Volkswagen California 2.0 TDI 204 CV, con la casa a cuestas

La sexta generación de la Multivan, también conocida como T6, a primer golpe de vista no parece un cambio revolucionario con su antecesora. Sin embargo, aporta una importante mejora en lo que acabado interior se refiere. El salpicadero presenta plásticos de calidad muy superior y un diseño general más atractivo.

Hoy probamos la que posiblemente es la variante más famosa de la gama, la California. Aunque parezca una Multivan más, es lo más parecido a un Transformer. Apretando un botón su techo se levanta para dar lugar a una habitación de matrimonio y detrás de sus puertas alberga otra cama, armarios, una cocina completa, nevera y hasta incluso un fregadero.

En 1951 Westfalia empezó a realizar modificaciones sobre las Transporter de primera generación o T1. A medida que pasaron los años cada vez se ofrecían más opciones para customizar estas transformaciones que convertían la furgoneta Volkswagen en una auto-caravana. Cocina, mesas plegables, armarios, cama plegable…

Volkswagen incorporó la versión Camper en 1957 como un modelo más de su gama, si bien seguía siendo modificado por Westfalia. Sólo 2 años después ya se habían vendido 1.000 unidades del Camper.

En los sesenta hizo acto de presencia un elemento que a día de hoy sigue siendo una de las piezas clave de la California, un techo practicable que una vez abierto deja al descubierto una segunda cama.

La segunda generación llegó en 1967. Cuatro años después el total de Camper comercializadas, incluyendo la T1, ascendía a 100.000 unidades. El éxito del modelo transformable en auto-caravana era rotundo. Con esta nueva Transporter llegaron también más carroceros que ofrecían sus conversiones Camper como Karmann, Tischer, Weinsberg, Bischofberger, Road Ranger, Syro, Teca o Voll.

1979 es el año en el que se produce un cambio de diseño más radical de la mano de la T3, con unas líneas de carrocería angulosas que rompen con las curvas de T1 y T2. Todavía son más las empresas que se suman a la moda Camper sobre base Transporter como: ACC, Cathargo, CS, Dipa, Ferber, La Strada, Lyding, Polyroof y Voll.

De todas las modificaciones sobre la T3 destaca la Westfalia Joker que estaba disponible tanto con cama de techo plegable o con un techo sobre-elevado fijo. No fue hasta 1988 que Volkswagen propuso su propia auto-caravana diseñada y producida en sus instalaciones de Hanover, la California. Era una versión comercializada por la marca del Joker de Westfalia a un precio más económico.

Con la cuarta generación de 1990 llegó el motor delantero de 4 cilindros en línea y la tracción delantera. Gracias a la nueva ubicación del motor, la California pasó a contar con un maletero donde antes había el bóxer por detrás del eje posterior. Por primera vez se ofrece en dos longitudes de batalla distintas.

La oferta “aftermarket” siguió adelante con firmas como Carthago, Reimo, Dehler, Karmann, Campmobil, Schabenmobil, Sirius o Woelcke. La opción del techo rígido fijo sobre-elevado se mantiene dentro de la oferta California.

De la mano de la quinta evolución o T5 la California pasó a estar disponible con tres niveles de acabado: Beach, Trendline y Comfortline. La Beach se ofrecía de serie con sólo una banqueta posterior convertible en cama y opcionalmente podíamos equiparla con un techo practicable de forma manual que aportaba una segunda cama.

Aunque parece un monovolumen más, una vez lo vemos aparcado en la calle, pero su habitáculo se puede transformar en un diminuto apartamento móvil en cuestión de minutos. Una interesante opción para todos aquellos que buscan disfrutar del ocio al aire libre.

Es una lástima que a la hora de configurar esta California no se optara por una decoración bicolor (1.950 euros), una de las novedades que ha introducido la T6 como guiño a la T1. En su lugar se ha escogido el color rojo Trilla (opción sin coste) en combinación con el paquete cromo (250 euros).

Las llantas de chapa de serie se han sustituido por las Timaru de aleación en 17” (1.735 euros). Existe también la posibilidad de optar por llantas distintos diseños de hasta 18”, siendo las Disc de 18” en blanco (2.410 euros) la que mejor combina con la pintura bicolor.

El salpicadero con inserciones en el color rojo de la carrocería le sienta de maravilla. Combinado con otras inserciones en negro brillante la percepción de calidad a bordo es muy superior a la de la T5. Son múltiples los huecos con tapa que hay repartidos alrededor de las plazas delanteras.

El equipo de audio Dynaudio que supone un extra de 1.485 euros ofrece una calidad de sonido bastante buena. Este sistema incluye un altavoz de gran formato que se ubica en lugar de la guantera superior del salpicadero. La pantalla de 6,33” con la que gestionamos el sistema multimedia viene con el navegador Discover Media Plus opcional (1.440 euros). Añade 2 tomas USB, DAB, Apps…

Los dos asientos individuales delanteros son giratorios para poderlos encarar a la banqueta trasera de dos plazas. De esta forma podemos dar lugar a un improvisado salón-comedor, que rematamos con la mesilla plegable de centro, ya sea para cenar o para jugar al mus.

Todos estos elementos transformables son prácticamente idénticos a los que ya presentaba la T5. Detrás del conductor hay perfectamente integrado un mueble de gran formato en el que destacan: armario con puertas correderas, fregadero, dos fogones y nevera.

Detrás del módulo de concina encontramos los complementos de lo que sería el dormitorio, un armario que comprende el espacio disponible entre el suelo y el techo así como un cajón integrado en la parte final del techo. Bajo la banqueta corredera posterior también hay un cajón de gran capacidad. El maletero cuenta con un hueco bajo la extensión de la cama, así como el espacio libre que deja esta extensión hasta el borde superior del respaldo posterior.

Para abrir la cama superior sólo necesitamos apretar un botón de la consola de techo delantera. Un mecanismo electro-hidráulico levanta el techo de aluminio y la pseudo-tienda de campaña que la envuelve queda al descubierto.

En invierno el frío termina entrando en esta “habitación de matrimonio”, mientras que el nivel de aislamiento de la cama de abajo es muy superior gracias a estar dentro de la carrocería del vehículo.

Para garantizar la máxima privacidad de los ocupantes todas las ventanillas cuentan o bien con cortinillas plegables integradas o desmontables que se sujetan a los marcos de estas mediante imanes que incorporan dentro de su acabado textil.

De noche podemos iluminar este apartamento sobre ruedos gracias a un gran número de puntos de luz repartidos por todo el habitáculo. La cama superior sólo cuenta con un par de puntos de luz integrados en el techo. El acceso a esta cama superior se realiza por el hueco que en una Multivan convencional encontraríamos el techo solar. Lo que sería el techo convencional de la Multivan en este caso es un somier de lamas de madera tapizado.

Precisamente, es gracias al somier de madera y el colchón que integra que la cama superior es más cómoda. La del “piso de abajo” es una banqueta tradicional abierta en dos, con una extensión para los pies que cumple con la función pero tampoco es que sea como dormir en una cama King size del Westin de Madrid.

La primera California que probé fue una T5 en 2005 con motor de 5 cilindros en línea que rendía 174 CV y tracción integral. Me impactó que una auto-caravana pudiera ofrecer unas prestaciones casi dignas de un compacto deportivo. La nueva T6 va todavía más allá de la mano de un 4 cilindros de 2 litros que declara sobre el papel 204 CV.

Desde los primeros metros notas que el tren delantero queda algo desbocado con la avalancha de par que representan los 450 Nm que llegan de forma continuada entre las 1.400 y 2.400 rpm. Merece mucho la pena decantarnos por el sistema de tracción integral 4Motion si vamos a optar por el motor diésel más potente.

Dado el peso del conjunto en una carretera secundaria no está demás si usamos el cambio DSG en su función manual para ayudarnos en las reducciones con el freno motor. Nunca está de más. Bien es cierto que los frenos funcionan a la perfección.

En nuestra prueba logramos una media de consumo de 10,2 l/100 km. No está mal para una casa con ruedas de más de 2 toneladas de peso con 200 CV. Circulando en autovía y a ritmo suave podemos lograr cifras en torno a los 8 l/100 km sin problema.

Con respecto a las generaciones anteriores los muebles ya no crujen tanto en las curvas, y se muestra algo más estable en general. No obstante, es importante tener en cuenta que la parte superior del techo del vehículo es practicable y por tanto su rigidez estructural no es la misma que la de una Multivan.

Equipada como esta unidad una California puede ascender a 60.000 euros. La crisis inmobiliaria ha hecho que hoy sea posible encontrar un apartamento de pequeño tamaño ya sea en la montaña o en la playa por esa misma cantidad.

Ya lo dice el dicho que para gustos colores, así que si te encanta el camping la California es para ti. Si no puedes vivir fuera de un receptáculo formado por cuatro paredes de hormigón, con baño, balcón y estancias claramente diferenciadas, esta Volkswagen no es lo tuyo.