Volkswagen Passat CC TDI 170 CV DSG

La Parece que la tendencia iniciada por Mercedes-Benz con su CLS va calando. Además del modelo de la estrella y del Passat CC, pronto se incorporará el Audi A5 Sportback. En cualquier caso, se trata de ofrecer la utilidad de una berlina aunque dotándola de una imagen, equipamiento y posibilidades de personalización que permitan ofrecer ciertas dosis de exclusividad y un acentuado carácter deportivo en su imagen exterior.

En el caso que nos ocupa, el Passat CC, se encuentra a medio camino entre el Passat "estándar" y el lujoso Phaeton. La estética es muy elegante y sus trazos de herencia cupé le proporcionan dinamismo estético en su justa medida. Un dinamismo que en el caso del motor TDI de 170 CV se combina con unos consumos ajustados y un rendimiento intachable.

Texto y fotos: Narcís Reixach

Construido sobre la base del Passat, el CC es 31 mm más largo (4.796 mm), 36 mm más ancho (1.856 mm) y su batalla es la misma. La altura es mucho menor. En concreto 50 mm menos (1.420 mm), fruto de su silueta estilo cupé. Precisamente son las cuatro puertas -sin marco- de las que dispone este modelo las que le excluyen del segmento cupé. La verdad es que el Passat CC dispone de una imagen muy elegante, que gusta y mucho. Prueba de ello es la cantidad de gente que sigue sorprendiéndose a su paso (como pudimos comprobar durante la prueba) bastante tiempo después de haber sido lanzado. Quizás es también porque no es un modelo que se haya prodigado mucho por las carreteras de nuestro país.

Habitabilidad

Si bien Volkswagen decidió renunciar a una carrocería totalmente cupé incorporando cuatro puertas, en el interior no lo ha hecho. Así lo demuestra el hecho de que el Passat CC está homologado sólo para cuatro ocupantes. En las plazas traseras encontramos dos plazas individuales, muy cómodas y con buen espacio para las piernas. Lástima que las formas de la carrocería provoquen que la altura hasta el techo sea escasa, siendo fácil que personas de altura superior a 1,80 m rocen el techo con la cabeza. Delante las cosas mejoran ostensiblemente. La posición de conducción recuerda mucho a la del Passat aunque es algo más baja. Esto provoca que la entrada y salida del vehículo no sea lo fácil que debería, ocurriendo también en las plazas traseras.

Los asientos, de Alcántara y cuero, son cómodos y sujetan muy bien el cuerpo, con lo que se pueden recorrer muchos kilómetros sin que nos cansemos.

La atmósfera interior es exquisita. Difiere bastante de la del Passat, con un diseño más elegante y alegre, unos materiales de muy buena calidad y ajustes que no admiten crítica. El maletero acoge 455 litros, una cifra correcta y suficiente para viajar con el equipaje de cuatro adultos.

El confort de rodadura así como el acústico están bien resueltos, mejorando respecto al del Passat "normal".

Mecánica

La variante diésel más potente del catálogo del Passat CC corresponde al motor 2.0 TDI de 170 CV, que en esta ocasión hemos probado en combinación con la transmisión DSG. Pocas cosas nuevas tenemos que decir de esta mecánica ya probada en otros modelos de la marca.

Con este motor bajo el capó, la berlina cupé de Wolfsburg disfruta de un dinamismo de primer orden, superando los 220 km/h de velocidad punta y con una aceleración de 0 a 100 inferior a los 9 segundos. Combinado con el cambio DSG, bastará pisar ligeramente el acelerador para disponer de energía suficiente en cualquier situación, ya sea en modo normal, situando la palanca en el modo Sport o subiendo y bajando marchas a través de las levas del volante. Además, con medias de consumos que rondan los 6- 6,5 l/100 km, la economía de consumo es notable teniendo en cuenta el empaque del vehículo y las buenas prestaciones del motor.

Comportamiento

Los ingenieros de Wolfsburg han realizado un gran trabajo con el chasis del Passat CC. Una vez sentados tras su volante, conducir este vehículo es toda una delicia. Las vías rápidas son su paisaje preferido. Es en ellas donde este semi-cupé demuestra su pisada de berlina Premium, inamovible a altas velocidades, de dirección precisa y con un confort de rodadura que mima a sus ocupantes. En el caso del motor TDI de 170 CV el equipamiento de serie incluye el sistema de amortiguación electrónica adaptativa DCC. De esta forma, el conductor puede elegir entre tres modos de conducción -normal, sport y confort- que configuran el chasis del vehículo (suspensión y dirección) según la selección elegida. En carreteras reviradas o circulando en ciudad, el Passat CC es algo más torpe, sobre todo por su gran tamaño que limita su agilidad.

Seguridad

El Passat CC supera con muy buena nota la asignatura de la seguridad. Disfruta de airbags en todo el habitáculo (los laterales traseros son opcionales) y cuenta con el avanzado control de estabilidad con recomendación de dirección. En el equipamiento de serie también hay que contabilizar los faros bixenón direccionales con luces diurnas además del sensor de pérdida de presión de los neumáticos. Para conseguir la matrícula de honor podemos recurrir a la lista de opciones para instalar el control de crucero adaptativo y el asistente de mantenimiento de carril que incluso actúa sobre la dirección para no desviarnos del carril por el que circulamos.

Valoración final

Alrededor de 5.000 euros diferencian la versión probada del Passat CC con la versión equivalente del Passat berlina. La diferencia de precio es muy importante, teniendo en cuenta que las prestaciones son casi calcadas y el equipamiento es prácticamente el mismo. Además, el Passat "normal" está homologado para cinco plazas y su maletero llega a los 475 litros.

¿Vale la pena pagar esta diferencia? Aunque hemos comparado al CC con el Passat berlina, creemos que es un mal planteamiento. La fuerza de este coche radica en el valor añadido que aporta su imagen y calidad general, cuyo precio más elevado no permitirá que abunden demasiadas unidades circulando. Y es que siempre es de agradecer no tener el mismo coche que el vecino.