El consumo cuenta
Hace unos meses Toyota incorporaba el nuevo motor de gasolina 1.33 VVT-i Dual a la gama Auris. Además, el compacto japonés era el primero en estrenar la tecnología denominada por la marca Optimal Drive destinada a reducir las emisiones contaminantes. Así que el Auris 1.33 ha logrado aumentar la potencia en 4 CV y reducir el consumo un 17% respecto al motor 1.4 que equipaba antes. Mientras que las emisiones de CO2 han pasado de 163 a 136 gr/km. El precio de la unidad probada es de 17.450 euros.
El Auris es un compacto de 4,22 metros de longitud, 1,76 m de anchura y 1,51 m de altura. En 2007, coincidiendo con una nueva entrega de este modelo, Toyota pasó a denominarlo Auris en lugar de Corolla, pero el cambio no supuso ninguna revolución estética, pues conserva una línea bastante continuista respecto a su predecesor. Y es que los trazos del Auris son más racionales que emocionales. Lo que mejor identifica al compacto japonés es su frontal, en el que presenta un acusado rebaje del ancho de la parrilla en el capó y el paragolpes, dando como resultado cierto aspecto de robustez al acentuarse los extremos de dicho frontal.
Esa racionalidad que manifiesta en sus líneas exteriores se traduce en un espacio interior que, sin ser de los mejores, está bien aprovechado. La altura es su mejor cota, aunque ni a lo largo ni a lo ancho hay problemas para que cuatro adultos puedan acoplarse cómodamente. La plaza central, como siempre, es menos confortable pero perfectamente utilizable. El maletero, sin embargo, con 354 litros de capacidad de carga, puede quedar algo escaso si no se viaja ligero de equipaje. Claro que también puede abatirse el respaldo de los asientos traseros en una proporción 60/40, pero en ese caso hay que prescindir de una, dos o las tres plazas posteriores. El cuadro de instrumentos ofrece una completa información de fácil lectura, gracias al dominante color anaranjado sobre fondo negro. También refleja mediante unas flechas verdes la necesidad de cambiar de marcha para una conducción más económica y eficiente. Por otro lado, la posición elevada de la palanca de cambios resulta muy cómoda y práctica, pero no ocurre lo mismo con el freno de mano.
El motor 1.33 que equipa el Auris nacía con un objetivo principal: reducir el consumo y las emisiones contaminantes pero sin ceder prestaciones respecto al bloque de 1.4 litros al que ha sustituido. Para lograrlo los ingenieros de Toyota trabajaron en varios frentes. Los principales fueron la reducción del peso y del tamaño y la optimización de su rendimiento. El resultado es que el 1.33 VVT-i tiene el tamaño de un tricilíndrico de 1 litro, pesa 13 kilos menos que el 1.4, logra 4 CV más de potencia y consume hasta un 17 % menos. Además la rebaja que esto supone en las emisiones contaminantes ha permitido que se sitúe en el tramo del 4,75 % del impuesto de matriculación.
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El Auris es un coche que invita en todo momento a una conducción tranquila. Los desarrollos del cambio manual de seis velocidades que equipa son largos para favorecer unos consumos ajustados pero eso también se deja sentir en las recuperaciones, donde el Auris se muestra bastante perezoso. La aceleración tampoco es su punto fuerte, pero una vez lanzado y circulando por autopista o carreteras despejadas mantiene el ritmo de marcha dentro de los límites legales establecidos sin problemas. En conducción urbana el sistema Stop&Start se encarga de parar el motor cuando el vehículo está detenido lo que permite un considerable ahorro de combustible, la marca sostiene que puede llegar al 17%, además el funcionamiento de este sistema es muy suave y progresivo.
Dado su carácter tranquilo el Auris no permite muchas filigranas al volante. Quizá por eso y pensando en conseguir un mejor precio, Toyota ha preferido dejar para las opciones dos ayudas electrónicas a la conducción tan habituales, en la mayoría de los vehículos, como importantes; nos referimos a los controles electrónicos de estabilidad y de tracción. Así que el que quiera gozar de este plus de seguridad tendrá que desembolsar 570 euros más.
El Toyota Auris 1.33 es un vehículo que se podría calificar de neutro en todos los sentidos. Por eso los que buscan un compacto fiable para una conducción pausada y tranquila pueden encontrar en él un gran aliado. El motor resulta un tanto ruidoso pero, las buenas cifras de consumo que consigue ayudan a pasarlo por alto. Los acabados interiores son buenos, si bien podría mejorar el equipamiento de serie. De hecho, como ya se ha indicado, el control de estabilidad y el de tracción son opcionales en toda la gama.
Es una mierda de coche, no tira ni pa tras, tienes que llevarlo revolucionado todo el tiempo si quieres velocidad y en los adelantamientos te deja mal siempre, hasta un jodido yaris te pasa volaoo, es muy bajo de atrás y toca apenas haya algo elevado en la carretera o salgas de una pendiente pronunciada, tengo uno con menos de dos años, y ya se ha mamado las pastillas de freno y los discos, es una puta mierda, de echo ya no lo anuncian en catalogo, es una estafa y muy caro, por ese precio sobran coches en el mercado de mejor calidad, Toyota en este a patinado y mucho, fuerte estafa...