Skoda Yeti 2.0 TDI 110 CV 4x4: Aventurero de fin de semana

Con unas dimensiones exteriores compactas (4,2 m de largo por 1,79 de ancho y 1,69 de alto) y el máximo aprovechamiento del espacio interior, optimizado gracias a su sistema de carga VarioFlex, el Yeti es una alternativa que aúna polivalencia y funcionalidad. Tradicionalmente ha demostrado una sobrada capacidad para desenvolverse adecuadamente en entornos urbanos junto con un comportamiento en carretera francamente bueno. Si a ello se le añaden las ventajas de contar con unas destacables aptitudes aventureras gracias a su transmisión total, la combinación resultante permite disfrutar de la naturaleza, cumplir en la ciudad y sobresalir en carretera. Pese a todo, la disponibilidad de esta versión de acceso más económica a la gama 4x4 sólo comporta un ahorro de unos 1.500 euros respecto a la versión de 140 CV, que ofrece 30 CV adicionales e incluso unos registros de consumo ligeramente más ventajosos. Existen alternativas de tamaño similar, mucho más económicas, como el Fiat Sedici o el Suzuki SX4, (por 21.900 euros el italiano y 21.100 el japonés), y algunas con una imagen más sofisticada y exclusiva, como el MINI Countryman Cooper D All4 (111 CV por 25.800 euros).

Sus formas exteriores, bastante cuadradas, le otorgan un aspecto robusto y compacto y permiten lograr un buen aprovechamiento del espacio interior, mientras que su generosa superficie acristalada aporta mayor luminosidad interior. Por otra parte, la adopción de rasgos estéticos singulares, como los faros redondos encastrados en las esquinas de las ópticas delanteras cuadradas, le aporta un toque de originalidad y atractivo interesante. Esta versión añade además elementos que refuerzan su personalidad, como las carcasas plateadas de sus retrovisores, las defensas inferiores en el frontal y la trasera del mismo color o sus llamativas llantas bitono. En suma, es original, amable y su diseño despierta simpatía, además de resultar discreto y nada ostentoso.

Cuenta entre sus virtudes con una flexibilidad interior destacable gracias al concepto VarioFlex, que proporciona al Yeti una modularidad interior de referencia. Los tres asientos se pueden abatir o retirar de forma individual, y los laterales se pueden desplazar hacia delante o hacia atrás hasta 15 cm, e incluso hacia el interior, si se prescinde de la unidad central, transformándose así en un vehículo de cuatro plazas, e incrementando el espacio en la parte trasera. Asimismo, puede alcanzar una capacidad máxima de maletero de hasta 1.760 litros de carga. El espacio interior es sorprendente considerando sus contenidas dimensiones exteriores. Además, los asientos delanteros se ubican en una posición elevada para favorecer la visibilidad mientras que los traseros van anclados 2 cm por encima creando un leve "efecto grada" que mejora la visión. En cuanto a acabados y aspecto general, la presentación es correcta, convencional y discreta, con buenos ajustes y materiales caracterizados por la habitual sobriedad de la firma checa.

El Yeti con motor 2.0 TDI de 110 CV despliega un rendimiento mecánico correcto aunque, como mencionábamos anteriormente, -y sin restarle "méritos" a este motor- la disponibilidad por 1.500 euros adicionales de una alternativa superior en potencia, con 30 CV más, que incluso mejora en una décima los registros de consumo medio (6,0 por 6,1), hace recomendable optar por esta alternativa dada su mejor respuesta mecánica. Además, la versión de 140 CV emite también dos gramos menos de CO2 (157 por 159) lo que le permite mantenerse en el tramo fiscal del 4,75% en el impuesto de matriculación. El cambio manual de 6 velocidades y la tracción 4x4 con embrague Haldex de 4ª generación presentan un funcionamiento más que correcto, mientras que las prestaciones son igualmente suficientes para una conducción no exigente.

Con un chasis robusto y el plus en seguridad que aporta la tracción integral (muy eficaz sobre nieve o terrenos resbaladizos pero también idónea sobre asfalto mojado o trazados sinuosos) el Yeti se comporta muy bien por carretera, con un aplomo digno de un automóvil compacto. Gracias a su suspensión trasera de tipo multibrazo, es agradable, cómodo y fácil de conducir pues balancea relativamente poco y su estabilidad es buena. Igualmente, el tacto de la dirección es preciso y transmite seguridad en la trazada. Fuera del asfalto está facultado para circular con solvencia sobre superficies poco adherentes gracias a su tracción 4x4 inteligente, que funciona de manera automática. En conducción normal transmite el 96% de la potencia a las ruedas delanteras pero si sus sensores detectan diferencias de velocidad entre ambos ejes, el embrague puede transmitir hasta el 90% de la potencia al tren trasero. El conductor puede disfrutar además del "botón off-road", que es un asistente automático de conducción para condiciones complicadas.

Además de la citada tracción total, un extra en seguridad que siempre aporta confianza adicional para la conducción diaria, el Yeti cuenta con otros útiles dispositivos de asistencia a la conducción, como el sistema de control de descenso, una función que se encarga de retener el coche para descender pendientes pronunciadas a baja velocidad, y los dispositivos electrónicos habituales (ABS, EBD, ESP, TC...). El acabado Ambition equipa además airbags de rodilla y de cortina y control de velocidad, entre otros elementos, mientras que el listado de equipamientos opcionales permite completar su dotación con sistemas como el Park Assist, los faros bi-xenón autodireccionales, o el sensor de presión de neumáticos.

Es un buen producto por cualidades dinámicas, solvencia mecánica y calidad propia del Grupo VAG, incluso por capacidad interior en relación a sus medidas exteriores (4,22 m de largo) resulta recomendable. Su origen y su imagen le permiten competir con rivales de prestigio consolidado en el mercado. Sin embargo, el precio de esta versión (27.130 euros) resulta algo elevado para un modelo de sus características, más aún teniendo en cuenta la disponibilidad de una alternativa superior mecánicamente por poco dinero más.