Superb familiar
El Skoda Superb es, sin duda, una de las mejores creaciones de la marca checa a lo largo de su historia. Esta berlina de tamaño medio es el mejor ejemplo del salto de calidad en la fabricación y el diseño que ha experimentado Skoda en los últimos años. El Superb no sólo convence desde el punto de vista estético, sino que también lo hace por su diseño funcional, la calidad de sus acabados y el completo equipamiento que es capaz de llevar.
Poco después del lanzamiento comercial del Superb berlina os ofrecimos una completa videoprueba de la versión TDI de 150 CV. Ahora, unos meses más tarde, Skoda presenta la versión familiar o Station Wagon, denominada comercialmente Combi. La hemos conducido, también con el motor quizás más equilibrado de la gama, el diésel de 150 CV y en uno de los acabados más completos, Style.
El precio de este Skoda Superb Combi Style está acorde con lo que se ofrece y no es barato, pero sí que es competitivo en relación a lo que cuesta su principal competencia: vale 32.760€ tal y como sale de serie, que pueden irse a los 37.945 €, por ejemplo, que es lo que cuesta nuestra unidad de prensa cargada de extras. Hay que puntualizar que en el momento de hacer este test el Octavia Combi diésel disfrutaba de un descuento comercial de 5.170 €, de forma que el precio neto de esta versión diésel se queda en 27.590€.
Si nos ceñimos al PVP, la mayoría de rivales con motores de potencia similar, cambio manual y acabado tope de gama tienen un precio en línea con el del Superb, y se posicionan en torno a los 33-34.000 euros. Así, Ford Mondeo Sportbreak BlueHDi, el Citroën C5 Tourer BlueHDi o el Hyundai i40 CW 1.7 CRDi, cuestan más o menos lo mismo que este Octavia Combi. El Volkswagen Passat Variant con el mismo motor y acabado Advance vale 34.720 €, un PVP similar al del Opel Insignia ST 1.6 CDTi Country Tourer, que con 136 CV cuesta 34.874 €. El Mazda6 Wagon 2.2 DE 150 CV Luxury se va a 36.075€ de precio de tarifa.
Esta versión combi o familiar sólo cuesta 290 euros más que la versión berlina, y a cambio nos ofrece una mayor capacidad de maletero. Concretamente, 35 litros más, que llevan la cifra a los 660 litros. Si abatimos los respaldos de la segunda fila, éste se amplía hasta los 1.950 litros. Es el mejor maletero de su segmento, casi 100 litros superior al de sus principales competidores. El que más se le acerca es el Hyundai i40, que ofrece 553 litros. El que menos, el Ford Mondeo Sportbreak, que se queda en 500l.
Además, es un maletero que cuida los detalles, que cuenta con soluciones prácticas que facilitan su aprovechamiento. Es lo que Skoda denomina “Simply Clever” y que en este familiar se traduce en, por ejemplo, un sistema de desbloqueo automático de los respaldos de la segunda fila, una bandeja para colocar abrigos o pequeños objetos, ganchos plegables, una red horizontal y dos redes verticales para asegurar bultos, una toma de corriente de 12V, sistema de compartimentos configurables para sujetar pequeños objetos o trampilla para esquís, entre otros. Hay que puntualizar que parte de este equipamiento hay que pagarlo aparte, es opcional.
Amplio
He empezado hablando del maletero porque es uno de los puntos fuertes de este vehículo, y su gran diferencia con respecto al Superb berlina. Pero como éste, el Combi también destaca por tener un espacio interior excelente, especialmente en la segunda fila, propio de un familiar de mayor tamaño. Y es que en relación al anterior Superb, la batalla ha crecido 80 mm., y esto se ha traducido directamente en una mayor habitabilidad. La única crítica que puede hacerse a estas plazas traseras es el excesivo volumen del túnel de transmisión, que hace incómoda la posición del pasajero de la plaza central.
Exceptuando este aspecto, en este Octavia Combi hay muy buena altura en todas las plazas, y la anchura tampoco se queda corta. Es uno de los mejores vehículos de menos de cinco metros en cuanto a espacio interior. Por lo tanto, se convierte en una excelente opción para viajar en familia.
En las plazas traseras hay un reposabrazos que sirve también de soporte de bebidas y podéis ver otros buenos detalles como las cortinillas de las ventanas que evitan el efecto del sol.
En las plazas delanteras encontramos un salpicadero con muchos elementos comunes con otros modelos del Grupo Volkswagen, y con el diseño esperado: sobrio y funcional, sin concesiones a ningún tipo de vanguardismo. No obstante, se percibe una buena sensación de calidad, gracias a unos buenos ajustes y la acertada combinación del negro en contraste con las molduras decorativas en negro brillante o aluminio.
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El volante de tres radios con mandos multifunción recuerda al del Volkswagen Golf, y la disposición de los mandos es muy similar: la llave de luces a mano izquierda del salpicadero, un cuadro de instrumentos con una forma parecida, como tambén lo es la pantalla del navegador y la consola central. Las sinergias entre los diferentes modelos del Grupo son claras en este aspecto. Si os quitasen el logo de Skoda del volante y subieseis por primera vez al coche, podríais confundirlo fácilmente con un Volkswagen.
En las plazas delanteras también encontramos más detalles “Simply Clever”: hay un paraguas en cada una de las puertas delanteras o, por ejemplo, un sistema de conexión del teléfono móvil con la antena exterior sin cable (280 €), que amplifica la señal, a través del espacio reservado frente a la palanca de cambios. Conectores no faltan, ya que en la misma consola central hay una conexión USB y otra para un enchufe de 12 V (opcional). El sistema de infoentretenimiento se conecta automáticamente con el Smartphone y permite utilizar sus Apps en la pantalla del coche, mediante MirrorLink, Apple CarPlay o Android Auto. Puede habilitarse una conexión Wi-fi y tener acceso a internet.
La tecnología también está presente en forma de sistemas de asistencia al conductor, como el el control de crucero adaptativo o el Front Assist con City Emergency Brake. Otros sistemas entran dentro del listado de opciones: la cámara de visión trasera (365 €), el Park Assist (320 €), el detector de fatiga (40€), el sistema de mantenimiento de carril (495 €) o el aviso de ángulo muerto (365 €).
Noble
La conducción de este coche se hace muy agradable gracias al buen tacto de todos los mandos, empezando por el volante y la palanca de cambios, que están forrados en cuero. La posición de conducción la podemos ajustar al milímetro, gracias a los sistemas electrónicos de regulación de banqueta y los mecánicos de regulación de altura y profundidad de volante. Hay buena visibilidad hacia todo el entorno, aunque los retrovisores son un poco pequeños, en mi opinión.
El motor diésel es un 4 cilindros de inyección directa y turbo de geometría variable, que ofrece 150 CV a 3.500-4.000 vueltas y 340 Nm entre 1.750 y 3.000 r.p.m. El empuje a bajas revoluciones es bueno, pero es a partir de las 2.000 vueltas cuando el motor sube con alegría, hasta alcanzar las 4.000 revoluciones. No es un motor sorprendente, no tiene un carácter deportivo ni lo pretende. Es un diésel de funcionamiento bastante refinado, correcto en su entrega de par y potencia, y con un consumo aceptable. En nuestra prueba marcó una media de 6,5 litros a los 100 km., con un máximo de 8 l/100km. y un mínimo de 5,5 l./100km. en carretera.
El cambio manual es de 6 velocidades, con un escalonamiento correcto y una sexta relación muy larga para favorecer el consumo a velocidad de crucero y de paso, un menor desgaste mecánico y reducida sonoridad en marcha.
A la hora de circular por carreteras de montaña se agradecen las llantas opcionales de 19” con neumáticos 235/40 R19, que llevan al coche sobre raíles en los cambios de trayectoria. Skoda echa mano de la tecnología del grupo Volkswagen para incorporar en esta nueva plataforma del Octavia Combi el sistema DCC (Dynamic Chassis Control) que permite ajustar la dureza de la suspensión y a través del Driving Mode Select (975 €) escoger entre los programas Eco, Comfort, Normal, Sport e Individual. Cada uno de estos programas incide en la potencia del motor, la dureza de la suspensión o la dirección.
En Eco, Comfort y Normal la suspensión trabaja para ofrecer el mayor confort a los ocupantes, que en este Superb ya es de por sí muy elevado. En modo Sport la suspensión se endurece, aunque no excesivamente, y el motor ofrece una respuesta más viva. El programa Sport no convierte al Superb Combi en un familiar deportivo, pero sí que se nota un mejor paso por curva y un mayor aplomo y agilidad en los cambios de trayectoria.
En definitiva, el Skoda Superb Combi se confirma como un excelente vehículo familiar, muy equilibrado, razonable en su precio y mantenimiento, y ahora con una estética poco discutible, en mi opinión. Es más atractivo que el del modelo anterior, más grande y habitable, más económico y más refinado en su funcionamiento. En todos estos aspectos, el Skoda Superb Combi suma y sigue.
149. Estarás de broma o de verdad quieres equiparar el superb a un Clase E. Vamos que según tu parecer no es rival de Passat, c5, talismán, y demás, es rival del serie 5, a6, clase E, Jaguar xf, jajajajajaja, que chistoso. Es evidente que el octavia es perfectamente comparable con cualquier berlina media generalista, entre las que se encuentra el superb, que solo aporta mas espacio en piernas atrás, con acabados muy similares y misma plataforma, si tu no quieres verlo será porque trataras de justificar la compra de un superb. De hecho es mucho mejor compra un octavia q un Superb
#150 Es evidente que tu comprension lectora es mejorable. Yo no digo que el Superb no compita con el Passat, ni que compita con el clase E. He querido poner un ejemplo facil, en el que hacerte ver que el clase C y el clase E son dos coches de segmentos distintos, igual que el Passat lo es del Jetta y en el caso del Superb lo es del Octavia. Compartirán plataforma, pero son coches muy distintos, con un enfoque distinto y dirigidos a clientes distintos. Pero bueno, tú a lo tuyo...