Volkswagen Jetta BlueMotion TDI 105 CV 5 velocidades

La estrategia BlueMotion está funcionando considerablemente bien. Ofreciendo en casi toda la gama versiones "verdes", Volkswagen ha sabido transmitir una imagen de constructor comprometido con el medio ambiente. Y de entre los diferentes modelos disponibles, nos hemos puesto al volante del Jetta BlueMotion. Este Golf "de tres volúmenes" se encuadra de entre del segmento de los sedán de tamaño medio, un nicho de mercado que con los años ha perdido fuerza entre los compradores y que la propia evolución del mercado se ha encargado de limitar sus posibilidades. Y es que los antiguos clientes de este tipo de automóviles han migrado hacia berlinas más grandes, todocaminos más polivalentes, familiares más capaces o compactos más deportivos. Ofrece el noble comportamiento del Golf, en su anterior generación, la buena calidad general y un enorme maletero como valor añadido. Además, claro está, de los ajustadísimos consumos y unas emisiones de CO2 muy reducidas (122 g/km).

Texto y fotos: Narcís Reixach

Son muchos los elementos que diferencian este coche del resto de sus hermanos de catálogo. Unas diferencias que tienen como único objetivo reducir al máximo el impacto medioambiental del vehículo, afectando también a su imagen externa. Para empezar, toda la carrocería ha sido estudiada para mejorar la aerodinámica. Como resultado encontramos una altura de carrocería rebajada en 15 mm asociada a un chasis deportivo, la parrilla cromada cerrada parcialmente, el revestimiento de los bajos o el pequeño alerón trasero ubicado sobre la tapa del maletero. Las llantas de aleación ligera de 16" terminan de esbozar un conjunto que presenta una estética con cierto carácter deportivo y que se remata con las inscripciones "BlueMotion" en el morro y la trasera del vehículo así como de la inscripción "CO2 Neutral" en los marcos laterales de las puertas.

Habitabilidad

Pocas novedades presenta el interior de este Jetta respecto a lo ya conocido de VW. La consola central y el cuadro de instrumentos son los mismos que en el Golf de la anterior generación. Es decir, sobriedad -casi excesiva- pero utilizando buenos materiales y consiguiendo una buena calidad de terminación.

La habitabilidad es prácticamente idéntica que la del Golf: correcta tirando a buena, aunque la altura en las plazas traseras es algo menor debido a las formas de la carrocería.

Donde sí destaca el Jetta es en la capacidad de su maletero: 527 litros. No sólo es el maletero más grande de su segmento, sino también uno de los más grandes de todo el mercado. Y por si fuera poco, los asientos traseros se pueden abatir para cargar aún más.

Mecánica

Las modificaciones en el motor TDI de este Jetta son otra de las claves para poder entrar en la familia BlueMotion. Se trata de un bloque de turbodiésel de 1.9 litros y 8 válvulas con 105 CV de potencia al que se le han realizado algunas modificaciones. Entre las más importantes encontramos un ralentí con rpm más bajas, parámetros de inyección optimizados y una caja de cambios de 5 velocidades donde se han alargado las relaciones de transmisión en 3ª, 4ª y 5ª. Pese a estas modificaciones, el Jetta "verde" no es lento, alcanza los 190 km/h de punta y acelera de 0 a 100 en menos de 12 segundos. Está claro que su entrega de potencia no tiene la patada de otros TDI, pero es un motor que funciona bastante bien teniendo en cuenta que quién elige este tipo de motorización no suele pretender de su vehículo grandes prestaciones.

En lo que a consumos se refiere, estamos ante un auténtico devorador de kilómetros. Con una media de 4,6 l/100 km no haremos muchos amigos entre los que atienden las estaciones de servicio. Incluso circulando con extrema cautela con el acelerador podemos conseguir consumos por debajo de los 4 l/100 km. Un auténtico mechero. El indicador de marcha recomendada y los neumáticos de baja fricción también nos ayudarán a que nuestro bolsillo no se resienta demasiado en lo que a gasto de combustible se refiere.

Comportamiento

Contar con la base del Golf es toda una garantía en el capítulo del comportamiento. El Jetta BlueMotion, ayudado por su tren de rodaje deportivo de serie, pisa con aplomo todo tipo de carreteras, asentándose perfectamente sobre el asfalto con un buen nivel de confort. Y es que a este motor, le sobra chasis. O viceversa. Lo cual supone que está bien preparado para afrontar todo tipo de recorridos en cualquier circunstancia de marcha e incluso a plena carga. Y es que éste es un factor que se ha tenido que valorar puesto que su gran maletero le permite asumir un gran volumen de bultos que se traducen en un significativo peso extra. En resumen, un coche de agradable y fácil conducción.

Seguridad

El Jetta está a buen nivel en lo que a seguridad se refiere. Como era lógico, la ecología no está reñida con la seguridad de los ocupantes. Así las cosas, el Jetta BlueMotion dispone de un equipamiento de serie completo que incluye airbags frontales, laterales y de cortina, ABS con EBD y ayuda a la frenada de emergencia, así como control de estabilidad ESP. En definitiva, un equipamiento en la línea de lo que demanda el tipo de cliente medio (entre ellos muchas empresas que lo escogen como coche de flota por su fiabilidad y su eficiencia) que se decide por una berlina de estas características.

Valoración final

Con un precio de alrededor de 25.000 euros, el Jetta BlueMotion mezcla perfectamente dos de las grandes demandas del conductor del segmento medio: bajos consumos y un buen maletero. Se trata de un coche perfecto para viajar en familia, con un elevado nivel de seguridad y confort además de una buena calidad general. A ello hay que añadir las bajas emisiones producidas por el vehículo, un importante valor añadido cada vez más apreciado y demandado por todo tipo de público, particulares y empresas.