Volkswagen Golf 1.2 TSI 105 CV: Alternativa al diesel

El Volkswagen Golf es uno de los modelos más asentados dentro del segmento de los compactos. Hace más de 36 años que la firma de Wolfsburg inició la comercialización de la primera generación del Golf. Hoy seis generaciones después sigue siendo todo un referente en el mercado internacional. Aquellos que buscan un turismo de calidad de dimensiones compactas tienen en él una de sus mejores opciones de compra. Como no, la carrocería de cinco puertas es más versátil que la de tres puertas. Existen más declinaciones de este compacto alemán: Golf Plus (monovolumen), Golf Variant (familiar), Jetta (berlina) y EOS (descapotable). Queda claro pues que hay un Golf para casi todos los tipos de conductores. Si lo que queremos es el modelo tradicional y vamos a dar uso a las plazas traseras lo mejor es decantarnos por el 5 puertas. Con el propulsor 1.2 TSI disfrutaremos de unas prestaciones y de unos consumos muy interesantes. Texto y

Se mire por donde se mire es un Golf con todas las de la ley. Los diseñadores de Volkswagen tienen la virtud de mantener el ADN del Golf intacto en cada una de sus nuevas generaciones. Por un lado, esto es algo muy positivo pues lo convierte en un modelo fácilmente reconocible por todo el mundo y mantiene una larga tradición. Por otro lado, esto lo podemos tratar como un arma de doble filo puesto que apenas se distingue del modelo al que sustituye. Al menos esto es lo que ha sucedido con la nueva generación, la sexta, prácticamente idéntica a la quinta. El Volkswagen Golf actual (2010) es tan parecido al modelo de 2003 puesto que en realidad no se trata de un modelo completamente nuevo, simplemente es una evolución del mismo, de ahí el asombroso parecido. En la parte frontal destaca la nueva calandra en color negro con unos grupos ópticos más cuadrados que los del modelo anterior. El diseño del parachoques frontal también es distinto con una entrada de aire inferior de mayor tamaño. En los laterales no cuenta con molduras de protección ni del color de carrocería, ni de plástico negro. Si abrimos una puerta en un garaje tendremos que vigilar. La parte trasera también ha recibido un tratamiento muy similar al que presenta en la parte frontal. Los pilotos traseros han dejado a un lado su estilo ovoide para lucir un diseño casi rectangular. La carrocería de cinco puertas cuenta con cuatro puertas laterales, mientras que la de tres puertas sólo dispone de dos puertas laterales de gran tamaño.

El Golf es un coche concebido para triunfar en todo el mundo, fue uno de los primeros automóviles concebidos bajo este prisma. No en vano, su antecesor el Escarabajo logró éxito y fama en los cinco continentes. Esta amplitud de miras hace que en su interior encontremos uno de los habitáculos más versátiles del mercado, sobretodo en lo que habitabilidad en las plazas delanteras se refiere. Los asientos delanteros cuentan con un sinfín de posibilidades de regulación, hecho que permite que adultos de todas las tallas puedan dar con facilidad con su postura al volante perfecta. Volkswagen es sinónimo de calidad, de ahí que la marca alemana sea considerada como la más Premium de las marcas de mayor volumen. Sólo hay que echar un vistazo al interior y tocar las distintas superficies que le dan forma para comprobar el nivel de fabricación. Los plásticos y materiales acolchados con espuma hacen que la vida a bordo sea confortable y agradable a la vez. Mediante un completo listado de opciones podremos configurar el interior a nuestro gusto incorporando sistemas electrónicos de todo tipo. Las plazas traseras no son tan cómodas como las delanteras, pero tampoco están nada mal. Claro está que el asiento central es prácticamente impracticable pero las dos plazas exteriores son bastante cómodas para dos adultos. El maletero de un turismo compacto suele ofrecer de media un volumen en torno a 300 litros. El nuevo Golf cuenta con un espacio de carga de 350 litros, ampliables a 1.305 litros si abatimos los respaldos traseros.

El gran protagonista de esta versión es, sin lugar a dudas, el motor. Se trata de una mecánica de gasolina de pequeña cilindrada concebida para reducir las emisiones y el consumo. Se trata de un fruto de la política actual de downsizing o lo que es lo mismo de fabricar motores de idénticas prestaciones pero de menor tamaño. Este motor viene a sustituir el atmosférico de 1,6 litros que durante años propulsó a varias generaciones de Volkswagen Golf. Se trata de un cuatro cilindros en línea de sólo 1,2 litros de cilindrada sobrealimentado por un turbocompresor y que además cuenta con inyección directa. Mientras que un atmosférico de 100 CV suele ser por norma general un motor bastante soso, este 1.2 TSI tiene una respuesta muy alegre. Es un motor que le gusta mucho subir de vueltas y se estira con mucha soltura a partir de medio régimen. Sorprende por la buena respuesta que ofrece en casi toda la banda de revoluciones, es una mecánica muy elástica. Entrega una potencia máxima de 105 CV a 5.000 rpm y un par máximo de 179 Nm a 4.100 rpm. El consumo medio es bastante ajustado con sólo 5,7 l/100 km, no está nada mal para tratarse de un gasolina. Una de las opciones más interesantes con las que podemos equipar al Golf 1.2 TSI es la caja de cambios automática DSG de 7 velocidades por apenas 1.600 € más. Gracias a este cambio con doble embrague y sin tercer pedal podemos disfrutar de una conducción comodísima en el día a día, ideal en las retenciones típicas de las grandes ciudades.

El Volkswagen Golf es un modelo conocido por su buen comportamiento dinámico. Si buscamos prestaciones puras y deportividad absoluta para ello existen los radicales GTI y R. El resto de versiones del Golf son más confortables, pero no por ello son mucho menos deportivos. Incluso la versión más básica, precisamente el 1.2 TSI lo es, el feeling que transmite al conductor es muy bueno en todo momento, las reacciones son muy directas y en todo momento sientes que todo está bajo control. En el tren delantero monta un esquema tipo McPherson, mientras que en el trasero un paralelogramo deformable. En ambos ejes dispone de resortes helicoidales y barra estabilizadora. El equipo de frenos delantero está formado por discos ventilados de 280 mm y el trasero por discos de 253 mm. Las llantas de serie son de aleación y tienen unas medidas 6,0 x 15. Opcionalmente podemos equipar al 1.2 TSI con el sistema de suspensión adaptativa DCC. Gracias a esta opción que en esta versión supone un sobreprecio de 840 € podemos disfrutar de varios coches en un solo. Apretando un botón del salpicadero modificamos la dureza del sistema de amortiguación con lo que podemos contar con tres niveles distintos: Normal, Comfort y Sport. Con el segundo mejoraremos la vida a bordo cuando viajamos en familia y con el tercero y último podremos sacar el máximo partido en conducción deportiva cuando salgamos a una carretera secundaria.

Golf es sinónimo de seguridad. La estructura de este compacto ha sido concebida para ofrecer la máxima resistencia en caso de colisión. Ofrece un nivel de protección a sus ocupantes similar al que puede dar una berlina de tamaño medio. Está cargado de sistemas de seguridad: ESP, ABS, ASR, airbags delanteros, laterales, de cabeza y de rodilla, desactivación del airbag, fijaciones Isofix... De serie también cuenta con faros de antiniebla con función cornering que se activan en función del lado hacia el cual giremos la dirección.

De los turismos compactos el Volkswagen Golf es el modelo por excelencia. Aunque el más popular entre los más jóvenes sea el tres puertas, la versatilidad que aportan las cinco puertas es un plus por el que merece la pena pagar. Otra opción interesante es el cambio automático DSG de 7 velocidades. El motor 1.2 TSI va de cine y gasta poquísimo para ser un gasolina. Un coche muy redondo, ideal para disfrutarlo a diario. Cómodo, práctico y divertido. Si buscamos un chasis todavía más afinado podremos optar por el Seat León, la alternativa asiática podría ser el Toyota Auris.