Volkswagen Golf 1.6 TDI 105 CV

Volkswagen presenta este nuevo Golf como la sexta generación pero la verdad es que es una evolución del anterior Golf. Eso sí, con profundos cambios en algunos aspectos que le permiten situarse bastante por encima de su antecesor en la mayoría de frentes. La estética ha mejorado su atractivo, el interior tiene algo más de alegría y una mayor calidad general, los motores son más eficientes y el comportamiento es, como siempre, excelente. Su precio sigue estando ligeramente por encima de la media, pero el producto cuenta con una notable calidad de terminación y un gran equilibrio en todos los capítulos que le permiten obtener una de las notas más altas del segmento y justifican en parte esa elevada tarifa. .

Texto y fotos: Narcís Reixach

Volkswagen no nos dejó demasiado boquiabiertos cuando presentó el nuevo Golf. De hecho, su estética es bastante continuista respecto a su predecesor, lo que no siempre es bueno para el ciclo de vida de una generación, aunque por el contrario, garantiza la continuidad de una estética que había funcionado bien comercialmente, lo que a la postre es fundamental para la marca.

Pero todo hay que decirlo, este Golf nos gusta más que el anterior a nivel estético. Han bastado algunos cambios en el diseño del frontal, unos grupos ópticos vanguardistas y algún que otro retoque para conseguir refrescar la imagen del compacto alemán que se mantiene prácticamente en las mismas dimensiones si bien se aprecia una modernidad general con aires tradicionales que gusta a casi todo el mundo.

Habitabilidad

Si de algo no puede presumir la marca alemana es de diseñar interiores especialmente originales, sin embargo están en consonancia con las exigencias de sus clientes que no demandan modernidad sino más bien clasicismo: no existen demasiados cambios respecto al anterior Golf. La sobriedad sigue siendo la regla, aunque con un poco más de ergonomía y alegría, con un cuadro de instrumentos y una consola central muy parecidas a las del Passat. Pero en definitiva cumple el objetivo: situar al compacto en un estrato superior al de sus rivales de segmento.

La calidad interior ha mejorado incluso a la del Golf V, que ya estaba por encima del resto de sus contrincantes de categoría. El tacto de los mandos y el volante, los recubrimientos o el ajuste de las piezas merecen una nota muy alta. Además, el trabajo realizado para mejorar el confort acústico ha obtenido sus resultados, consiguiendo en esta ocasión un coche bastante silencioso.

La posición de conducción no admite crítica, con asientos cómodos, fáciles de regular y con todos los mandos al alcance de la mano. En cuanto a espacio para los pasajeros traseros, ninguna novedad. No es de los más amplios, pero tampoco es pequeño. Y como siempre, dos mejor que tres en las plazas traseras. El maletero se queda en 350 litros, que no es una capacidad para presumir de espacio pero resulta suficiente.

Mecánica

El Grupo Volkswagen abandona definitivamente el sistema inyector-bomba para adoptar la eficacia y suavidad del "common-rail". En el caso del recién llegado 1.6 TDI de 105 CV, cumple con lo que es espera de un motor de estas características. Asociado a un cambio manual de 5 velocidades, proporciona el empuje suficiente para viajar a buen ritmo y realizar adelantamientos sin problemas. Pero además, sus consumos son de coche urbano. Su media es de 4,5 l/100 km, una cifra excelente para un coche de su tamaño. Por otro lado, sus emisiones de CO2 están por debajo de los 120 gr/km, quedando exento del Impuesto de Matriculación y demostrando que ya no hay que adoptar muchas medidas especiales para conseguir una gran eficiencia energética.

Comportamiento

Nada que objetar al siempre notable comportamiento del Golf. Hay coches con un bastidor más evolucionado, pero el compacto alemán destaca por el equilibrio que proporciona, siendo un coche fácil de conducir, confortable y apto para todos los públicos.

Es seguramente el coche de su segmento con mejor tacto de conducción, sin reacciones extrañas, aunque a costa de perder cierto carácter deportivo y renunciar a momentos de diversión, al menos en esta variante. Para quien busque una mayor eficacia dinámica, podemos recurrir a la lista de opciones para incorporar el sofisticado sistema DCC de suspensión adaptativa electrónica, aunque con este motor no precisa de grandes aditamentos o complementos mecánicos en este apartado para rendir a un gran nivel.

Seguridad

El nuevo Golf ha obtenido las cinco estrellas en los crash-tests de Euro-NCAP. No es de extrañar teniendo en cuenta el completísimo equipamiento de serie destinado a evitar accidentes y/o minimizar daños. A los habituales airbags se añade el de rodilla para el conductor. No faltan el ESP y sus múltiples sistemas asociados así como reposacabezas activos delanteros y fijaciones ISOFIX. En la lista de opciones existe la posibilidad de montar airbags laterales traseros y faros bixenón direccionales con luz diurna.

Valoración final

No podemos decir que casi 23.000 euros para un compacto diésel de 105 CV sea un buen precio, aunque el equipamiento sea bastante completo. La diferencia de precio entre el Golf y sus competidores puede ser justificable por la calidad general y el equilibrio ofrecido en todos los aspectos del vehículo. También hay que decir, y aunque ahora el mercado de VO esté saturado, que el Golf es uno de los coches con menor depreciación, un hecho que también puede compensar el mayor desembolso inicial respecto a otros compactos.