El cambio climático, la reducción de reservas de combustibles fósiles y el incremento de población en las ciudades están marcando la tendencia de la industria del automóvil que inevitablemente pasa por reducir las emisiones contaminantes. El modo de plantearlo varía de un fabricante a otro pero todos tienen en su punto de mira la electricidad como alternativa de movilidad sostenible a corto y medio plazo.
Por otro lado, las baterías de ion-litio permiten enfocar el desarrollo de los vehículos eléctricos desde otra perspectiva que no se daba hace años. Aún así todavía se plantean distintos retos, como son: reducir el coste de la batería y que su capacidad de recarga siga manteniendo un alto porcentaje al cabo de los años.
Hoy por hoy el mercado de los coches eléctricos apenas llega a ser testimonial pues con sus 239 unidades vendidas solo representa el 0,08% del total. Los híbridos, sin embargo, van abriéndose paso y ya llegan al 1,58% lo que supone unas ventas de 4.469 unidades.
Precisamente, Volkswagen pondrá a la venta el Jetta Hybrid en el primer trimestre de 2013 y a finales de ese mismo año llegarán el e-up!, el primer vehículo eléctrico de la marca, seguido del Golf eléctrico cuyas unidades preserie ya hemos tenido la oportunidad de conducir.
Diferencias
Si pusiéramos al lado del Golf Blue-e-Motion un Golf convencional con carrocería de cinco puertas habría que fijarse mucho para apreciar las diferencias, y es que son tan sutiles (cambia ligeramente la parrilla y no hay salida de escape), que pasan desapercibidas. Claro, que de poco importa hablar ahora del diseño porque cuando llegue al mercado el Golf eléctrico, a finales de 2013 o principios de 2014, lo hará con la carrocería del nuevo Golf VII que Volkswagen pondrá a la venta en los próximos meses.
En el interior pasaría lo mismo si no fuera porque la instrumentación está adaptada a su condición de coche eléctrico, de modo que el reloj clásico del cuentarevoluciones se sustituye por un medidor de la energía requerida en cada momento, mientras que en una esfera más pequeña encontramos un indicador de autonomía. En el lado derecho se mantiene el velocímetro donde se integra una segunda esfera que, como si de un indicador de nivel de combustible se tratara, nos informa sobre el estado de carga de la batería.
En la pantalla del navegador también podemos ver los flujos de energía del vehículo, entre otra información.
En el maletero no hay rueda de repuesto porque su lugar es ocupado por parte de los módulos de la batería pero, según Volkswagen, queda un volumen de carga de 238 litros.
Potencia de 115 CV
La potencia disponible en el Golf Blue-e-Motion es de 115 CV y, como ocurre en todos los coches eléctricos, el par máximo, en este caso de 270 Nm, está a nuestra disposición desde el principio, de ahí esa aceleración instantánea que acaba por "enganchar" al conductor.
Para realizar el 0 a 100 km/h necesita 11,8 segundos y la velocidad máxima que alcanza en el modo de conducción Normal es de 135 km/h.
Por su puesto que también "engancha" el confort que proporciona la ausencia de ruido del motor. Y en cuanto al confort de marcha es bueno aunque ganaría si la suspensión tuviera un tacto menos seco. Claro que hay que tener en cuenta que el peso que añaden las baterías (315 kg) al conjunto hace que alcance los 1.545 kg. Concretamente son 205 kg más que el Golf BlueMotion TDI con caja de cambios DSG.
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Autonomía para 150 kilómetros
La capacidad de la batería es de 26,5 kwh y cuando está a plena carga proporciona una autonomía de unos 150 kilómetros, si bien puede variar considerablemente en función del modo de conducción y también del recorrido. Los 30 módulos que la conforman con sus 180 células de iones de litio se distribuyen entre el suelo del maletero, el de los asientos traseros y el túnel central entre los asientos delanteros.
El tiempo de recarga de las baterías mediante la red eléctrica depende de que la toma de corriente sea convencional o trifásica. En el primer caso se necesitarán alrededor de 10 horas, en el segundo se reduce incluso a menos de 3 horas.
El Golf Blue-e-Motion dispone de dos tomas para la recarga: una está situada en la parte frontal oculta por el logotipo de la marca, mientras que la otra se aloja en el espacio reservado para la tapa del depósito de combustible en los modelos convencionales.
Cómo "estirar" la carga de la batería
Para "conservar" nuestro nivel de carga una vez en marcha disponemos de varios recursos. Por un lado están los tres perfiles de conducción: "Normal", "Eco" y "Range", y por otro la posibilidad de elegir la intensidad de recuperación de la energía para la regeneración de las baterías.
En el modo "Normal" contamos con los 115 CV y podemos alcanzar 135 km/h de velocidad máxima. En el modo "Eco" la potencia se reduce a 95 CV y la velocidad máxima a 120 km/h y en el modo "Range" la velocidad no podrá pasar de 95 km/h y además se desactiva el sistema de aire acondicionado.
Pero resulta mucho más entretenido "jugar" con la regeneración de la batería. Desde la palanca del cambio tenemos dos opciones: D y B. La opción B es la que mayor retención proporciona y por tanto la que mayor cantidad de energía cinética recupera para la batería, pero solo es recomendable utilizar esta posición en descensos pronunciados debido a la fuerza de frenado que proporciona. Además, desde la posición D también podemos ir variando la intensidad de retención según las necesidades de cada momento desde las levas del volante y así optimizar la carga de la batería.
De hecho cuando llevábamos 48 kilómetros recorridos (entre ciudad y autopista) el indicador nos marcaba 140 km de autonomía, la misma que teníamos al iniciar el trayecto. Aunque en verdad habíamos consumido un 11% de la carga de la batería, lo cual sigue siendo verdaderamente poco. El caso es que es mejor fiarse del indicador del nivel de carga de la batería y no del indicador de autonomía.
Valoración
A día de hoy es muy difícil, por no decir imposible, que a un particular le compense comprar un vehículo eléctrico si atendemos exclusivamente a razones económicas. Claro que si uno tiene un alto poder adquisitivo y es de esos que quiere ser el primero en tener lo último, la cosa cambia. Y es que en los recorridos urbanos los vehículos eléctricos aportan un placer de conducción incomparable a la de los coches con motor de combustión. Son silenciosos, con una gran suavidad de marcha y de respuesta inmediata. Además de que no producen emisiones contaminantes. La autonomía del Golf eléctrico es suficiente para cubrir los trayectos más habituales de la mayoría de los conductores, aunque dependiendo del lugar de residencia la recarga de la batería puede ser un inconveniente.
Actualmente, en Madrid hay unos 300 puntos de recarga y en Barcelona 240.
Como dice juan las antorchas seran la solucion sobre todo en invierno que ademas disminuiran el consumo en calefaccion, las antorchas son energias renovables y de bajo coste, la electricidad al precio actual ya es de juzgado de guardia