Toyota Prius Plug-in hybrid: Todavía más ecológico

Básicamente el Plug-in hybrid es el mismo coche que el Prius convencional pero tiene una diferencia fundamental: cuenta con una batería de carga externa en una red de 230 V que le permite aumentar su autonomía en modo eléctrico hasta los 25 kilómetros. Algo que se traduce en la posibilidad de lograr un consumo medio homologado de solo 2,1 litros por cada 100 kilómetros recorridos. Además de rodar por más tiempo sin producir emisiones contaminantes.

La versión con el equipamiento Executive es la que tuvimos ocasión de probar. Tiene un equipamiento de serie muy amplio, pero contando la pintura metalizada que es opcional, su precio alcanza los 43.325 euros, al margen de posibles promociones y ayudas públicas.

Estilo de diseño propio

Hay que fijarse para darse cuenta pero el Prius Plug-in hybrid tiene rasgos de diseño propio que lo diferencian del Prius convencional. La mayoría de ellos se centran en el frontal. Aunque la parrilla es la misma que la que recibió el Prius hace unos meses, incorpora una banda cromada en la rejilla inferior y algunos detalles plateados en el panel superior.

Por otro lado, la parte superior de los faros delanteros presenta un acabado en azul ahumado.

Tampoco pasa desapercibido que incluye dos tapas de recarga: una la del depósito de gasolina y otra la de la batería.

Los tiradores de las puertas son cromados y las llantas, de aleación de 15", presentan un diseño específico de 5 radios.

Espacio interior

Pudiera pensarse que el Prius plug-in hybrid pierde habitabilidad, dado que al disponer de mucha más autonomía en modo eléctrico la nueva batería restará espacio interior pero nada de eso. El espacio disponible tanto en las plazas posteriores como en el maletero es prácticamente el mismo. Tanto es así que el volumen del maletero del Prius plug-in hybrid es de 443 litros, solo 2 litros menos que en el Prius convencional. Y además, dispone de un compartimento de 22 litros bajo el suelo del maletero.

Con el diseño interior pasa lo mismo, que los cambios son prácticamente inapreciables. Por ejemplo, el salpicadero es más brillante por su terminación en pintura cromada, a parte de que se incluya el logotipo "Plug-in Hybrid".

Por otro lado, los asientos delanteros cuentan con un nuevo sistema calefactable con regulación independiente.

Sistema híbrido enchufable

La tecnología que utiliza el Prius plug-in hybrid es básicamente la misma que la del Prius a secas, con la diferencia de que incorpora una batería de ion-litio de nuevo desarrollo cuya capacidad es de 4,4 kWh (casi cuatro veces más que la de la última generación del Prius), además de recargarse de forma externa mediante una toma de corriente estándar de 230 V, lo que hace que la autonomía en modo eléctrico esté en torno a los 25 kilómetros.

La potencia del sistema híbrido no varía, de modo que se mantiene en 136 CV. También el motor de gasolina sigue siendo el mismo: el VVT-1 de 1.8 litros.

A través de unos botones situados en la consola central se puede seleccionar tres modos de conducción distintos: EV (eléctrico)/(HV (híbrido), EV-City y ECO. La diferencia entre el modo EV y EV-City es que este último prioriza aún más el funcionamiento en modo eléctrico para evitar que entre en funcionamiento el motor de gasolina.

Las funciones específicas del sistema del Prius plug-in hybrid se muestran en la pantalla de la consola central.

La suspensión también es la misma que en el Prius pero se ha revisado conforme a las necesidades derivadas de la distribución de pesos del plug-in hybrid. Así mismo también se han llevado a cabo modificaciones en la dirección.

Conducción que engancha

Hay otra forma de disfrutar al volante completamente opuesta a la que ofrecen los vehículos deportivos cuya potencia y prestaciones suelen estar muy por encima de las habilidades para gestionarlas del conductor, es la que encontramos en la propulsión eléctrica. Algo que ya es una realidad aunque no al alcance de todos.

Si con el Prius convencional ya se podía experimentar por escasos 2 kilómetros la experiencia de rodar en silencio, la versión plug-in hybrid amplía la autonomía en modo eléctrico a unos 25 kilómetros gracias a una batería más potente de carga externa. Claro que para circular en modo eléctrico no se pueden sobrepasar los 85 km/h.

La batería de ion-litio se carga en aproximadamente una hora y media en un enchufe de 230 V, y una vez que se agota no hay de qué preocuparse porque se sigue contando con el propulsor de gasolina del sistema híbrido. La diferencia está en que si con el modo eléctrico el consumo homologado es de 2,1 l/100 km, en modo híbrido sube a 3,7 l/100 km, cifra que en cualquier caso sigue siendo muy baja.

Otra diferencia de circular solo con el motor eléctrico es la suavidad de marcha y el silencio, algo que se aprecia sobremanera cuando entra en funcionamiento el motor de combustión, ya que, en parte, es como si se rompiera el "hechizo" en el que nos encontrábamos.

Seguridad

Respecto a los prototipos del Plug-in hybrid se han introducido varias mejoras en el sistema de recarga, además de añadir al cargador una función de temporizador para poder fijar el momento inicial y final de recarga.

También se ha instalado un dispositivo interruptor del circuito de carga dentro del cable del cargador de la batería para bloquear automáticamente el suministro de corriente alterna en caso de pérdidas eléctricas durante la carga.

Valoración

El Prius Plug-in hybrid sería un coche ideal para cubrir la mayor parte de trayectos si no fuera por su precio. Y es que muchos kilómetros habría que recorrer (principalmente por ciudad) para amortizar la diferencia de precio, ya no respecto a un vehículo diésel de su categoría, incluso comparado con el Prius estándar.

Pero si el precio no es problema, entonces cuenta, en buena parte, con las ventajas de los vehículos eléctricos: cero emisiones, consumo muy reducido, suavidad y confort de marcha; sin la desventaja de la autonomía limitada porque cuando se acaba la batería funciona como un híbrido sin más.