituye la zona del medallón del tablero, los paneles de las puertas o la zona del túnel central.

Mecánica

El corazón que anima a estas tres versiones es el pequeño pero rabioso motor de 1.4 litros TSI del Grupo Volkswagen. Este bloque, ya conocido en otros modelos del consorcio alemán, recurre a la combinación de un compresor mecánico que actúa en especial a bajas revoluciones y un turbocompresor que se hace cargo de la sobrealimentación a partir de las 3.500 rpm. Los resultados a nivel de registros y sensaciones que proporciona este propulsor son sencillamente excelentes en todos los casos. Si bien, en el caso del Ibiza, el rendimiento debe considerarse aún más satisfactorio gracias a las modificaciones realizadas por el Centro Técnico de Martorell para los modelos que nos ocupan. Así, mientras VW ofrece este motor con potencias de 122 y 160 CV, en el Ibiza su caballaje se sitúa en 150 y 180 CV para el FR y el Cupra, respectivamente. En el Cupra, por ejemplo se ha variado la gestión electrónica ampliando el régimen máximo de giro en 200 rpm e incrementando la presión de la sobrealimentación; de esta manera se ha logrado más mordiente.

Traducido a registros, el 150 CV del FR alcanza una velocidad máxima de 212 km/h con una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,7 segundos y un consumo mixto homologado de 6,3 litros/100 km, mientras que el Cupra, con sus 30 CV extras aumenta su punta hasta los 225 km/h, reduce su aceleración con salida parada a 7,2 segundos y sitúa el gasto medio de gasolina en sólo 6,4 litros con 148 gr/km de emisiones de CO2.

En ambos casos, el motor 1.4 está asociado aun cambio automático-secuencial de doble embrague (DSG) de 7 velocidades con levas en le volante que ofrece un funcionamiento realmente fuera de serie.

Comportamiento

Como hemos apuntado, la combinación del propulsor de doble sobrealimentación y esta caja DSG de siete relaciones conforma, además de una oferta singular y casi única en el segmento al que pertenece el Ibiza, un verdadero equipo invencible en conducción deportiva. La rapidez, la eficacia, la extrema suavidad de ambos componentes y su perfecta sincronización para obtener el máximo potencial deportivo y dinámico coloca a los radicales Ibiza FR y Cupra en lo más alto de la categoría en cuando a pequeños deportivos de cuatro metros se refiere.

Además, a todo ello se le suma la presencia de autoblocante electrónico XDS, un complemento electrónico que, asociado a los controles de tracción y estabilidad que incorpora el Ibiza, equilibra el giro de las ruedas del eje motriz reteniendo la que pierde adherencia mediante un frenado selectivo. Con ello se elimina en gran parte la tendencia subviradora clásica que acusan este tipo de vehículos normalmente. El resultado en el plano dinámico es un aplomo y una sensación de dominio, control y seguridad en la carretera dignas de un vehículo de mucho mayor "cuerpo". Lo cierto es que el ritmo de conducción que puede proporcionar cualquiera de las versiones deportivas de la gama Ibiza es sorprendente; puede llegar a ser tan elevado que permite superar a rivales de segmentos superiores supuestamente más deportivos y prestacionales.

Seguridad

En función de cada versión, FR, CUPRA o Bocanegra, el equipamiento de serie es, lógicamente diferente, pero en materia de seguridad la mayoría de componentes son comunes a los tres. Mayoritariamente ofrecen, entre otros elementos, ABS, ESP, TCS + EBA, XDS, asistente de ayuda al arranque en pendientes, testigo de pérdida de presión de neumáticos, airbag de conductor y acompañante, airbag de cabeza-tórax, avisador acústico de cinturones, anclajes Isofix en asientos laterales posteriores + preparación anclaje Top Tether, control de velocidad de crucero, climatizador, suspensión deportiva y faros antiniebla con función de luz estática de giro (cornering).

Valoración final

El sueño de cualquier joven que disfruta conduciendo, que aprecia las especificidades deportivas del FR, que aspira a un escalón superior como el Cupra o que simplemente desea alcanzar un estatus exclusivo y casi único reservado a coleccionistas (Bocanegra) se verá colmado y todas sus expectativas cumplidas, sin ninguna duda, tras la adquisición de cualquiera de estas versiones. La verdad es que la emoción y las sensaciones que pueden proporcionar estos coches están al alcance sólo de vehículos mucho más caros e inaccesibles por sus características técnicas.

Hay que recordar que las nuevas variantes dinámicas del Ibiza son auténticos deportivos concentrados en un cuerpo de utilitario pero que en el plano del rendimiento mecánico y el comportamiento en carretera poco tienen que envidiar a otros rivales con el sello GTI. Además, considerando el nivel de equipamiento que ofrecen, la estética que presentan y el precio final, se convierten en un apetecible caramelo. El contrapunto a eso es la necesidad de calmar los ímpetus de su clientela, a menudo muy joven, que pueden considerar erróneamente que su nivel de conducción es elevado cuando en realidad es el coche el que facilita enormemente la efectividad y la rapidez de manejo del mismo. A pesar de tratarse de un vehículo muy seguro, no hay que olvidar que se trata de un deportivo de altas prestaciones y con una relación peso-potencia muy alta.