Seat León Línea R

El León Línea R es una opción de personalización estética que Seat ya ofrecía antes a los clientes del FR como un kit de concesionario. La diferencia es que ahora la marca lo ofrece como una opción de primera monta; es decir, ya se puede encargar de fábrica y no necesariamente después, con lo que ello supone a nivel de sustitución de piezas y montaje sobre un coche en uso. Gracias a esta alternativa, los clientes del León que quieran gozar de una imagen más exclusiva y deportiva ganarán en calidad puesto que los ajustes de fábrica siempre son mejores que los de taller. Las piezas encajan mejor, los remates y el "matching" son como los de un coche nuevo y se eliminan las posibles holguras y diferencias de color entre piezas por el desgaste de las existentes en comparación con las nuevas. El resultado final es siempre mejor, tanto a nivel visual como en cuestión de durabilidad, aunque las dos fórmulas ofrecen la misma garantía: dos años. El precio es muy similar entre las dos alternativas, ya que el kit de concesionario vale 3.207 euros para los gasolina y 3.080 euros para los diésel, y la tarifa del nuevo Línea R se ajusta al alza correspondientemente en función del nuevo equipamiento que incorpora. PVP SEAT León Línea R 1.8 TSI 160 CV SPORT-UP 26.357,66 euros SEAT León Línea R 2.0 TSI 200 CV FR 28.057,66 euros SEAT León Línea R 2.0 TSI 200 CV DSG FR 29.437,66 euros SEAT León Línea R 2.0 TDI 170 CV FR DPF 28.230,12 euros

Uno de los rasgos más característicos y llamativos de la Linea R es sin duda su agresiva imagen. Así, lo primero que destaca por encima del resto de componentes son sus nuevos y espectaculares parachoques, con una enorme toma de aire sobredimensionada con trama de nido de abeja, completada a su vez por las estilizadas tomas presentes en los laterales, aumentando la deportividad y agresividad del vehículo. Además del parachoques, en el frontal también destaca la exclusiva rejilla central también con trama de nido de abeja y con el marco cromado. Visto lateralmente, la primera mirada se dirige directamente a las exclusivas llantas de 18 pulgadas "Supercopa", con cinco radios dobles que permiten ver los enormes discos de freno. En este sentido, los discos sobredimensionados y las pinzas de cuatro pistones proporcionan además de una estética netamente "racing", una respuesta inmediata, a la altura de la conducción deportiva más exigente. Otros componentes específicos de este equipo son los latiguillos metálicos especiales, que otorgan una respuesta más rápida y más segura al conjunto. Los neumáticos, igualmente impactantes por sus dimensiones, son de medidas 225/40 R18. En el repaso al perfil lateral del coche saltan a la vista también el recubrimiento cromado de las carcasas de los espejos retrovisores, que personaliza y distingue al vehículo a distancia, así como el exclusivo juego de taloneras y el logotipo "Línea R" ubicado en los pilares del montante B. Por último, la zaga es otra de las partes realmente diferenciadoras de este León racing. En la zona superior, sobre el portón, se ubica un generoso spoiler para mejorar las prestaciones dinámicas al reducir la resistencia del aire, lo que refuerza la imagen deportiva de la parte trasera. Y al igual que en el frontal, donde el parachoques juega un papel destacado, en la zaga, el paragolpes sobredimensionado que incorpora aumenta el aspecto musculoso del vehículo gracias a su mayor anchura respecto al resto de versiones. Además, la presencia de unas marcadas aletas de rejillas en los laterales le otorgan un aspecto auténticamente de competición. Finalmente, la doble salida de escape situada a ambos lados, acabada en acero pulido y personalizada por Seat Sport, culmina una parte posterior de influencia netamente racing, como todo el conjunto del coche. La aplicación de esta solución tiene un origen estético pero también funcional, ya que ofrece un sonido profundo y vibrante que hará las delicias de los clientes de este modelo, ansiosos por escuchar además de sentir el potencial mecánico de su automóvil.

En el habitáculo se mantiene la premisa de la deportividad, y cada elemento ha sido cuidado al detalle para proporcionar una imagen exclusiva. Destaca principalmente el nuevo volante deportivo en piel. Sus secciones y sus formas ofrecen una ergonomía realmente agradable, por su grosor, su tacto y sobre todo lo bien que encajan las manos en él. Al agarrarlo, las formas ya nos marcan de forma natural la posición ideal y en conducción deportiva se agradece cualquier elemento que proporcione un dominio instintivo y superior sobre los mandos. El pomo de la palanca de cambios manual, de seis velocidades, es esférico, incluye el distintivo Seat Sport y también está revestido en piel. El marco de unión a la consola es cromado y el fuelle, con costura en X, se presenta en el clásico color rojo de Seat. Todos estos detalles junto con otros elementos transforman el interior del León Línea R casi en un cockpit de competición, como si se tratara de uno de los vehículos del Campeonato del Mundo de Turismos. En un automóvil de características tan dinámicas no podía faltar una pedalera y reposapiés en aluminio perforado para conseguir un tacto inmejorable y una imagen realmente racing. Por su parte, los asientos delanteros deportivos envuelven el cuerpo a la perfección, sujetándolo con firmeza cuando la fuerza centrífuga actúa, pero abrazándolo de forma confortable en conducción "normal".

La primera motorización disponible para el Línea es el propulsor 1.8 TSI de 160 CV. Las principales características de este motor se centran en su facilidad de giro, su elasticidad y su economía de uso. Con tecnología de inyección directa, alcanza un par motor de 250 Nm que se obtiene desde las 1.500 hasta las 4.200 rpm, lo que favorece las recuperaciones del vehículo. Así, destacan los 9,3 segundos empleados para pasar de 80 a 120 km/h circulando en quinta velocidad. Esta cifra, en sexta velocidad, es de 11,8 segundos. Con esta mecánica, el León alcanza una velocidad máxima de 213 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 8 segundos. También destaca la aceleración de 0 a 1.000 metros, que se sitúa en 29,1 segundos. Y todo ello con un consumo ponderado de 7,4 litros a los 100 km y unas emisiones de CO2 de 176 g/km. La nueva Línea R del SEAT León en combinación con la mecánica 2.0 TSI de 200 CV, tanto con la caja de cambios manual de 6 velocidades como con el cambio automático DSG, supone el escalafón superior en las opciones de gasolina. Además, la variante que adopta esta efectiva caja, con doble embrague y levas en el volante para cambiar con mayor facilidad, logra unas prestaciones dignas de un vehículo de competición: 229 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 en 7,2 segundos (frente a los 7,3 del manual). Gracias a la rapidez de sus transiciones, recorre los primeros mil metros en tan sólo 27,5 segundos. En el apartado de las recuperaciones, este León pasa de 80 km/h a 120 km/h en quinta velocidad en 7,8 segundos, mientras que para la sexta velocidad el dato es de 9,7 segundos. Frente a estas prestaciones de auténtico deportivo, nos encontramos con unos consumos muy contenidos, con 7,9 litros de media a los 100 km. Finalmente, la tercera opción es la potente mecánica de gasóleo 2.0 TDI, que cuenta con filtro de partículas DPF y está asociada a una caja de cambios manual de 6 velocidades. Alcanza una potencia de 170 CV a 4.200 rpm al mismo tiempo que ofrece un par motor de 350 Nm que se obtienen desde las 1.800 hasta las 2.500 rpm. Esta versión alcanza una velocidad máxima de 214 km/h, necesitando sólo 8,2 segundos para llegar a los 100 por hora con salida parada. En el capítulo de las recuperaciones, son destacables los 8,2 y 10,5 segundos para pasar de 80 a los 120 km/h en quinta y sexta velocidad, respectivamente. A nivel de consumos, el ciclo mixto de este motor en el León es de tan sólo 6 litros a los 100 km, mientras que las emisiones se sitúan en 159 g/km.

El chasis que presenta el León Línea R no ofrece cambios respecto al resto de acabados, manteniendo el esquema independiente de suspensiones, de tipo McPherson con triángulo inferior en el eje delantero y multibrazo en el eje trasero. En cuanto a las barras estabilizadoras, la delantera tiene 23,6 milímetros, y la trasera, 21,7 milímetros. El comportamiento del compacto español se ha caracterizado siempre por su elevada agilidad y eficacia dinámica, alcanzando unas cotas de deportividad dignas de admiración. En esta versión, las sensaciones son aún mejores gracias a elementos específicos como el equipo de frenada. Los discos ventilados para el motor 1.8 TSI de 160 CV son de 288 milímetros de diámetro en las ruedas delanteras con discos macizos de 255 milímetros en las ruedas traseras, mientras que en el 2.0 TDI de 170 CV son de 312 mm y 255 mm y en el 2.0 TSI de 200 CV, de 312 y 286. El sistema de frenado del León Línea R se completa con la ayuda del ABS con distribución electrónica de frenada, así como del programa electrónico de estabilidad (ESP) -desconectable- y el control de tracción (TCS).

Los pasajeros pueden estar protegidos por hasta ocho airbags, dos frontales, dos laterales para las plazas delanteras y dos de cortina que protegen la parte superior de las plazas delanteras y las traseras, todos ellos de serie. Opcionalmente pueden añadirse dos airbags laterales traseros. En los asientos laterales traseros también se encuentran los puntos de anclaje Isofix para las sillitas de niños. A todo esto hay que añadir otros elementos de seguridad -como los citados ABS, TCS y ESP- y ayudas electrónicas a la conducción, como son el control de velocidad de crucero y aviso acústico de exceso de la velocidad definida por el conductor. Paralelamente, cuenta con dispositivos antirrobo como la alarma con sensor volumétrico de movimiento de serie. Asociados al confort de marcha nocturna pero con una gran repercusión en la seguridad se encuentran los dispositivos avanzados de iluminación. El Línea R ofrece la posibilidad de montar faros bixenón con el sistema de iluminación frontal (AFS). Este dispositivo utiliza los diversos sensores de giro y velocidad que dispone el vehículo, y procesa dicha información para adaptar la dirección de la luz que emiten los faros, proporcionando un alumbrado óptimo en cada circunstancia. Además, estos faros regulan automáticamente la altura del haz en función de la carga del vehículo, lo que hace innecesaria su regulación manual, más incómoda y menos precisa.

Si la deportividad había sido siempre un valor muy presente en el León, la ración extra que ofrece el Línea R será sin duda muy apreciada por los clientes de este modelo. Más allá de una imponente imagen exterior e interior, con el sello de Seat Sport, (que recientemente se ha proclamado Campeona del Mundial de Turismos), destaca por su elevada eficacia dinámica y sus altas prestaciones mecánicas. Además, la oferta escalonada de potencias y la posibilidad de optar por la caja automática DSG como complemento del motor de gasolina de 200 CV supone redondear desde el punto de vista de la eficacia pero también del confort un producto realmente interesante por su relación equipamiento-precio-prestaciones. Contar con la exclusividad estética de esta variante, mecánicas de 170 y 200 CV y una dotación de dispositivos de seguridad y confort tan completa por menos de 30.000 euros es algo realmente a tener en cuenta por todos aquellos clientes que aspiran a sentarse al volante de un verdadero deportivo de altas prestaciones por un precio razonable.