Estamos ante uno de los coches que menos consume y contamina del mercado: una media homologada de 3,4 litros cada 100 kilómetos y 89 gramos de Co2 por km. La mezcla de un eficiente motor TDI de tres cilindros y 75 CV, con las tecnologías Bluemotion y mejoras de todo tipo (aerodinámica, peso, neumáticos...) obra este pequeño "milagro". En la vida real, el Polo Bluemotion hace medias de 4l/100 km. y sacrifica muy poco a cambio.
Y es que en sus prestaciones y equipamiento -más que decentes- y comportamiento -excelente- hay muy poco que criticar. Eso sí, la caja de cambios de cinco marchas con desarrollos muy largos hace que este modelo no se sienta del todo a gusto en aceleraciones o cambios de ritmo repentinos.
El interior del Polo es muy habitable y ofrece esa calidad, sencillez y sobriedad típicas de Volkswagen; sin nada que sobre y muy pocas cosas que falten. Hay que tener en cuenta que equipamiento es sinónimo de peso y éste, de aumento de consumo. Por este motivo, la versión Bluemotion ofrece lo mínimo en los tiempos que corren, con un gran equipos de seguridad y los elementos de confort imprescindeibles.
La factura a pagar no es baja, pero el Polo siempre ha estado en la parte noble de su segmento y esta versión ofrece cifras que mejoran las de cualquier híbrido por un precio inferior, convirtiéndose en una alternativa ecológica "económica".
PVP: VOLKSWAGEN Polo 1.2 TDi 75 CV Bluemotion 17.585 €
Diseño
La quinta generación del Volkswagen Polo sigue creciendo en tamaño hasta rozar los cuatro metros, con una longitud superior a la de un Golf de segunda generación. Su diseño toma los rasgos estilísticos de las últimas creaciones de VW, con un frontal que tiene un claro aire de familia, aunque con rasgos más angulosos. Para su famoso diseñador, Walter da Silva, el Polo "fascina tanto por su diseño sencillo, único e intemporal".
La versión Bluemotion tiene elementos exteriores específicos orientados a mejorar su eficiencia aerodinámica. Son nuevos la parrilla delantera más cerrada, el labio inferior del spoiler delantero, los estribos laterales, los parachoques y alerón trasero, y las llantas (con neumáticos de baja resistencia a la rodadura). Además, los bajos del coche se han carenado por completo y la altura del conjunto es 10 mm. más baja. Gracias a ello, se pasa de un Cx: 0,32 a 0,30, lo que repercute positivamente en los consumos. Vista su eficacia, ¿por qué no monta VW estas mejoras en toda la gama Polo?
Otros elementos exclusivos del Bluemotion son el color exterior "azul glacial metalizado" y los numerosos logos "ecológicos" repartidos por la carrocería.
La longitud total y batalla permiten al Polo ofrecer un habitáculo muy espacioso y un maletero de 280 litros de capacidad, que se encuentra por encima de la media de su segmento y ofrece unas formas muy regulares y aprovechables. Abatiendo los asientos traseros (69/40) se llega a 952 litros de capacidad, aunque el suelo no queda completamente plano y enrasado. El plano de carga tampoco está al mismo nivel de la boca de entrada y la rueda de repuesto es de menor grosor que las convencionales.
Habitabilidad
El Polo ofrece un interior sencillo y de diseño muy convencional, no hay propuestas imaginativas, ni muchas pantallas, botones o colores. Eso sí: está rematado de maravilla, presenta materiales de primera calidad y es sumamente cómodo, intuitivo y ergonómico.
Como en todo Volkswagen, cualquier conductor puede configurarse una posición de conducción perfecta por los reglajes de largos recorridos del volante (altura y profundidad) y asientos. Estos últimos son muy cómodos y tienen un tapizado resistente y agradable al tacto.
La instrumentación es sencilla, con una pantalla central que nos informa de los parámetros del ordenador de viaje y la novedad en esta versión del indicador de cambio de marcha para una conducción ecológica. No nos ha gustado que el botón para cambiar de menú esté en el propio cuadro, muy poco a mano cuando vamos en marcha. En cuanto a los mandos, son los "de siempre". Si acaso, destacar el botón para apagar el sistema Start&stop o el control de la velocidad de crucero, situado en la palanca de la intermitencia. Hay huecos en las puertas, bajo la consola central, en el reposabrazos delantero y en la guantera.
Las plazas traseras son cómodas para un coche de su tamaño, destacando sobre todo en altura. Como siempre, la anchura limita su uso para tres ocupantes adultos. No hay reposabrazos desplegable ni salidas de ventilación.
Mecánica
El El Bluemotion comparte su base mecánica con el Polo 1.2 TDI de 75 CV. Se trata de un motor tricilíndrico con inyección directa, conducto común y turbo, que gracias a las tecnologías Bluemotion consigue reducir los consumos respecto a su hermano de gama de 3,8 a 3,4 l/100 km, aunque la mejora se nota sobre todo en ciudad. Gracias a ello es el VW con menos consumo y emisiones (89 g/Km de emisiones de CO2) de la historia. Y uno de los que ofrece una mayor autonomía: más de 1.300 kilómetros con el depósito de 45 litros lleno.
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Esta rebaja en el consumo se ha conseguido por la mejora aerodinámica, el ligero alargamiento de los desarrollos de cambio, los neumáticos de baja resistencia a la rodadura y los sistemas de recuperación de la energía de frenado y Start&stop. Este último funciona realmente bien, apagando el motor en cuanto nos detenemos en la ciudad y arrancándolo con rapidez al pisar el embrague de nuevo para iniciar la marcha. En un momento de la prueba el sistema dejó de funcionar y el motor cambió de carácter. Al consultar con los técnicos de VW nos explicaron que el coche había entrado en modo de protección al tener el filtro de partículas "sucio". Lo único que tuvimos que hacer fue salir unos kilómetros a carretera a velocidad constante y el "problema" desapareció.
En cuanto a sus prestaciones, los 173 km/h de velocidad máxima están bien; pero los 13,9 segundos de 0 a 100 km/h nos parecen un poco "lentos". Y es que la capacidad de aceleración de este modelo se ve penalizada por un escalonamiento del cambio "raro" (hay un gran salto entre segunda y tercera velocidad) y unos desarrollos de cambio larguísimos, elegidos con el único fin de bajar la cifra de consumo homologado. Estos desarrollos le quitan mucho brío al motor y hacen que si queremos recuperar velocidad con agilidad haya que reducir de marcha con frecuencia. Eso sí, también nos permiten ir "a vela" en terreno llano, pues a 120 km/h el motor gira a menos de 2.000 rpm. Una caja de cambios de seis velocidades hubiera sido mucho mejor.
Los consumos homologados son increíbles: 3,4 litros cada 100 kilómetros de media y sólo 89 gramos de CO2 por kilómetro. Conseguir esa cifra en la vida real es muy complicado, pero lo cierto es que es el coche que menos gasta de cuantos un servidor -con 15 años de experiencia probando coches- ha probado. Después de una semana para arriba y para abajo con este Polo, devolvimos el coche con un tercio de depósito. La media a lo largo de nuestra prueba fue de 5,1 l/100 km, pero en algunas ocasiones pisamos el acelerador más de la cuenta, por lo que vemos factible acercarse a los 4 litros/100 km. en un uso normal.
Sin duda, este coche se ha diseñado con un único fin: consumir poco. Y ese carácter determina una conducción tranquila y sosegada. Por este motivo, al ir rápido el Polo Bluemotion se siente "incómodo", con largas marchas que hay que estirar mucho y grandes caídas de vueltas en cada cambio de velocidad. Por último, no nos ha gustado la elevada sonoridad de este propulsor, con su típico sonido de bloque tricilíndrico.
Comportamiento
Desde el lanzamiento del VW Touran y su nueva plataforma hace ya muchos años, todos los modelos de Volkswagen están siempre entre los mejores de sus categorías en este apartado. La marca alemana ha trabajado duro en este aspecto y ha sumado a la tradicional facilidad y agrado de conducción de sus modelos, un comportamiento sano, confortable y eficaz en todo tipo de condiciones; y un magnífico equilibrio entre comodidad y eficacia.
Lo dicho se refleja perfectamente en el Polo Bluemotion que, eso sí, pierde un poco de adherencia general respecto a sus hermanos de gama por los neumáticos específicos ecológicos. El único punto mínimanente criticable del comportamiento de este modelo es el tacto de la dirección, que se siente demasiado "eléctrico" y que informa poco al conductor. En el otro lado de la balanza los frenos, muy potentes y con un buen tacto de pedal.
Por lo demás, nos ha encantado su agilidad en el tráfico urbano y en carreteras lentas; combinada con un gran aplomo y estabilidad en autopista a alta velocidad. Otro compromiso bien resuelto es el de la dureza de la suspensión, pues no hay movimientos acusados de la carrocería en curvas o frenadas; ni reacciones incómodas de la amortiguación al rodar por carreteras en mal estado. Además de lo dicho, es un coche bien aislado del exterior y hay pocos ruidos aerodinámicos o de rodadura.
Seguridad
Además de su sano comportamiento dinámico y capacidad de frenada, el Polo BlueMotion ofrece de serie cuatro airbag, control de estabilidad ESP y de tracción, ABS con EBD y BAS, reposacabezas delanteros activos, sensor de presión en los neumáticos y faros antiniebla. Opcionalmente puede montar airbag de cabeza delanteros y traseros.
En las pruebas de choque de la EuroNcap ha obtenido cinco estrellas, con un 90% de protección a los adultos, un 86% a los niños, un 41% a los peatones y un 71% en las asistencias a la seguridad. En cuanto al resto de su equipamiento, incluye equipo de sonido (sin conexiones externas), ordenador de viaje, control de velocidad, aire acondicionado y asistente de arranque en pendiente. Elementos como los faros de xenón, navegador o climatizador no se pueden montar en esta versión.
VW no ha querido cargar de equipamiento esta versión porque cada kilo de más influye en el consumo y las emisiones. Aunque hay modelos de la competencia y versiones del propio Polo muchos más completas, lo que ofrece el Bluemotion de serie nos parece lo mínimo indispensable en un coche de su precio.
Valoración final
Estamos ante un modelo con un marcado carácter ecológico y algunos elementos exclusivos que lo diferencian de sus hermanos de gama. Para el público, este modelo quizás no "vende" tanto como un híbrido -ni es tan representativo de un propietario concienciado con el medio- pero su cifra de consumo y emisiones es más baja que la de cualquier híbrido del mercado. El único precio a pagar por ello son unos desarrollos de cambios muy largos, que restan brío y capacidad de aceleración al motor; un equipamiento sin lujos y una factura final algo elevada.
Y es que hay competidores en "casa", como el Seat Ibiza Ecomotive, que cuesta 1245 euros menos con un equipamiento similar. Pero, sobre todo, propuestas de Ford (FiestaECOnetic), Opel (Corsa 111 aniversario) o Peugeot (99 gramos) claramente más económicas. Eso sí, el Polo mantiene un nivel general de calidad y un status entre la gente, que lo posiciona en la parte noble de su segmento.
Yo tengo un polo de finales 2012 Y el problema q me a dado ultimamente es que se me enciende un testigo de calentador . Y no veas las que paso para arrancarlo Aver si algien me puede decir a que es devido muchas gracias Un saludo desde jerez de la frontera