Líder indiscutible
Toyota sigue liderando las listas de los todoterreno grandes más vendidos con el Land Cruiser. Hace apenas un mes lanzó al mercado la versión R-Edition, una variante que sobre la base de la motorización diesel de 3 litros incrementa su potencia hasta los 204 CV, y aunque mejora notablemente el par y las recuperaciones, el "clásico" 3.0 D-4D de 173 CV se muestra equilibrado y suficientemente capaz como para no defraudar ni en el asfalto, ni fuera de él.
La unidad probada corresponde a la versión VX con cambio manual de seis relaciones. Al equipamiento básico sumaba la pintura metalizada, el navegador, el techo solar y la tapicería de cuero. Su precio es de 44.620 euros.
Toyota apuesta por el chasis independiente en lugar de la construcción monocasco, una combinación que consideran más apropiada para un uso extremo off-road por la mayor rigidez que aporta. Asimismo sigue fiel al eje rígido trasero con estabilizadora, mientras que para el tren delantero opta por la suspensión independiente con muelles helicoidales y doble triángulo. La última actualización del Land Cruiser tuvo lugar en 2007, con ella, el todoterreno japonés mejoró su refinamiento pero sin abandonar la estética robusta que lo caracteriza. Los pilotos traseros abultados forman ya parte de su identidad, al igual que su poderoso frontal con la parrilla de bandas cromadas verticales y grandes grupos ópticos.
El interior de la variante de cinco puertas es amplio y cómodo. En él se pueden alojar hasta siete pasajeros gracias a los dos asientos que añade en una tercera fila. Éstos son suficientemente espaciosos pero, al quedar la banqueta próxima al suelo, sus ocupantes tendrán que elevar las rodillas más de lo deseable. Esto resta confort aunque no supone un problema para viajes cortos, y tampoco si estas plazas son ocupadas por niños. Los acabados interiores están muy cuidados y emplean materiales de primera calidad. Se ofrecen distintas combinaciones según el nivel de equipamiento elegido. El VX, que era el de nuestra unidad de pruebas, incluye inserciones de madera en el salpicadero y las puertas. El volante es de cuero, como el pomo de la palanca de cambio, y se puede regular en altura y profundidad. La pintura metalizada, el navegador, el techo solar y la tapicería de cuero forman parte de las opciones.
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Como decíamos en la introducción de esta prueba, hace aproximadamente un mes que Toyota inició la comercialización del Land Cruiser R-Edition, una versión potenciada del 3.0 D-4D de 204 CV reservada a los acabados VX y VXL del modelo de cinco puertas, así que el bloque de 173 CV ya no es la única opción diesel disponible para el todoterreno japonés, aunque sigue siendo una elección acertada por lo equilibrado que resulta su rendimiento y porque cuesta 1.600 euros menos que la variante de más potencia.
Dinámicamente el Toyota Land Cruiser se comporta de maravilla tanto en carretera como en campo. Bien es verdad que sobre el asfalto, en tramos de curvas y llevando un ritmo alegre no puede ocultar las inercias propias de un coche de su peso y volumen, aunque teniendo en cuenta sus 2.190 kilos de peso y que su distancia mínima al suelo es de algo más de 22 centímetros, cabría esperar un balanceo de la carrocería más acusado. En campo, su buen hacer da confianza incluso a los conductores menos experimentados, algo que hay que agradecer a su eficaz sistema de tracción total con diferencial central Torsen. Claro que ayudas electrónicas como el control de tracción activo (A-TRC) y los controles de descenso y arranque en pendientes, también aportan su granito de arena. Además, también cuenta con bloqueo del diferencial central.
A las citadas ayudas electrónicas hay que sumar el control de estabilidad, el ABS con distribución electrónica de la frenada, un sistema denominado WIL de protección ante los latigazos cervicales y los ocho airbags que se ofrecen de serie en toda la gama. El acabado VX también incluye control de crucero y sensores de ayuda al aparcamiento. Las unidades que equipen navegador, integran una cámara de asistencia para facilitar las maniobras marcha atrás.
El Toyota Land Cruiser reúne todos los requisitos que hacen que año tras año se mantenga en lo más alto de las listas de todoterreno más vendidos en nuestro país. Es un TT auténtico que permite un uso intensivo y extremo en campo, mientras que en carretera es confortable y fácil de conducir.
Tengo el land cruiser vxl del año 2oo5 k120 y es el coche q más problemas me a dado. Jamás m conprare un toyota. De echo amigos míos an optado X el montero tras conocer mi esperiencia.