Skoda Roomster Scout 1.9 TDI

Siguiendo la moda de transformar turismos en vehículos aptos para circular por pistas, los llamados «Crossover», la marca checa Skoda ha hecho un ejercicio de transformación de su, ya de por sí original, Roomster, para adaptarlo a los gustos de un posible comprador con ansias de aventuras fuera del asfalto. El problema es que esa transformación se ha quedado corta, porque aparte de las protecciones de plástico alrededor del coche y en los bajos de la carrocería, las aptitudes diferenciadas para circular fuera del asfalto, en comparación con el resto de la gama son nulas. No hay mayor altura al suelo y no hay tracción a las cuatro ruedas. Para colmo, el coche viene de serie con unos incomprensibles neumáticos de bajo perfil montados en llantas de 17 pulgadas, que hacen que el Roomster Scout no haga de las pistas y caminos su lugar adecuado. Más bien es una ampliación de gama con un modelo más equipado y limitado a sólo dos motirizaciones. En lo que si destaca esta versión, como el resto de la gama, es en la modularidad de su interior, amplio y adaptable a nuestras necesidades.

El Roomster es de esos vehículos difícil de clasificar en un segmento concreto. Si miramos de las puertas delanteras hacia delante es un turismo clásico, con el morro alargado y ventanillas curvadas. Pero la parte trasera es típica de los monovolúmenes, con puertas grandes para los pasajeros traseros, cristales sobredimensionados y zaga recortada drásticamente con portón casi vertical. En esta versión Scout, disponemos de unas protecciones de plástico que rodean todo el coche y que el dan el aire «off road» al conjunto. Las barras longitudinales también vienen de serie, así como unos atractivos pero ineficaces fuera del asfalto neumáticos de perfil bajo montados en unas llamativas llantas de 17 pulgadas. Otra cosa no tendrá, pero a originalididad hay pocos modelos que le ganen, y eso siempre es bueno.

Habitabilidad

Uno de los puntos fuertes de este Skoda Roomster la habitabilidad. Al igual que en el exterior, el interior está virtualmente dividido en dos zonas diferenciadas. La parte delantera ha sido concebida para satisfacer las necesidades del conductor: un puesto de conducción con un diseño despejado de la cabina, con plásticos rígidos en la parte inferior y una altura más que suficiente para albelgar a un ocupante con una envergadura superior a la media. El tablero de instrumentos es de diseño sencillo, con mandos ergonómicos y asientos cómodos, que en esta versión Scout incorpora tapicería específica con refuerzo lumbar.

La parte trasera del habitáculo del Škoda Roomster ha sido diseñada como si fuera una "sala de estar" cómoda y variable. Las ventanas laterales son amplias, los asientos están 46 milímetros más altos que los delanteros, lo que posibilita que los pasajeros de esta zona pueden ver por encima de los reposacabezas y las cabezas de los pasajeros de la parte delantera. El techo panorámico, que es opcional, crea unas excelentes condiciones de iluminación en todo el interior y, en el caso de que hubiera una luz excesiva, se podría cubrir con cortinillas.

El asiento central trasero se puede plegar hacia delante para utilizarse como reposabrzaos. Como característica especial, este asiento central trasero puede integrar dos posavasos. Sin ningún esfuerzo se puede quitar completamente todo el asiento, que pesa sólo once kilos. Entonces, los dos asientos laterales traseros se pueden desplazar 110 milímetros hacia el interior, dando lugar a una disposición de cuatro asientos más cómoda y con mayor espacio para cada ocupante. Los asientos traseros externos se pueden desplazar también 150 milímetros hacia adelante y hacia atrás. Además hay que destacar que desde el asiento trasero hasta el techo tenemos más de un metro de espacio libre, una cifra nada despreciable. El maletero tiene una capacidad de entre 450 y 530 litros, viajando cinco ocupantes. Abatiendo los asientos traseros se crea una zona de carga completamente horizontal con una capacidad de carga de hasta 1.555 litros.

Mecánica

De las dos motorizaciones disponibles para esta versión Scout, probamos la propulsada por el motor 1.9 TDI, el cual disfruta de una buena relación entre consumo y potencia. Este motor genera unos poderosos 240 Nm a tan sólo 1.800 rpm, lo que hace del Roomster un maestro en lo que se refiere a elasticidad. En quinta velocidad, puede acelerar de 80 a 120 km/h en 12,9 segundos. En cuarta alcanza la misma velocidad en 10,4 segundos.

El propulsor diesel mueve con soltura los 1.260 kilos que pesa el vehículo, aunque vaya con la máxima capacidad de carga. Es una mecánica que está cómoda en cualquier régimen de giro, entre otras cosas, debido al gran par motor disponible, permitiendo unas recuperaciones bastante notables. Dispone de una caja de cambios de cinco relaciones que cumple sin más, ya que es algo imprecisa en el guiado de la palanca.

El Roomster 1.9 TDI puede alcanzar una velocidad máxima de 182 km/h. Esta mecánica cumplen las normas sobre emisiones EU 4 y dispone de filtro de partículas diesel (DPF). El depósito de combustible tiene una capacidad de 55 litros.

Si su habitabilidad merece nuestros mejores elogios, el comportamiento no va a ser menos. Porque una vez al volante sentimos unas sensaciones más cercanas a un turismo que a un monovolumen y eso que la distancia entre ejes es de 2.617 mm, 39 mm más que la distancia entre las ruedas del Octavia familiar. El aumento de peso con respecto a la versión base hace que el coche gane en aplomo, así como el tarado de las suspensiones, unido al perfil bajo de sus neumáticos proporconan al conjunto una buena respuesta en curva. Quizá excesivamente brusca cuando nos encontramos baches o unos simples badenes. Para ser el tipo de coche que es no notamos excesivos balanceos de la carrocería, ayudado sin duda por el ESP, que en esta versión Scout viene de serie. En lo referente a la suspensión, la parte delantera es tipo McPherson, mientras que la trasera monta una suspensión ligera semi-independiente que reduce el peso. A pesar de los 105 caballos de potencia, es difícil superar la media de 7 litros a los 100, incluso circulando a alto régimen. El cambio de cinco velocidades está bien escalonado y permite circular con cierta soltura sin tener que manejar la palanca excesivamente, además notamos el empuje ya desde las 1.500 vueltas. Un aspecto que la marca debería mejorar es el tema de la sonoridad de este propulsor, que resulta excesiva, así como el nivel de vibraciones derivadas del funcionamiento del motor.

Seguridad

Si por algo se distingue este Roomster Scout es por su equipamiento, en el que no faltan los airbags laterales y de cabeza, pretensores de los cinturones de seguridad o dospisitivo Isofix para el anclaje de sillas de niño. Tampoco falta el ESP, con el cual podemos controlar la trayectoria y las pérdidas de motricidad, el ABS, la carrocería con protección de peatones o el sensor de presión de neumáticos. Como opción interesante, nuestra unidad disponía de faros halógenos autodireccionales, los cuales giran siguiendo la orientación de las ruedas delanteras. Otra de las opciones que disponía nuestra unidad de pruebas era el techo solar panorámico, compuesto por un cristal de 8 mm de grosor, que hace que el interior se inunde de luz.

Valoración Final

Skoda ha cogido el Roomster y le ha añadido una serie de equipamiento específico, orientado al disfrute del vehículo fuera del asfalto. Una transformación que requiere algo más que la instalación de protectores de plástico negro alrededor del coche, o la inclusión de barras longitudinales el el techo. Una verdadera adaptación al mundo offroad necesita como mínimo una mayor altura al suelo y un calzado específico. El Roomster Scout tiene una imagen atractiva, un equipamiento completo y un comportamiento acorde con el precio, siempre y cuando no nos salgamos del asfalto.

Motor

Disposición: Delantero transversal Diámetro por carrera: 79,5 x 95,5 mm Número de cilindros: 4 cilindros Nº válvulas por cil: 2 Alimentación: Diesel inyección directa sistema bomba-inyector. Distribución: Arbol de levas en culata por correa dentada. Compresión:19:1 Cilindrada: 1.896 cc Potencia: 105 CV a 4.000 rpm Par máximo: 24,5 mkg a 1.800 rpm

Transmisión

Tracción: delantera Caja de cambios: Manual de 5 vel. Rel. final de cambio (des. Km/h a 1.000 rpm): 1ª. 3,780: 1 (9,13) 2ª. 2,060: 1 (16,75) 3ª. 1,350: 1 (25,56) 4ª. 0,970: 1 (35,57) 5ª. 0,770: 1 (44,81) Grupo final: 3,360: 1 Embrague: Monodisco en seco

Dirección

Tipo: Electrohidráulica de piñón y cremallera Diámetro de giro: 10,5 m Nº de vueltas al volante: 2,9

Frenos

Delante: Discos ventilados 287 mm Detrás: Disco 280 mm Ayudas a la conducción: Servofreno, ABS con MRS, EBC y ESP

Llantas y neumáticos

Neumáticos: 205/40 R17 Llantas: 6,0 x 17 pulgadas

Suspensión

Delantera: McPherson con brazos inferiores triangulares y barra estabilizadora. Trasera: Eje de brazos longitudinales.

Dimensiones y Aerodinámica

Longitud: 4.219 mm Anchura: 1.695 mm Altura: 1.650 mm Batalla: 2.620 mm Vía delantera: 1.420 mm Vía trasera: 1.480 mm Coeficiente aerodinámico: 0,34

Peso y Capacidades

Peso: 1.255 Kg. Depósito de combustible: 55 l. Capacidad del maletero: 450-530 l. Número de ocupantes: 5

Prestaciones y Consumos

Velocidad máxima: 182 km/h Aceleración de 0 a 100 km/h: 11,3 seg. Aceleración de 0 a 400 m: 17,7 seg. Aceleración de 0 a 1.000 m: 33,2 seg. Recuperación de 80 a 120 km/h en 4ª: 9,30 seg. Recuperación de 80 a 120 km/h en 5ª: 12,57 seg. Urbano: 6,7 litros Extraurbano: 4,6 litros Mixto: 5,4 litros CO2: 139 g/km

Precios

Precio unidad base 20.060 euros Precio unidad probada 22.135 euros