Soberbio
Hace escasamente un año salía al mercado la segunda generación del Skoda Superb. La mejora experimentada ya quedó patente en las versiones más básicas, pero la combinación del motor 3.6 V6 de 260 CV con la tracción a las cuatro ruedas y el cambio DSG ha hecho del Superb una berlina "redonda". Y es que poder disfrutar del placer de conducción que proporciona hasta resulta asequible: 36.890 euros es lo que cuesta con acabado Elegance, el más equipado y el único disponible para esta versión.
El diseño del Skoda Superb podría calificarse de conservador, pero no ha de tomarse como una crítica sino como algo positivo ya que tiene la ventaja de soportar bien el paso del tiempo. La sobriedad se generaliza tanto en el exterior como en el interior, pero una de las notas más características del Superb es su línea de techo que se mantiene prácticamente plana desde su inicio hasta su fin, algo que no solo contribuye a otorgar una buena altura dentro del habitáculo sino ha alargar visualmente el perfil de la carrocería.
El Superb es una berlina relativamente grande. En longitud, 4,84 metros, supera a la mayoría de sus rivales, sin embargo en anchura, 1,82 metros, ocurre lo contrario. No obstante dispone de un espacio interior sobresaliente. Los ocupantes de las plazas traseras casi pueden ir con las piernas estiradas y en cuanto a la capacidad de carga, los 570 litros que ofrece su maletero son un todo un referente en la categoría. El acabado Elegance de esta versión es el más alto de la gama y lo cierto es que ofrece un equipamiento muy completo sin apenas margen para las opciones. Los materiales empleados son agradables y presentan buenas terminaciones, en su conjunto, no alcanzan el grado de calidad y finura de las berlinas Premium, pero dada la diferencia de precio se puede decir que cumplen sobradamente
El motor que equipa esta versión del Skoda Superb constituye el tope de gama. Es el mismo bloque de 3.6 litros y seis cilindros en V que sirve para motorizar a otros modelos del grupo Volkswagen como el Passat R36 o el Audi Q7, entre otros. En el caso del Superb desarrolla 260 CV y va asociado al cambio DSG de seis velocidades. Consigue una aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora en 6,5 segundos, pero su velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h. En la ficha técnica aparece un consumo mixto homologado de 10 litros por cada 100 kilómetros recorridos, si bien es fácil alcanzar medias por encima de los 11 litros.
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El Superb goza de un perfecto equilibrio para disfrutar de una conducción deportiva sin renunciar lo más mínimo al confort. La suspensión es suficientemente firme para contener los balanceos de la carrocería pero nunca se muestra seca, muy al contrario filtra de forma eficaz las irregularidades del asfalto. Así que suspensión, chasis y tracción a las cuatro ruedas forman un trío perfecto para ofrecer una estabilidad extraordinaria que eleva la confianza del conductor menos avezado en los trazados sinuosos. La dirección es precisa, lo que aporta su granito de arena para lograr el comportamiento dinámico del que puede presumir el Superb. Y a respuesta del motor es contundente y rápida desde el inicio de la marcha. Por otro lado, el cambio DSG es tan eficiente que permite olvidarse de él pero, si se prefiere, se pueden seleccionar manualmente las marchas a través de las levas del volante.
Cualquier versión del Superb ofrece una estabilidad y una precisión en el guiado que transmiten seguridad, pero es algo que todavía se vuelve más evidente con la tracción 4x4. Por su puesto, cuenta con ayudas electrónicas a la conducción, entre las que no falta ni el ABS, ni el control de estabilidad, ni el de tracción. Como complemento dispone de hasta nueve airbags: frontales, laterales, de cabeza y de rodilla. Y los faros de xenón adaptativos también son de serie.
Es difícil alcanzar la perfección pero esta versión del Skoda Superb se aproxima bastante. Ofrece prestaciones de deportivo, la comodidad de las grandes berlinas y una estabilidad y facilidad de manejo encomiables. Por no hablar de una habitabilidad que es la referencia de su segmento, pero es que además, hasta el precio acompaña. Eso sí hay que acostumbrase a consumos de dos cifras.
Yo al de primera serie le hice 675000 en 5 años y sin problemas