Ssangyong Korando D20T Premium 4X2

En agosto de 2013 Ssangyong desveló el restyling del Korando, una actualización que fue presentada hace apenas dos meses en nuestro mercado y que ahora probamos por primera vez en Coches.net.

Un diseño atractivo viste tanto el exterior como el interior del SUV compacto de la firma coreana. Además, la calidad de los acabados demuestra la progresión ascendente demostrada en los últimos modelos de Ssangyong.

Asimismo el precio es otro de los grandes alicientes de este todo-camino. La versión de tracción delantera con 149 CV que probamos cuesta 21.700 €, una cifra a la que debemos restar 2.000 € de la promoción que aplica Ssangyong con lo que finalmente se queda en menos de 20.000 €.

La carrocería del Korando ha recibido una completa puesta al día. Sin duda alguna, la parte que más cambia es el frontal. La calandra cromada de la anterior versión deja paso a una nueva en negro brillante que llega hasta ambos faros delanteros, estos últimos también nuevos.

Mientras que la ubicación de los faros antiniebla y de la matrícula son las mismas, la parte inferior del parachoques ha sido remodelada por completo con una nueva entrada de aire de mayores dimensiones y nuevos alojamientos para los antiniebla. Protecciones de plástico alrededor de toda la carrocería se encargan de evitar los tan molestos rozones con columnas y otros coches al aparcar, al igual que en la anterior versión del Korando.

Tanto el lateral de la carrocería como la trasera apenas varían un ápice con respecto al modelo al que sustituye. Sobre la matrícula trasera luce un cromado que antes no estaba ahí y las protecciones inferiores traseras también cambian. Pilotos, portón y parachoques se mantienen invariables.

En el interior también encontramos gran número de cambios, principalmente al alcance de los ocupantes de la primera fila de asientos. Para empezar el salpicadero es completamente nuevo tanto en lo que a diseño como en lo que a materiales se refiere. Las salidas de aire y los mandos del sistema de climatización son de nuevo cuño, incluso ahora dispone de una pantalla específica donde podemos ver la temperatura escogida, la potencia del ventilador y demás.

En la consola central también encontramos más novedades como los mandos del equipo de audio. Precisamente aquí encontramos uno de los elementos que menos nos ha gustado del Korando. Este botón con el que gestionamos el ordenador de abordo se encuentra justo debajo del equipo de audio, muy alejado del cuadro de instrumentos principal. Una ubicación poco lógica y poco práctica.

Los dos instrumentos analógicos del cuadro principal han sido renovados y ahora integran en su parte central dos pequeñas pantallas de cristal líquido en las que podemos ver datos como la temperatura exterior, el nivel de carburante disponible en el depósito, el consumo medio o la autonomía restante.

En la parte superior del salpicadero, donde antes había una guantera con tapa, ahora cuenta con un soporte con puerto USB para un navegador TomTom. Una solución menos práctica que el anterior navegador integrado en la consola central. Siguiendo esta completa renovación los paneles de las puertas disponen ahora de un diseño mucho más atractivo y con materiales plásticos de mayor calidad. Asimismo los controles de los elevalunas eléctricos han sido reubicados a una posición más ergonómica.

La unidad que probamos con acabado Premium cuenta con tapicería de tela, el cuero sólo está disponible de serie con el acabado superior, el Limited. Volante multifunción, puerto USB, equipo de audio MP3 y Bluetooth, sin embargo, son ya de serie en el Premium.

Los 2,65 metros de batalla del Korando hacen que podamos disfrutar de un amplio habitáculo de cinco plazas. Tanto la altura libre al techo como el espacio entre codos y las piernas es bastante generoso en ambas filas de asientos.

Delante encontramos dos cómodos asientos individuales con múltiples posibilidades de regulación. Las plazas delanteras son calefactables con dos niveles de intensidad, una solución ideal para entrar en calor bastante rápido en invierno. En la parte frontal cuenta con gran número de huecos de gran tamaño como dos portalatas y el cofre que se esconde bajo el apoyabrazos central. Este último es ideal para guardar estuches de gafas de sol, cartera y demás.

En la segunda fila encontramos una banqueta corrida de tres plazas, todas muy aprovechables gracias al piso plano. Sorprende gratamente ver un SUV con un interior sin túnel central en los pies de las plazas traseras. El Korando ofrece esta práctica solución tanto en su versión de tracción delantera como en la de tracción integral.

El respaldo de la segunda fila es reclinable hasta 17,5° con lo que sus ocupantes pueden variar la inclinación para dar así con la posición más cómoda posible. Eso sí, el reclinado coincide con el abatido, de manera que podremos reclinar la parte estrecha o la ancha pero no de manera individual para las tres plazas. Los reposa-cabezas integrados se clavan a la altura de la nuca con lo que tendremos que subirlos siempre que nos sentemos en las plazas traseras.

La banqueta trasera, como decimos, es abatible en dos mitades asimétricas tipo 60/40. De esta forma podemos ampliar a nuestro antojo los 486 litros del maletero. Con cuatro plazas ofrece 814 litros, mientras que con tres plazas llega a 984 litros. Finalmente, con dos plazas llega a 1.312 litros ofreciendo un piso completamente plano, una virtud que cada vez menos automóviles ofrecen. Bajo el maletero ofrece un espacio extra con una bandeja a medida compartimentada, perfecta para guardar pequeños objetos.

La plaza central trasera cuenta con un apoyabrazos integrado, no obstante, no permite acceder al espacio de carga con ninguna trampilla. Algo que se echaría en falta, por ejemplo, a la hora de transportar los esquís dentro del habitáculo.

Después de probarlo durante una semana puedo asegurar que este SUV compacto es muy cómodo tanto en el día a día como a la hora de llevar a cabo largos viajes en familia. Sin duda alguna, la gran amplitud de su habitáculo contribuye a mejorar la vida a bordo.

Con una longitud total de 4,41 metros es un automóvil práctico incluso para movernos en ciudad, aparcar tampoco es ningún problema, tanto por sus reducidos voladizos como por sus sensores de aparcamiento traseros. Me sorprendió gratamente su reducido radio de giro de 5,4 metros, lo que permite maniobrar con gran facilidad en espacios reducidos.

El equipo de suspensiones ofrece un tarado confortable a la vez que firme con lo que evita que la carrocería balancee en exceso y filtra muy bien las irregularidades del terreno. Estamos ante un vehículo con 150 CV con lo que es capaz de ofrecer unas prestaciones bastante dignas lo que requiere de un chasis bien puesto a punto. Delante monta un esquema McPherson, mientras que detrás recurre a un esquema multibrazo.

Tanto en carretera como en ciudad se muestra suave y dócil. En curvas rápidas de autovía apoya muy bien ofreciendo una gran sensación de control y un comportamiento muy noble. Lástima que la dirección no sea todo lo precisa que debiera.

El equipo de frenos está formado por discos ventilados en el tren delantero y por discos macizos en el trasero, ambos cumplen a la perfección su cometido a la hora de detener este SUV de 1.666 kilos.

La enorme cantidad de par que entrega el motor desde muy abajo hace que se eche en falta la tracción integral. La versión 4X2 que probamos se queda bastante corta a la hora de transmitir todo el par al suelo.

El Korando D20T de 149 CV sólo está disponible con una caja de cambios manual de seis relaciones, por otro lado, la variante con 175 CV sólo podemos configurarla con la caja automática de seis velocidades. En ambos casos podemos escoger entre tracción delantera o integral.

En pistas no asfaltadas ofrece un gran nivel de confort, las suspensiones filtran muy bien y a la vez se muestra estable. La gran entrega de par y los neumáticos de asfalto hacen que en tierra se eche en falta la tracción integral todavía más si cabe, de manera que si tenéis pensado utilizar el coche en pistas de manera regular, es imprescindible que optéis por la versión 4x4.

El motor D20T está disponible con dos niveles de potencia; 149 y 175 CV. Nuestra unidad de prueba era la variante menos potente de las dos. Gracias al gran par motor de ambos propulsores con 360 Nm no hace falta estirar mucho el motor. La versión de 149 CV entrega su par máximo de forma constante entre las 1.500 rpm y las 2.800 rpm, exactamente 500 rpm antes que el otro propulsor. El nivel de empuje desde muy pocas vueltas es espectacular.

Aunque el fabricante coreano anuncia unos niveles de consumo bastante ajustados para la versión de 149 CV y tracción delantera, en nuestra prueba pudimos comprobar como la realidad era otra. En lugar de los 5,8 l/100 km de media logramos unos más reales 7,4 l/100 km, cifra muy próxima a la que Ssagnyong declara para el 175 CV 4X4 con cambio automático.

La caja de cambios manual tiene un tacto agradable, con recorridos algo largos pero precisos. Gracias a la buena entrega de par en la zona baja del cuentavueltas podemos circular la mayor parte del tiempo con las marchas más altas posibles. Las recuperaciones incluso con sexta son más que destacables.

En los últimos años Ssangyong ha evolucionado a pasos agigantados, el Korando es un claro ejemplo de ello. El diseño exterior es atractivo y los acabados del interior cada vez son mejores. Todavía queda algún plástico de baja calidad en algún punto del habitáculo, no obstante, la gran mayoría son más que aceptables.

Después de haber probado la versión de 149 CV y ver que tiene el mismo empuje en la zona baja que el motor más potente podemos constatar que para la gran mayoría de conductores la motorización menos potente es más que suficiente.

Los niveles de consumo no son todo lo ajustados que esperábamos de un SUV de tracción delantera pero si nos ponemos en situación no están tampoco tan mal. Pesa casi 1.700 kilos y cuenta con un potente motor con lo que una cifra inferior a 8 l/100 km está muy bien.

Contando con la promoción que ofrece el fabricante el precio final de esta unidad se queda en sólo 19.700 €. Una cifra interesante pero, tras haberlo probado recomendamos pagar los 2.000 € de más que Ssangyong pide por el sistema de tracción integral.