Volkswagen Passat 1.6 TDI BlueMotion: Ahorrador por naturaleza

La conocida berlina de Volkswagen cuenta con una longitud de 4,77 metros y, por encima de aspectos básicos como el remarcable confort de marcha, la estética basada en la elegancia o la buena calidad de acabados, la versión probada destaca por su excelente eficiencia. Y es que las cifras de consumo que logra el Passat con motor 1.6 TDI de 105 CV son realmente espectaculares. Por ese motivo, no sólo se trata de la versión más ahorradora de la gama sino que se establece como una de las mejores de su segmento en este aspecto, con un consumo medio de 4,3 litros cada 100 km. Entre el variado abanico de berlinas, el Opel Insignia, el Peugeot 508 y el Ford Mondeo son algunos de sus principales rivales.

Históricamente, el Passat ha sido una berlina a la que se ha asociado un carácter de automóvil de representación. Y, como no podía ser de otra manera, la última renovación del pasado otoño conserva este aspecto. La parrilla domina el frontal del vehículo, donde las cuatro bandas cromadas y el logotipo de grandes dimensiones cobran el principal protagonismo. Todo ello sin olvidar las ópticas alargadas, que fomentan la estética dinámica del modelo. En la zona inferior del paragolpes, llama la atención la ancha toma de aire, delimitada por los faros antiniebla, también alargados siguiendo la tónica de los faros superiores. Al repasar el automóvil de perfil, encontramos más presencia de zonas cromadas, como la que se halla en el marco de las ventanillas y la que podemos ver en la fina banda inferior, que recorre todo el vehículo de forma longitudinal. Gracias a estos detalles se incrementa la impresión de elegancia que proporciona el vehículo. En la zaga, las finas franjas cromadas horizontales no sólo remarcan la anchura del vehículo sino que también le confieren una apariencia más achatada. Así, se consigue rebajar visualmente los 4,77 metros de longitud del Passat. En lo que respecta al resto de dimensiones, la berlina alemana tiene una anchura máxima de 1,82 m y una altura de 1,47 m.

Siguiendo la tónica a la que nos tiene acostumbrados el modelo, la calidad de acabados y la vida a bordo se convierten en dos de sus mayores ventajas. Comenzando por el puesto de conducción, cabe remarcar que todos los mandos disponen de una óptima accesibilidad y es muy sencillo conseguir una postura confortable al volante. La banqueta, por su parte, es muy cómoda y cuenta con una óptima sujeción lateral. La importante presencia de huecos para ubicar pequeños objetos atestigua que estamos ante un vehículo concebido para cubrir largos viajes. A nivel de diseño, destaca la presencia de acabados en símil aluminio que acentúan la elegancia general, presentes tanto en la consola central como en la franja que cruza el salpicadero y en el volante. La parte trasera se distingue por ofrecer una gran amplitud, tanto en lo que se refiere a espacio entre filas como en altura al techo. Aunque pueden alojarse hasta tres ocupantes, en estos asientos viajarán de forma más cómoda dos adultos, tal y como sucede también en la mayoría de sus competidores. El Passat se aprovecha de un remarcable espacio de carga en el maletero, pues dispone de un volumen de 565 litros con todos los asientos en posición convencional. Como único "pero" encontramos el tamaño de la boca de carga, algo reducido si tenemos pensado alojar bultos de tamaño importante. Si éste es el caso, siempre podemos optar por la carrocería familiar, denominada Variant.

El punto clave de la versión probada lo encontramos bajo el capó del vehículo. Se trata del bloque 1.6 TDI BlueMotion de cuatro cilindros que desarrolla 105 CV o lo que es lo mismo, la versión más eficiente y ahorradora de toda la gama Passat. El motor entrega 250 Nm de par motor entre 1.500 rpm y 2.500 rpm, capaces de mover el vehículo con suficiente soltura. En el terreno de la aceleración, el Passat 1.6 TDI pasa de 0 a 100 Km/h en 12,2 segundos. Está claro que si buscamos grandes prestaciones con motor diésel, lo más recomendable es optar por el 2.0 TDI, disponible en potencias de 140 y 170 CV. De todos modos, con el 1.6 el modelo alemán es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 195 Km/h. El bloque va asociado a una equilibrada transmisión manual de seis velocidades, que se distingue por su buen escalonado y tacto preciso. Con esta versión, Volkswagen se ha propuesto ajustar el consumo al máximo posible, aspecto en el que también colaboran el sistema de recuperación de la energía de frenado y la incorporación del sistema Start/Stop de serie. Gracias a todo ello, se logra un excelente consumo medio de tan sólo 4,3 litros cada 100 Km, una de las cifras más competitivas de su segmento. Lo mismo sucede con las emisiones de CO2, pues registra 109 g/km de CO2.

A nivel de conducta dinámica no hay demasiadas variaciones si lo comparamos con la anterior generación del Passat. Es decir, estamos ante un modelo que se caracteriza por un gran confort de conducción, palpable en todo tipo de vías. Gracias a una suspensión de tarado equilibrado, prácticamente no existen oscilaciones de la carrocería y copia a la perfección las pequeñas irregularidades que pueden encontrarse en el asfalto. Se muestra muy silencioso tanto a bajas como a altas velocidades, factor que contribuye a reforzar el confort general del vehículo. Su gran comodidad de marcha unida a su remarcable habitabilidad le convierte en un compañero ideal para realizar largos viajes en familia. Muy aplomado a la hora de rodar por grandes rectas, el Passat saca partido de una distancia entre ejes de 2,71 metros. Cuando llegue el momento de afrontar carreteras de curvas manifiesta altos niveles de estabilidad y se muestra bastante ágil teniendo en cuenta que se trata de una berlina de 4,77 metros. Asimismo, percibiremos la tremenda efectividad de su dirección, que destaca por ser extremadamente directa. De cara a movernos por pequeños espacios, cabe considerar que su radio de giro es bastante bueno para su tamaño, lo que le permite maniobrar con relativa facilidad.

En materia de seguridad, el Passat cuenta con 6 airbag, entre los que se encuentran los frontales, laterales y de cortina, además de ABS con asistente de frenada. En el apartado de ayudas electrónicas, dispone de control de estabilidad (ESP) con asistente de contravolante, control de tracción (ASR) y bloqueo de diferencial electrónico (EDL). Llama la atención del Detector de Fatiga, que se encarga de avisar al conductor si percibe pérdida de concentración durante la conducción. También incluye dos anclajes Isofix para sillas infantiles.

Si entre nuestras prioridades se encuentra realizar muchos kilómetros al cabo del año y disfrutar de viajes en familia o en grupo, el Passat con mecánica 1.6 TDI de 105 CV es una de las mejores alternativas del mercado. A ello hay que sumarle otras de sus diversas cualidades como su comodidad y estabilidad, su espacio habitable y una estética que cumple a pies juntillas con las premisas de una berlina de representación. El precio, algo elevado si lo comparamos con algunos de sus rivales, es uno de los pocos factores que se le pueden reprochar al modelo alemán.