La mayoría de la gente se acerca al Korando por su imagen. Diseñado por Italdesign Giugiaro, es un modelo que entra muy bien por los ojos y transmite imagen de robustez y poderío. Después, cuando conocen su ajustado precio (22.900 euros), muchos se preguntan si hay trampa o cartón.
Después de probarlo a fondo, podemos asegurar que no la hay. Es cierto que el Korando no tiene los modales tan finos como sus mejores rivales, con un motor un poco brusco y un comportamiento menos preciso; pero estamos ante un coche que se defiende muy bien en todos sus apartados y que ofrece una experiencia de conducción agradable.
Su comportamiento está claramente orientado hacia el confort, con suspensiones blandas y un tacto general muy asistido. Mirando sus prestaciones, tiene una gran aceleración y velocidad máxima. Y al comprobar los consumos sí que se encuentra entre los mejores de su clase. Por dentro, el Korando no tiene los mejores materiales, pero está bien acabado y diseñado, y ofrece mucho espacio y capacidad de maletero. Y hay versiones con tracción total y cambio automático, ideales para los que quieran hacer recorridos light fuera de carretera.
PVP: SSANGYONG Korando D20T Premium 4x2 22.900€
Diseño
Es uno de los puntos fuertes del Korando, un coche que entra muy bien por los ojos y transmite imagen de robustez y poderío. De hecho, a la vista parece un coche mucho más grande de lo que en realidad es (4,4 metros de longitud) transmitiendo la ilusión de ser más voluminoso que un Ford Kuga o un Toyota RAV4, que son incluso un poquito más largos. Se nota que está diseñado por Italdesign Giugiaro.
El diseño exterior está muy bien proporcionado y elementos como los prominentes pasos de rueda y las llantas de 17 pulgadas le añaden musculatura al conjunto. Hay buenos detalles, como la luz situada debajo de los retrovisores que ilumina la carrocería o la doble salida de escape cromada. Hablando de cromados, no abusa de su uso como en otros modelos de procedencia coreana. Por cierto, un coche de esta categoría tendría que tener amortiguadores para soportar el capó, no una simple varilla.
La gran distancia entre ejes del Korando (2,65 metros) facilita que haya un buen espacio para las piernas en las plazas traseras. Y el maletero, con 486 litros de capacidad, no se resiente por ello. Además su capacidad, nos gusta del espacio de carga que el suelo esté enrasado con el plano de carga (y siga quedando plano cuando se pliegan los asientos, una maniobra sencilla) y el doble fondo para dejar objetos de pequeño tamaño; también la toma de corriente y los ganchos para fijar la carga. No nos gusta que de serie aloje una rueda de repuesto de poca anchura (155 -la convencional es opcional- y que los pasos de rueda son demasiado intrusivos.
Habitabilidad
La primera sensación visual de acabado que ofrece el Korando es muy buena, con un salpicadero profundo y "macizo", aunque si miramos en detalle la mayoría de los plásticos que emplea son duros. SsangYong no ha arriesgado en el diseño interior, la disposición de todos los mandos es convencional, y todos tienen un generoso tamaño y buen tacto. Nada que reseñar en la instrumentación, que incorpora una pantalla central con los datos del ordenador de viaje. Hay entradas USB y auxiliar para conectar dispositivos externos.
La posición de conducción está muy elevada por la altura del coche y de la banqueta del asiento, y nos permite disponer de una gran visibilidad frontal del tráfico. Eso sí, el los reglajes de profundidad y altura del volante (de cuero y con mandos) tienen recorridos cortos. Los asientos, por el contrario, son de generosas dimensiones y tienen un mullido cómodo.
En las plazas traseras hay un buen espacio para las piernas y mucha altura. Aunque no sobre anchura cuando viajan tres pasajeros detrás, el de la plaza central no estará incomodado por el túnel central, ya que el piso trasero es plano. No hay salidas de ventilación en esas plazas, pero sí un reposabrazos central desplegable con posavasos.
En general, hay muchos huecos repartidos por todo el habitáculo para dejar objetos. Delante hay cuatro huecos para bebidas, un hueco con tapa en la consola central, cofres en el salpicadero y el reposabrazos central y una gran guantera.
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Mecánica
El Korando sólo se ofrece con una mecánica turbodiésel de 2 litros, con inyección directa por raíl común y turbo de geometría variable, desarrollado en colaboración con la empresa austriaca AVL. Su rendimiento es elevado: 175 CV y 360 Nm, y ofrece una enorme sensación de empuje, pero no se siente tan fino como los mejores del segmento. ¿El motivo? Una banda de potencia "estrecha" y una entrega algo brusca cuando el turbo entra en acción.
Las prestaciones son muy buenas: 195 km/h de velocidad máxima y 9,9 segundos en el 0-100 km/h; aunque la potencia extra respecto a sus rivales se nota más en el empuje que en los números. Eso sí, en consumos saca un sobresaliente, con una media homologada de 6l/100 km. (157 gramos de CO2 por kilómetro), que en la vida real está entre 8 y 10 litros, dependiendo de cuanto le pisemos al acelerador.
La caja de cambios tiene aspectos mejorables, como el tacto de manejo de la palanca (sobre todo, si le hemos dado una paliza al embrague) y el escalonamiento de las marchas. Y es que la primera y la segunda son muy cortas; y además de favorecer que el coche tire muchísimo en ellas; se quedan algo descolgadas de la tercera. Un servidor siempre recomienda el cambio automático (es la mejor opción para el 95% de los conductores, sobre todo en un todoterreno), pero en este modelo aún más.
Comportamiento
En general, estamos ante un coche en el que se ha querido primar la comodidad a la eficacia. Si exceptuamos el gran empuje del motor, ofrece un tacto suave y agradable de conducción; y una buena calidad de amortiguación. Eso sí, cuando forzamos el ritmo todas esas ventajas se vuelven defectos y el Korando no se muestra menos eficaz y preciso que la media del segmento. Por este motivo, estamos ante un coche que gustará a los que conducen sin sobresaltos y hacen la mayoría de sus recorridos en ciudad y autopista.
En todo lo dicho influyen muchos factores, empezando por dirección, que está muy asistida, filtrada y desmultiplicada (2,9 vueltas de volante entre topes). El coche se maniobra sin esfuerzo, pero la dirección transmite poca información al conductor y exige mucho giro de volante en las curvas cerradas. Las suspensiones también están orientadas hacia el confort, aunque los movimientos longitudinales y transversales de la carrocería son bastante contenidos para una amortiguación de esa suavidad.
En cuanto a los frenos, no son los mejores del segmento, pero el ABS funciona correctamente y ofrecen una buena capacidad de frenada y resistencia. El Korando equipa de serie lleva asistente para arrancar en pendiente sin que el coche se vaya hacia atrás (HSA).
Seguridad
El Korando equipa de serie frenos con ABS, EBD y BAS; y controles de tracción y estabilidad. Éste primero tiene mucho trabajo cuando aceleramos a fondo en primera y segunda con mucho giro de volante o firme poco adherente, pues las ruedas no pueden transmitir todo el empuje al suelo. El ESP también funciona perfectamente, actuando con rapidez y suavidad. Además, incorpora la función antivuelco ARP que frena selectivamente las ruedas si la carrocería se inclina excesivamente.
En cuanto a la seguridad pasiva, lleva de serie 8 airbag, reposacabezas delanteros activos. Todavía no hay datos de pruebas de choque de EuroNcap, aunque la marca asegura que conseguirá las cinco estrellas. Hay que agradecer que el equipamiento de seguridad sea el mismo en todas las versiones de la gama. En cuanto al resto del equipamiento de serie, nosotros hemos probado la versión más económica de la gama (Premium 4x2), que ofrece control de velocidad de crucero, mandos en el volante, ordenador de a bordo, retrovisores térmicos y Radio CD MP3 con entrada auxiliar y USB. Es la versión de entrada -muy económica- y no hay que pedirle muchas más cosas, pero se echa en falta el climatizador automático.
Valoración final
Es cierto que el Korando no es tan refinado en sus modales como su compatriota coreano KIA Sportage y los mejores modelos del segmento. Es cierto: no acelera con la misma suavidad, se siente tan silencioso, ni se mueve con esa elegante precisión. Pero también lo es que el Ssangyong se ofrece a un precio rompedor (22.900 euros). Si ojeamos el mercado, los modelos de su segmento, tamaño y potencia son mucho más caros.
Dentro de su personalidad cómoda, agradable y suave, sólo desentona un poco el motor, que tiene demasiado carácter y una sonoridad algo elevada. Pero estamos ante un coche que por dentro ofrece un gran espacio interior, unos acabados muy conseguidos y un equipamiento decente; y por fuera una línea y apariencia que no pasa desapercibida.
Hola buenas,compre un korando hace año y medio y y ya lo tengo en el mecánico,la bomba de embrague con 30000KM ,una vergüenza, me dicen que es defecto de fabrica una vergüenza,y luego la garantía SsangYong deja mucho que desear, quise dar un voto de confianza a la marca,pero me equivoqué,