Skoda Yeti 2.0 TDI 4x4

Por estética, el Yeti, está más cercano al Roomster que a los SUV con los que comparte posicionamiento, como pueden ser el Nissan Qashqai, el Suzuki Grand Vitara, el Hyundai Tucson, el Kia Sportage, el Ford Kuga, el Volkswagen Tiguan y el Toyota RAV4, aunque el modelo de Skoda es más compacto que cualquiera de ellos. Ahora bien, cuenta con un amplio nivel de equipamiento, una calidad de acabados de altura, una gran modularidad interior, es dinámico sobre el asfalto y más eficaz de lo que aparenta fuera del mismo. Eso sí, no se puede decir que sea barato. La versión 4x4 2.0 TDI 140 CV con acabado intermedio Ambition tiene un precio de 28.650 €, al margen de posibles descuentos y opciones.

Diseño exterior

Su apariencia puede gustar más o menos, pero no se puede negar que es muy particular, aunque es algo que ya resulta característico en algunos modelos de la marca. En cualquier caso sus formas cúbicas, marcadas por una línea de techo claramente horizontal en contraposición a la verticalidad de la zaga, favorecen el aprovechamiento del espacio interior, sobre todo en lo que altura se refiere. Pero no ocurre lo mismo con la aerodinámica, pues se tiene que conformar con un Cx de 0,37. Las barras de techo potencian su espíritu aventurero, sin embargo, los pasos de rueda dejan muy visibles algunos elementos de la suspensión restando prestancia su imagen global, si bien, esto nos anticipa su desahogado recorrido de suspensión.

Habitabilidad

El habitáculo del Yeti es sobrio, como es costumbre en el grupo Volkswagen, pero bien rematado, a lo que hay que añadir la buena calidad de los materiales empleados. Los asientos delanteros son cómodos y recogen bien el cuerpo. Respecto a las plazas traseras, las exteriores también resultan muy confortables y espaciosas, pero la central, como suele ocurrir en la mayoría de los modelos, es preferible prescindir de ocuparla para viajar. Primero porque el Yeti no es precisamente holgado en anchura, segundo porque no goza del mismo mullido y tercero porque la consola central invade buena parte del espacio disponible para las piernas. El maletero no es que tenga mucha capacidad de carga, 405 litros, pero sí es muy aprovechable y además cuenta con unos prácticos rieles con ganchos para sujetar, por ejemplo, las bolsas de la compra. Pero hay que tener en cuenta que dicha capacidad puede aumentar hasta los 1.760 litros gracias a la modularidad de los asientos traseros que se pueden abatir, retirar individualmente cada uno de ellos e incluso, los de los extremos se desplazan longitudinalmente y hacia el centro si se quita la plaza central.

Mecánica

El motor 2.0 TDI de 140 CV que equipa esta versión del Yeti es un perfecto conocido pero no por ello deja de sorprendernos su eficacia. Responde bien desde bajas vueltas y se percibe una especie de empuje extra por encima de las 2.500 vueltas que potencia su elasticidad. Va asociado a un cambio manual de seis velocidades, cuyo tacto nos parece que podría ganar en finura, y aunque saca un buen provecho a los 140 CV disponibles, el desarrollo largo de la sexta marcha vuelve perezoso al Yeti en la recuperaciones. Por otro lado, el sonido del motor podía llegar más amortiguado al habitáculo, si bien no resulta molesto, tal vez porque uno acaba por acostumbrarse.

Comportamiento

El Yeti demuestra un comportamiento muy manejable, dinámico y ágil. Sus medidas compactas son un magnífico punto de partida para ello, pero también lo es el equilibrio del tarado de la suspensión que trabaja para absorber las irregularidades del terreno al tiempo que contiene eficazmente los balanceos de la carrocería. De la tracción 4x4 se encarga un sistema Haldex de cuarta generación que va distribuyendo el par entre los dos ejes en función de las necesidades de tracción, llegando incluso a transmitir el 90 % del par al tren trasero. Dependiendo de la versión puede incluir un sistema de ayuda off-road que mejora la eficacia en este tipo de conducción modificando los parámetros del ABS, del ESP, del control de tracción y del acelerador.

Seguridad

Desde su nivel de acceso el Yeti incluye dentro del equipamiento de serie, control de tracción, ESP, ABS con asistente a la frenada y control del par motor. Los reposacabezas delanteros son activos y puede montar hasta 9 airbags, incluidos los laterales y el de rodilla para el conductor. Los anclajes Isofix son de serie en las plazas traseras pero forman parte de las opciones para el asiento del acompañante. Todo ello, junto con el empleo de acero de alta resistencia en su carrocería así como la protección en caso de colisión a los peatones le ha servido para obtener las cinco estrellas en la pruebas EuroNCAP.

Valoración

Los prejuicios ante determinadas marcas pueden llevar a descartar opciones prácticas y de calidad, como podría ocurrir con el Skoda Yeti. Claro que el precio contenido no es precisamente algo dominante en este modelo, pues la versión correspondiente a nuestra unidad de pruebas parte de un precio de 28.650 euros. Aunque como ya se ha dicho dispone de un amplio equipamiento de serie que se puede hacer más extenso con su completa lista de opciones, algunas de ellas, como el Park Assist, poco habituales en este segmento.