Indica 1.4 GLX

Tata Indica 1.4 GLX

Ciudadano ágil y exótico

Se amplía la gama de utilitarios del fabricante asiático con la introducción de una versión más deportiva y equipada de su Indica. Bajo las siglas GLX, se dota a este modelo de una mecánica de inyección multipunto de 1.405 centímetros cúbicos y 85 caballos de potencia.

COCHES.NET quiso dar a conocer a sus lectores este modelo, que se enmarca como el más potente de sus hermanos. En este caso, Vicente y Carlos Fidel fueron los encargados de probar de primera mano las virtudes de uno de los utilitarios más baratos de cuantos existen en el mercado español.

Diseño e interiores

La estética del Indica no iba a pasar desapercibida para nuestros lectores. ?Presenta un diseño moderno con un aspecto juvenil y dinámico?, señalaba Vicente. Una afirmación que iba a coincidir con la de Carlos Fidel: ?En su logrado diseño exterior se agradecen detalles como el alerón posterior o las llantas de aleación?.

El interior también resultaría valorado positivamente por nuestros lectores. Vicente no dudaba en afirmar que era ?sencillo, pero suficiente. Además de agradable?, Calor Fidel iba a centrarse en los elementos que ofrecía este utilitario. ?Tiene detalles deportivos, como el fondo de los relojes en blanco y el pomo en color de aluminio?, apuntaba.

Equipamiento

Este apartado tampoco defraudó a nuestros lectores. A Vicente le parecía ?muy completo, al incluir ABS y EBD?. Carlos señalaba que ?en general está bien para el segmento al que pertenece, ya que porta, entre otros elementos, los cuatro elevalunas eléctricos o el aire acondicionado?.

Motor y prestaciones

El tetracilíndrico de 1.4 litros y 85 caballos de potencia que porta este Indica era valorado por Vicente de forma detallada. Según él, se muetra ?progresivo a baja velocidad, mientras que a más de 100 km/h es algo ruidoso?. En general, lo califica de ?idóneo para ciudad y suficiente para la carretera.

Carlos Fidel afirma que no ?es nada espectacular, aunque cumple perfectamente con su cometido, teniendo en cuenta sus 85 caballos?.

Conducción

La versión gasolina del Indica aporta ?una dirección muy cómoda y una suspensión demasiado blanda que provoca que balancee demasiado?, acredita Vicente. Una opinión que, para el otro de nuestros probadores, es un poco negativa, ya que ?la dirección va perfectamente, mientras que la suspensión cumple con la expectativas de este tipo de vehículos?.

Seguridad

Ambos lectores coincidirían prácticamente en este apartado. Y ambos califican al Indica como un utilitario suficientemente seguro. Vicente apostilla que ?con el ABS y el airbag, el equipamiento de seguridad no está nada mal, salvo quizás por la ausencia del airbag de pasajero?.

Su compañero cree que el equipo es el suficiente, ?aunque echamos de menos el airbag de pasajero, que le haría ganar enteros en este apartado?.

Conclusión

Llegando al terreno de las conclusiones, el recién estrenado Indica es, para Vicente, ?una buena opción de compra por su atractivo diseño, suficiente mecánica y buena relación calidad/precio?. Mientras, el otro de nuestros probadores también se mostraba satisfecho. ?Es un coche completo para su precio, sobre todo como segundo vehículo?, añadía Carlos.

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La economía como prioridad

Tata es una marca muy desconocida como fabricante de turismos, aunque es más popular para los aficionados del 4x4, con vehículos como el Safari o el Telco.

En este caso, la firma apuesta por los polivalentes urbanos y ofrece un utilitario de moderno diseño: el Indica.

Como en la mayoría de los actuales vehículos de su segmento, el coche ofrece en su reducida carrocería aspectos de monovolumen: su línea alta de cintura, su amplia superficie acristalada y su zaga recortada en sección vertical, con el consiguiente aumento de espacio, sobre todo en altura interior.

Así, bajo una práctica carrocería, en sus 3,66 metros de largo y 1,49 metros de altura, alberga espacio para cinco plazas y un aceptable maletero de 210 litros de capacidad, que no es práctico del todo, ya que dispone el respaldo no se abate en mitades, lo que limita ampliar la zona de carga con la inclusión de un tercer pasajero. A su favor podemos señalar que bajo el piso del mismo incorpora una rueda convencional.

Otro lunar sería el puesto de conducción. El asiento cuenta con una escasa sujeción lateral y una corta banqueta. Además, los reglajes no ayudan, pues la falta de regulación en altura, tanto del asiento como del volante, limitan nuestra postura. Sin embargo, contamos con un buen apoyo para el pie izquierdo.

Mientras, la instrumentación que disponemos al volante es básica, con un atractivo cuadro de relojes sobre fondo blanco, que ofrece fácil lectura.

Además, contamos con una buena visibilidad gracias a los amplios ventanales de las puertas, las lunas y los espejos retrovisores, que facilitan un buen control de la situación en ciudad y carretera.

Práctico y funcional

Configurado como un coche utilitario y práctico, sus guarnecidos recurren básicamente al plástico. No es un alarde de calidad en los ajustes interiores, pero tampoco esperamos lo contrario. La austeridad del conjunto se manifiesta de muchas formas, como en el cuentavueltas mecánico, que denota falta de modernidad y refinamiento en los acabados, sobre todo si nos atenemos a lo último que ha salido al mercado, vehículos como el Hyundai Getz o el Kia Picanto.

Detalles en el interior

Sin embargo, disponemos de prácticos detalles que facilitan la vida a bordo, como bolsas en los respaldos de los asientos delanteros, guantera con llave, espejos en los parasoles,... así como otros que ayudan a mejorar el confort de a bordo, como el aire acondicionado, los cuatro elevalunas eléctricos, la apertura remota de la tapa del depósito de combustible y del maletero, etc.

El equipamiento se completaba con elementos opcionales, como la pintura metalizada, la radio CD o las llantas de aleación.

La planta motriz que mueve al elegido para la ocasión es un 1.4 de 85 CV de potencia, que se desenvuelve con cierta alegría por carretera, debido a los cortos desarrollos de su caja de cambios manual, que, por otra parte, le otorga una buena capacidad de aceleración y de suficientes recuperaciones en cuarta y quinta velocidad, sin necesidad de tener que recurrir al cambio.

Sin embargo, el motor resulta demasiado ruidoso, un sonido que transmite al habitáculo a medida que la aguja sube la escala del velocímetro. Asimismo, también se muestra un tanto brusco en el corte de inyección.

La ciudad como entorno

El consumo se muestra acorde a la mecánica y no se extralimita en sus valores, presentando en este sentido una media en torno a los ocho litros, circulando por autovía, carreteras de montaña y grandes ciudades.

Está claro que, dadas sus dimensiones y su configuración próxima al monovolu-men, el Indica gusta más de los entornos urbanos, aunque no hace ascos a las carreteras.

En este sentido, nuestro compañero de viaje opta por un esquema de suspensión formado por triángulo inferior y barra estabilizadora en su tren delantero e independiente con muelles helicoidales y amortiguadores hidráulicos. El tarado, sin llegar a ser blando, se encuentra más encaminado al confort, además de tragarse con suficiencia las irregularidades que pudiera presentar el asfalto.

Aunque muestra cierta inclinación en los apoyos, su larga distancia entre ejes (2.400 mm) le aporta una mayor sensación de aplomo.

Los frenos, de disco en el tren delantero y tambor en el trasero con ABS y EBD,, no destacan aportan un comportamiento correcto. Por lo demás, disponemos en materia de seguridad pasiva de un airbag para conductor.

En resumen, la marca hindú ha hecho del Indica un utilitario con ambición de monovolumen, que, sin ser un prodigio de refinamiento en acabado interior y mecánica, responde modestamente a nuestras exigencias.

El vehículo, además, hace una seria apuesta por el diseño sin sacrificar habitabilidad, que ya de por sí es sorprendente, además de maletero con el que poder viajar, todo ello por un precio cuanto menos tentador para muchos compradores: 8.300 euros.

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