Los imponentes 4,85 metros de longitud de la berlina de Skoda dan origen a uno de los automóviles más habitables de su categoría, destacando sobre todo por el espacio vital que proporcionan sus plazas traseras y la capacidad de carga de su maletero. En esta ocasión, lo probamos con el conocido motor 2.0 TSI de 200 CV en su acabado más exclusivo, denominado Laurin & Klement. Haciendo honor a los apellidos de los dos fundadores de la marca checa, añade a la gran berlina de Skoda un paquete de equipamiento exterior e interior que le aporta más lujo y distinción.
Conjuntamente a las destacables prestaciones y a los buenos registros de consumo del 2.0 TSI de cuatro cilindros, el modelo se identifica por un remarcable confort de marcha. Esta virtud la demuestra, sobre todo, por grandes rectas, por donde demuestra su fuerte aplomo y una conducción suave y cómoda. Entre su multitud de competidores se encuentran algunos como el Opel Insignia, Ford Mondeo, el Kia Optima, el Peugeot 508 o el Citroën C5.
Aspecto con ambición premium
Elegancia es el primer adjetivo que se viene a la cabeza nada más echar un vistazo al Skoda Superb. El notable tamaño de la parrilla y la importante presencia de cromados en el frontal del vehículo, unidos a los grandes faros antiniebla y a la entrada de aire inferior dan cuenta de su distinguida presencia. A este aspecto contribuye sin lugar a dudas su tamaño, pues estamos ante un vehículo de 4,84 metros de longitud.
Además, en esta versión Laurin & Klement observamos una serie de equipamiento adicional exterior con el que amplía sus aspiraciones Premium. Es el caso de los cristales oscurecidos, las luces traseras con tecnología LED o las llantas de aleación Sirius de 18 pulgadas que refuerzan el dinamismo visual al mirar a este Superb lateralmente.
En el portón trasero, cruzándolo de lado a lado se aprecia una franja cromada que mantiene la línea estética del morro del vehículo. Mientras tanto, en la parte inferior de la zaga no hay que obviar la doble salida de muestra del espíritu deportivo que se esconde bajo el capó gracias a su mecánica de 200 CV.
Amplio y con detalles de alta calidad
Las aportaciones de esta exclusiva versión dentro del automóvil se hallan en la tapicería de cuero marrón, el volante multifunción de cuatro radios y las diversas inserciones en Piano Black o en madera, presentes en las puertas y en el salpicadero. Gracias a estos detalles la sensación de lujo se incrementa notablemente en comparación con los acabados inferiores. Cabe resaltar también que en diversas zonas del habitáculo se aprecia la inscripción L&K propia de esta variante.
A ello hay que añadir el excelente equipo de sonido Bolero con diez altavoces, la conexión por Bluetooth, el sensor acústico para el sistema de ayuda al aparcamiento y la presencia de la red de maletero para organizar el equipaje de forma más adecuada. Por lo demás, conserva el excepcional nivel de habitabilidad intrínseco al modelo de Skoda. Si el conductor y el acompañante ya gozan de un magnífico espacio, se puede decir que los ocupantes traseros viajan en primera clase en cuestión de amplitud. Y es que tanto el espacio para las piernas como la anchura para tres personas son sobresalientes.
En lo que se refiere a la capacidad de carga, se caracteriza por un encomiable volumen de maletero de 565 litros, que se puede ampliar hasta nada menos que 1.670 litros abatiendo los respaldos traseros. Debe subrayarse el curioso sistema Twindoor para abrir el maletero ya que, mediante dos botones situados sobre el portamatrículas, es posible abrir sólo la tapa o todo el portón.
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
Garra bajo el capó
La unidad que hemos probado está movida por la segunda alternativa de mayor rendimiento prestacional de la gama Superb, sólo por debajo de la 3.0 V6 FSI de 260 CV. Hablamos del motor de gasolina 2.0 TSI de 200 CV de cuatro cilindros turboalimentado y con inyección directa. Conocido por su uso en otros modelos del grupo Volkswagen como el Scirocco o el Golf, se trata de una mecánica que responde enérgicamente desde bajos regímenes.
El peso del modelo de Skoda provoca que no salga desde parado con la misma alegría que con los modelos comentados anteriormente. No obstante, el nivel de prestaciones que obtiene se encuentra bastante por encima de lo que se estila en su categoría a igual potencia. Valga como ejemplo que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 7,8 segundos. Entrega sus 280 Nm de par máximo entre las 1.700 y las 5.000 rpm y se muestra muy progresivo, conjugando su notable capacidad de respuesta con una conducción realmente agradable.
El propulsor se combina con la popular caja de cambios secuencial de doble embrague DSG de seis velocidades. Gracias a la suavidad de funcionamiento que proporciona y a la velocidad con que cambia de marcha, se encarga de reforzar el grado de comodidad general. Esta versión de la berlina checa homologa un óptimo consumo de 7,9 l/100 km, si bien durante nuestra prueba la media ascendió hasta los 9,1 litros teniendo en cuenta que realizamos un recorrido variado por distintos tipos de carretera.
Ideal para devorar kilómetros
Basado en la plataforma del Passat pero con la distancia entre ejes ampliada, su dinámica por grandes rectas de autopista se caracteriza por un gran aplomo general. Por este tipo de vías extrae todo su potencial y se confirma como un extraordinario vehículo para realizar viajes largos. En el capítulo de estructura, el Superb monta un esquema de tipo McPherson en el eje delantero y de paralelogramo deformable, en el trasero.
Su buena capacidad de absorción de las irregularidades del firme contribuye a aumentar su gran comodidad por la mayoría de carreteras. Al abordar sucesiones de curvas, el vehículo transmite un gran nivel de estabilidad, aunque sus más de 1.500 kilos de peso le restan algo de agilidad. En cualquier caso, su conducta a ritmos tranquilos es muy noble. Dispone de una dirección de tacto suave y agradable y con un comportamiento muy directo con el que siempre se posee una notable sensación de control. Su precisión hace que el guiado sea sumamente sencillo a la vez que efectivo. Mientras tanto, la frenada está confiada a un equipo integrado por discos en las cuatro ruedas (ventilados delante) que logran detener con contundencia al vehículo y resisten muy bien la fatiga a pesar de su peso.
Siguiendo con el apartado de la seguridad, la berlina de Skoda equipa airbags frontales, laterales y de cabeza así como de rodilla para el conductor. Por su parte, en lo que respecta a ayudas electrónicas dispone de control de estabilidad ESP y control de tracción ASR. No hay que olvidar el asistente de arranque en pendiente.
Valoración final
El Superb Laurin & Klement supone una de las opciones más acertadas para quienes se planteen una berlina de gran tamaño y acabados exclusivos a un precio más que razonable. Además, en nuestra unidad su alto confort de marcha se combina con el afamado motor de gasolina 2.0 TSI de 200 CV, dotado de un rendimiento verdaderamente notable y un consumo bastante comedido. Conjuntamente, se logra un automóvil de conducción agradable que, bajo una apariencia de tranquila elegancia, esconde un importante nivel de prestaciones.
quizás sea lo que mejor defina a un coche tan horroroso como este,obra de arte...que bonito es ser objetivo