Volkswagen Beetle 2.0 TDI Fender Edition

Para conocer cuáles son las premisas sobre las que se asienta esta edición especial del Escarabajo hay que tener presente que Fender es una prestigiosa marca estadounidense ligada al sonido de la más alta calidad. Cabe destacar que su especialidad son las guitarras y los amplificadores. La colaboración entre este fabricante americano y Volkswagen no viene de ahora, pues ya llevan un tiempo trabajando juntas. Sin embargo, el principal exponente llega de la mano del Beetle Fender Edition.

Además de contar con un equipo de audio de la máxima calidad, su interior está acabado con materiales más exclusivos entre los que destacan el cuero y la madera. Es decir, que a quienes pensaban que conducir esta tercera generación del mítico Beetle ya era algo diferente, esta edición les demuestra que aún se puede ir más allá. Y todo ello con el notable nivel de eficiencia que consigue el 2.0 TDI de 140 CV que encontramos bajo el capó.

Uno de los frutos más evidentes de la relación entre Volkswagen y Fender en este modelo lo integra el sistema de sonido Fender Sound con ocho altavoces con subwoofer, amplificador digital de diez canales y una potencia de 400 vatios. Este sistema deleita a todos los ocupantes con una incontestable calidad de audio que, sin lugar a dudas, hace mucho más agradables los viajes, sobre todo cuando nos aguardan un buen puñado de kilómetros. La posibilidad de conectar numerosos dispositivos electrónicos mediante la conexión Media-In multiplica las facultades de este magnífico equipo de sonido.

Ofrecido anteriormente como opcional, el Fender Sound pasa a ser de serie en esta edición especial del Beetle, que le imprime una personalidad propia al modelo con la incorporación de diversos detalles que aportan un mayor nivel de exclusividad. Hablamos del volante multifunción, el pomo de la palanca de cambios y el freno de mano acabados en cuero con costuras de color marrón de tipo Sioux, también aplicadas en los asientos. Para estos, se emplea la tela Cheyenne en combinación con Leatherette.

Pero visualmente lo que más llama la atención es el salpicadero. Realizado en madera “vintage”, está inspirado en las guitarras Fender y da lugar a un ambiente muy auténtico, al que también contribuye una iluminación interior específica en tres colores. Todo ello da como resultado una personalidad muy marcada al vehículo alemán, incrementando notablemente la sensación de calidad interior que genera a los ocupantes.

Por lo demás no hay que pasar por alto que, al igual que el resto de la gama, el habitáculo cuenta con unas espaciosas plazas delanteras, cualidad que no se cumple de la misma forma en las dos plazas traseras, sobre todo a causa de una distancia entre filas no demasiado generosa. Por su parte, el maletero brinda 310 litros, lo que supone un buen volumen para su segmento.

Si bien las particularidades más sustanciales del Beetle Fender Edition las hallamos en el interior, los diseñadores de Volkswagen también han querido diferenciar esta versión del modelo alemán con diversos elementos que lo caracterizan. En primer lugar, en la parte delantera hay que señalar la presencia de faros bi-xenón con LED para iluminación diurna, lo que hace que el vehículo sea más fácilmente reconocible.

Si fijamos nuestra mirada en el coche de perfil apreciaremos las molduras protectoras laterales, que son del color de la carrocería y disponen además de una franja cromada. Gracias a ellas, el vehículo gana en presencia y vistosidad.

Para seguir con esta línea, cabe destacar que las carcasas de los retrovisores son cromadas. No hay que pasar por alto otra de las características externas del Beetle Fender Edition, como son las llantas de aleación de 18 pulgadas modelo Disc, de aire “retro”, con neumáticos 235/45 R18. Por supuesto, la enseña Fender, que da nombre a esta variante del automóvil de Volkswagen, se encuentra presente en unas disimuladas pero visibles inscripciones laterales.

Esta edición está disponible con cuatro motorizaciones distintas, si bien nosotros nos hemos decantado por ponernos al volante del Beetle Fender Edition con propulsor 2.0 TDI de 140 CV, uno de los últimos en incorporarse a la gama. Se trata de un gran conocido dentro del grupo Volkswagen que, en este modelo, se caracteriza por brindar una más que aceptable fuerza desde el momento en que ponemos el pie en el acelerador. Y es que demuestra un remarcable rendimiento a bajas revoluciones, si bien mejora sobre todo cuando superamos las 1.750 rpm.

Por otra parte, cabe señalar que el bloque es capaz de recuperar de forma encomiable en marchas largas, gracias a lo cual afronta los adelantamientos con buenas garantías. En cuestión de prestaciones, el Beetle Fender Edition 2.0 TDI puede rodar a una velocidad punta de 195 km/h y es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos. Mientras tanto, los bajos niveles de sonoridad que se perciben desde dentro del habitáculo acrecientan el confort de marcha general.

El turbodiésel va asociado a la popular caja de cambios automática DSG de seis velocidades, que aprovecha todos y cada uno de los 140 CV del motor. No hay que pasar por alto aspectos como su suavidad de funcionamiento y la rapidez de cambio. Una de las claves del 2.0 TDI se halla en su eficiencia. Homologa un consumo medio de 5,4 litros cada 100 kilómetros, mientras que la media que registró tras nuestra prueba fue de 6,2 litros.

El Beetle Fender Edition cuenta con suspensión de tipo McPherson con resortes helicoidales y amortiguadores en el eje delantero, mientras que el posterior es multibrazo. Basado en la plataforma del Golf anterior, el resultado es un vehículo muy estable, en parte debido a la firmeza de la suspensión. No obstante, dicha firmeza no resta ni un ápice del buen nivel de confort de vehículo, lo que lo convierte en un automóvil muy equilibrado dinámicamente.

Su comportamiento es francamente bueno si nos ponemos a enlazar curvas, pues se muestra muy neutro a la hora de apoyar y casi no se producen balanceos de carrocería. Gracias a su anchura de vías, mayor que la del Beetle anterior, se aprecia una mayor impresión de aplomo por vías reviradas.

El modelo alemán se mueve por ciudad con una agilidad considerable para sus 4,28 metros de longitud, si bien no se trata de un vehículo especialmente “ratonero”. Cuenta con una dirección precisa y de tacto agradable, lo que contribuye directamente a percibir una gran suavidad de marcha. El habitáculo está bien insonorizado, de modo que ni el ruido del motor ni los sonidos aerodinámicos suponen una molestia para los ocupantes.

La versión Fender del Beetle supone un aporte adicional de personalidad que hará las delicias de los amantes del sonido de alta calidad y de los acabados “vintage”. De esta manera, los conductores a los que ya les seduzca el popular Escarabajo encontrarán en esta variante una mayor exclusividad con detalles de madera y de cuero específicos, así como un excelente equipo de audio. Y todo ello con la atractiva línea de diseño del Beetle y el elevado grado de confort que ofrece el conocido modelo de Volkswagen.