Familiar de campo
Obligados por la necesidad de reducir las emisiones de C02 más que por la "dieselización" del mercado europeo, en Subaru se lanzaron al desarrollo de un motor de gasóleo. Y como de acuerdo a su tradición su configuración no podía ser otra que bóxer, crearon el primer diesel del mundo con cilindros horizontalmente opuestos para un vehículo de pasajeros. El Outback es uno de los primeros modelos de la marca en beneficiarse de este nuevo propulsor. Con el nivel de equipamiento más alto, Limited Plus, cuesta 35.300 euros.
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Hace poco más de dos años que salió al mercado una evolución de la cuarta generación del Outback, pero tiene una estética tan conservadora que resulta difícil encuadrarlo en el tiempo. Lo positivo de esto es que permanece inalterable a las modas. Claro que también se permite ciertas licencias estéticas como los indicadores de dirección integrados en los espejos retrovisores exteriores o la tira de luces LED en los extremos de la banda cromada que recorre horizontalmente el portón del maletero.
El caso es que Subaru siempre ha fabricado vehículos con un estilo propio muy particular, algo parecido a lo que ocurría con Saab y Volvo, aunque últimamente parece que la globalización también está afectando al diseño.
Para rebajar el peso del coche se ha empleado el aluminio en algunas partes de la carrocería como el capó, el portón trasero, la viga del paragolpes y otros componentes. Por otra parte las líneas curvas de su frontal contribuyen a que el Outback pueda registrar un coeficiente aerodinámico de 0,34.
El interior está marcado por una presentación austera aunque con materiales de calidad y muy buenas terminaciones. El salpicadero ofrece toda la información útil para el conductor, los relojes con fondo negro y agujas en color rojo dan un toque sport al conjunto.Algo a lo que hay que acostumbrarse es a que el botón de arranque está situado a la izquierda de la columna de dirección.
Los asientos delanteros son cómodos y sujetan bastante bien el cuerpo. Las plazas traseras también son confortables pero, como suele ocurrir, la central no goza ni de las mismas dimensiones ni del mismo mullido que las laterales y además, el notable túnel de transmisión limita la colocación de las piernas.
Por otro lado resulta impropio, para un coche de esta categoría, que el cinturón correspondiente a dicha plaza parta del techo y no del respaldo del propio asiento. El maletero ofrece 459 litros de capacidad de carga.
La principal particularidad del motor diesel del Subaru Outback es su configuración bóxer. Y es que nunca antes se había utilizado en vehículos para pasajeros un propulsor con cilindros horizontalmente opuestos alimentado con gasóleo.
Su estructura aporta una gran rigidez, así que el bloque motor se ha realizado con una aleación de aluminio para aligerar peso. Los ingenieros de Subaru también han conseguido que, a pesar de sus 2 litros de cilindrada, tenga unas dimensiones compactas.
Respecto a su homólogo en gasolina, se aumentó la carrera del pistón 11 milímetros, mientras que el diámetro se redujo 6 milímetros. La distancia entre los puntos centrales de los pistones es casi 15 milímetros menor y aunque la anchura del motor es la misma la longitud se acorta algo más de 6 centímetros.
Rinde 150 caballos y dispone de un par motor máximo de 350 newton metro a 1.800 revoluciones por minuto. Acelera de 0 a 100 km/h en 9,2 segundos y alcanza una velocidad máxima de 200 km/h.
El Outback saca un extraordinario partido a los 150 caballos que ofrece su motor. Algo a lo que contribuye la transmisión manual de cinco velocidades que equipa y aunque las relaciones están bien escalonadas el tacto del cambio podría mejorar. Por otro lado, el embrague resulta excesivamente duro.
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La tracción total simétrica con diferencial central autoblocante viscoso hace que el coche se pegue literalmente al asfalto con la consiguiente sensación de seguridad que ello implica. Claro que el trabajo de la suspensión no es tan bueno como cabría esperar en un modelo al que, por tradición de la marca, se le presumen cualidades deportivas. Y es que al afrontar baches los amortiguadores posteriores no absorben adecuadamente provocando un desagradable rebote. Lo que hace pensar que el hidráulico es tan blando que a extensión no puede con la fuerza que ejerce el muelle.
La tracción simétrica a las cuatro ruedas, el ABS y el Control Dinámico de Estabilidad constituyen la espina dorsal en lo referente a seguridad activa del Outback Bóxer Diesel.
No es tan profuso en tecnología como otros modelos lo que le permite mantener un precio competitivo.
Lleva 8 airbags de serie, incluidos los laterales y de cortina, faros de Xenón, control de velocidad, reposacabezas activos en los asientos delanteros y anclajes ISO-FIX para las sillas de los niños.
El Outback Bóxer Diesel nos parece un modelo de los que no emocionan a primera vista pero, sin embargo, va ganando terreno con el uso. Su configuración a medio camino entre familiar y SUV lo convierten en una opción ideal para los que buscan un turismo con ciertas aptitudes camperas.
Por otro lado ofrece un buen compromiso entre prestaciones y consumo. Y aunque no tenga una interminable lista de equipamiento, de lo esencial no le falta de nada.
Motor
Disposición: Delantero Nº Cilindros: Cuatro en línea Cilindrada: 1.998 cc Potencia: 150 cv a 3.600 rpm Par máximo: 350 Nm a 1.800 rpm
Dimensiones y pesos
Longitud: 4.730 mm Anchura: 1.770 mm Altura: 1.5450 mm Batalla: 2.670 mm Peso: 1.570 kg
Prestaciones y consumos
Aceleración 0 a 100 km/h: 9,2 Velocidad máxima: 200 km/h Consumos (l/100 km): Urbano: 7,2 Extraurbano: 5,2 Mixto: 5,9 Emisiones de C02 (gr/km): 156
Sabrias decirme cuando sale en España el Nuvo Subaru Outback Boxer Diesel Saludos