Toyota Auris HSD: Híbrido a precio de diesel

Toyota apuesta fuerte por la tecnología híbrida. Lo ha venido demostrando en los últimos años con la comercialización del Prius, y ahora inicia una nueva etapa con el lanzamiento del Auris HSD, el primer híbrido de la marca dentro del segmento de los coches compactos. Y no va a quedarse aquí, ya que ha anunciado que en 2015 la mitad de sus ventas serán de coches híbridos, lo que supone que su tecnología Hybrid Sinergy Drive se irá introduciendo paulatinamente en otros modelos. La renovación total del Toyota Auris, que ya os anunciamos hace unos meses, se completa ahora con esta versión, que combina un motor de gasolina VVT-i de 1,8 litros con un motor eléctrico de 60 KW. Juntos ofrecen 136 CV (10 CV más que la versión diesel) y un consumo medio en ciclo combinado de 3,8 l/100km, propio de un pequeño utilitario. Se vende a un precio muy similar al de la versión diesel, al que debermos descontar las ayudas gubernamentales para la compra de un híbrido (que oscilan entre 2.000 y 3.000 euros, dependiendo de la comunidad autónoma), más la promoción de 1.000 euros de descuento que Toyota ofrecerá para los primeros 500 coches que se pidan en el concesionario. Con todo ello, pocas excusas nos quedan para no empezar a pensar en el Auris HSD como una alternativa a cualquier versión diesel. Es cuestión de hacer números, ya que en cuanto a comportamiento dinámico poco tiene que envidiar a un coche "convencional", y tan sólo muestra algunas peculiaridades propias de los híbridos que ahora os comentamos.

PVP: TOYOTA AURIS HSD Active 20.950 € (IVA 18% incluido) TOYOTA AURIS HSD Advance 23.400 € (IVA 18% incluido)

Diseño

Algunos detalles diferencian al Toyota Auris HSD del resto de la gama con motores de gasolina o diesel. La carrocería es la misma, sólo que 5 mm. más baja para mejorar el coeficiente aerodinámico y reducir el consumo.

Si observamos más en detalle, veremos que la parrilla es algo diferente, ya que su parte superior deja más espacio para optimizar la refrigeración e incorpora el emblema de Toyota en color azul. El diseño de los paragolpes delantero y trasero cambia, así como los faros antiniebla, que incorporan faros LED de circulación diurna. Las llantas de aleación también son un elemento claramente diferenciador, ya que se han diseñado con mayores huecos para el paso del aire, para mejorar la refrigeración del sistema de frenado controlado electrónicamente, característico de este híbrido. Está disponible en seis colores, incluyendo un blanco perlado exclusivo para esta versión HSD, que podemos ver en las fotos.

Habitabilidad

El interior aprovecha el mismo diseño de la gama Auris 2010, y sólo algunos cambios en la instrumentación (el tacómetro se ha sustituido por un monitor de asistencia a al conducción ecológica), el botón de arranque en color azul, los mandos para los modos de conducción EV, ECO y Power, y la palanca de cambios electrónica nos indican que estamos ante la versión híbrida. Los acabados son los ya conocidos en el Auris: materiales de calidad, tacto agradable y buenos ajustes. Las tapicerías son específicas para esta versión, y pueden ser a base de tela con detalles azules o bien Alcántara combinado con cuero, disponible para el acabado superior(Advance). El interior es espacioso, luminoso y suficientemente ergonómico como para hacer cómodos los desplazamientos a todos los pasajeros. Abundan los huecos para depositar objetos o latas de bebida, pero sigue sin convencernos la consola central tipo "puente", en dos pisos. Por un lado, acerca la palanca de cambio al conductor, pero por otro, creemos que sobresale en exceso y dificulta la colocación de objetos en su parte inferior. En un primer contacto, las plazas traseras parecen tener un buen espacio para los ocupantes. No obstante, los bultos que éstos lleven deberán apretarse un poco más en el maletero debido a la presencia de las baterías. El Auris HSD ofrece 279 litros VDA de capacidad de equipaje, a diferencia de los 350 litros VDA que ofrecen las versiones diesel o gasolina.

Mecánica

El Toyota Auris HSD es un híbrido que puede funcionar tanto en modo gasolina como en modo eléctrico, o combinar ambos. El motor de gasolina es un cuatro cilindros 1.8 VVT-i de 99 CV, mientras que el eléctrico, que también hace de generador, ofrece una potencia de 60 KW. En total, el Auris HSD eroga 136 CV de potencia máxima, que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en segundos y alcanzar una velocidad punta de 180 km/h. El cambio de marchas de este Toyota es de tipo e-CVT (variador continuo), controlado a través de una palanca de cambio con sistema eléctrico, tipo Shift-by-Wire. En este tipo de cambio el número de relaciones es ilimitado, y se caracteriza por una gran suavidad de funcionamiento, bastante acorde con las características y el carácter de este Toyota. Como muchos híbridos, utiliza el motor de gasolina o el eléctrico en función de los requerimientos de potencia. Esto significa en la práctica que, a mayor presión del acelerador, más protagonismo adquiere el motor de gasolina, y al revés. A mayor suavidad de conducción y menor aceleración, es el motor eléctrico el que toma la iniciativa. Incluso podemos llegar a circular en modo exclusivamente eléctrico, con la batería como elemento propulsor, aunque sólo si no superamos los 50 km/h y durante 2 kilómetros como máximo.

Comportamiento

No existen grandes diferencias en cuanto a comportamiento con respecto a lo dicho en el contacto con el resto de la gama Auris que os presentamos hace unos meses. Es un coche que da preferencia al confort frente a la eficacia para la conducción deportiva. Este híbrido se caracteriza especialmente por el silencio de marcha (apenas hay ruidos aerodinámicos ni mecánicos, y está muy bien insonorizado) y la suavidad de funcionamiento de su motor de gasolina. Los primeros kilómetros con el Auris HSD los hicimos por ciudad, donde pudimos comprobar la escasa autonomía del modo EV (solamente eléctrico, exclusivamente con batería) ya que sólo nos permite circular por debajo de 50 km/h y durante dos kilómetros (como máximo, ya que lo habitual es que el motor de gasolina entre en funcionamiento antes) . El modo EV es útil para activarse en los arranques o al salir del párking, si no queremos contaminar el ambiente, pero poco más. Contribuye, eso sí, a la disminución del consumo de combustible hasta las cifras que declara Toyota. Una vez en autopista, jugamos con los otros dos modos de conducción, ECO y POWER,que también podemos accionar desde la botonera de la consola, justo por debajo de la palanca del cambio de marchas. (ver foto) En modo ECO se reduce la respuesta del acelerador al pisar el pedal y se optimiza el control del aire acondicionado para ahorrar combustible. En modo POWER se intensifica la potencia para mejorar la aceleración y tenemos una mayor respuesta al pisar el pedal, dando mayor protagonismo al motor de gasolina. El modo ECO va perfecto si en nuestro estilo de conducción va a predominar la suavidad, pero hemos de tener en cuenta que limita las prestaciones del coche considerablemente. En fuertes pendientes, o a la hora de recuperar, la respuesta es bastante pobre. En estos casos se hace imprescindible accionar el modo POWER, para agilizar el comportamiento del coche. Si circulamos en modo ECO y pulsamos POWER, en un par de segundos sube el régimen del motor de gasolina, para dar más empuje. El cambio no es instantáneo, pero sí notable. Todo ello podemos visualizarlo mediante el reloj izquierdo del cuadro de mandos (ver foto), que nos informa sobre la energía que estamos consumiendo o generando en ese momento. Decimos generando, porque el Auris HSD recupera energía en los procesos de desaceleración o frenado, donde el motor eléctrico invierte su función y hace de generador para cargar la batería. Este sistema es quizás el responsable del peculiar tacto de frenado de este híbrido. Parece falto de mordiente en un primer momento, y acaba frenando con demasiada brusquedad. Frena bien, pero con poca progresividad. El guiado y la conducción del coche es muy similar a la de cualquier otro modelo de la gama Auris. De hecho, sólo pesa 55 kg más que el gasolina y 85 kg. menos que el Toyota Auris 2.0 D-4D, por lo que no se percibe especialmente pesado. El tacto de dirección y el tarado de suspensión no han sufrido grandes modificaciones. Es un coche ágil y preciso en curva, aunque acusa ligeramente el balanceo de la carrocería en los apoyos.

Seguridad

En cualquiera de sus acabados, Active o Advance, equipa airbags delanteros de conductor y pasajero, delanteros laterales, de cortina delanteros y traseros, y de rodilla de conductor, todo ello de serie. De la misma manera, equpa ABS con EBD y BA y control de estabilidad VSC con control de tracción TRC. También monta de origen un control de asistencia para el arranque en pendientes, y sistemas de sujeción Isofix.

Valoración final

El Toyota Auris HSD es una buena opción para aquellos que estén pensando en un coche que ofrezca un consumo de combustible notablemente contenido (3,8 l/100 km. de consumo medio) y prefieran el rodar y la suavidad de funcionamiento de un motor de gasolina frente a un diesel. Si además eres sensible a la preservación del medioambiente, los 89 gr/km. de CO2 son otro buen argumento. Toyota afirma que un híbrido como el Auris HSD requiere menos mantenimiento a lo largo de su vida útil, al no llevar correa de accesorios, utilizar menos aceite y tener un menor gasto de pastillas de freno (fruto de la actuación del freno eléctrico). Son aspectos a tener en cuenta, además de los cinco años de garantía en cuanto a componentes híbridos que ofrece la marca, que pueden disipar cualquier duda sobre la fiabilidad de esta tecnología. Creemos que Toyota ha dado un paso importante hacia la popularización de los coches híbridos, como hizo en su día con el Prius, atacando el segmento con más aceptación en Europa, el de los compactos de cinco puertas. Lo hace con un coche que exteriormente no parece un híbrido, que guarda la estética de sus hermanos de gama con motores de gasolina y diesel. Con absoluta discreción, normalidad y seguridad.