Volkswagen Polo GTI, casi perfecto

Esta es la cuarta vez que he podido conducir el nuevo Volkswagen Polo GTI y me ha vuelto a sorprender. Es ahorrador en el día a día, dentro es cómodo y espacioso, está bien acabado y encima es divertido cuando quieres que lo sea.

El precio base es de 26.325 euros, una cifra que puede parecer elevada para tratarse de un utilitario del segmento B. No obstante, hace falta recordar que cuenta con un chasis de auténtico deportivo, su equipamiento base es completo y que bajo el capó delantero cuenta con un motor 2 litros turbo de 200 CV.

En la primera toma de contacto que tuve en abril de 2018 pude realizar una videoprueba con Crator que podéis ver aquí. Una intensa experiencia en el espectacular circuito Ascari Race Resort de Ronda (Málaga).

Me dejó un muy buen sabor de boca, Ascari es un circuito de primer nivel y que un hot hatch del segmento B brille en ese entorno es que tiene un gran potencial.

Imágenes grabadas en la Autobahn A8 alemana cerca de Múnich.

La segunda vez que lo conduje fue brevemente por Barcelona y Andorra, mientras que la tercera fue en el trayecto desde el lago austriaco de Wörthersee hasta el aeropuerto de Múnich (Alemania).

Precisamente ahí en los tramos sin limitación de la Autobahn alemana tuve la ocasión de ver sus prestaciones reales. Es muy fácil alcanzar los 200 km/h y supera esta mítica barrera sin despeinarse.

Por encima de 215 sigue empujando con brío, por un momento el velocímetro llegó hasta los 232 km/h. Lástima que el intenso tráfico no dejó alcanzar los 237 km/h que declara sobre el papel.

Ahora he tenido tiempo para descubrirlo por tanto en ciudad, en trayectos del día a día como en algunas de mis carreteras favoritas. Jamás me habría imaginado que sería capaz de ofrecer medias de consumo inferiores a las de un Polo 1.0 TSI.

Activando el modo Eco la caja de cambios DSG de seis relaciones de serie trata en todo momento de usar la marcha más alta posible. A su vez, cuando levantas el pie del acelerador (por debajo de 130 km/h), se conecta el modo vela con el que se desacopla la transmisión para aprovechar la inercia del vehículo.

Usando la conducción más eficiente posible en trayectos de 80 kilómetros principalmente por autopista he logrado medias de consumo que se mueven entre los 6 y 6,2 l/100 km reales. Si en lugar de un DSG de 6 velocidades contara con la caja de 7 los consumos podrían ser todavía menores.

En trayectos de unos 50 kilómetros con un 80% de secundaria, un 15% de autopista y un 5% de ciudad el consumo cayó hasta los 4 l/100 km en los trayectos de “bajada”aprovechando al máximo la inercia. De regreso, cuesta arriba llegaba a los 6,7 l/100 km, lo que dejaba una media de 5,35 l/100 km.

Encima de ser ahorrador es sumamente cómodo en el día a día. La suspensión pilotada, tanto en modo Eco, como en Normal ofrece un nivel de filtrado bueno. Es un coche perfecto para realizar recorridos cuotidianos.

La carrocería de 5 puertas hace que además lo puedas aprovechar en familia. Las plazas traseras permiten acomodar holgadamente a dos adultos talla XL o a dos niños con sus sillitas de retención.

El maletero es 46 litros más pequeño que el resto de modelos de la gama Polo, se queda en 305 litros. No dispone de dos alturas de carga porque bajo el piso, ahora enrasado con la boca de carga, esconde un subwoofer, la rueda de repuesto de tipo galleta y la batería. El tamaño del motor 2 litros obliga a esta reubicación de la batería.

La capacidad de carga es perfecta para un fin de semana. Usando piezas de viaje de tipo blando puedes aprovechar mejor el espacio. En las paredes cuenta con ganchos para sujetar bolsas de la compra.

Pero en esta vida sin emociones no nos quedaría nada. Afortunadamente el Polo GTI tiene también un lado pasional. En algunas de mis carreteras preferidas pude vivir momentos de conducción dignos de coches de segmentos superiores.

Con el modo Sport activado la suspensión y la dirección se endurecen. Dispone también de un modo Individual con el que ajustar los parámetros que quieras en Sport pero mantener las suspensión en modo Normal (más suave), algo ideal cuando el asfalto no está en perfecto estado.

El chasis está muy bien calibrado. Ofrece un nivel de estabilidad y de filtrado ejemplares. Me recuerda mucho al Fiesta ST200 de anterior generación pero mucho más cómodo. A nivel de comportamiento es lo más parecido a un SEAT León CUPRA pero a una escala un pelín más compacta.

En una de las carreteras donde más me sorprendió fue en el Coll d’Ordino de Andorra. Un tramo de asfalto que conozco bien y donde sólo un conjunto bien equilibrado puede brillar.

Hace poco había probado un Golf GTI versión normal (no Performance) en esa misma carretera andorrana y allí el Polo GTI se mostró más ágil y divertido que su hermano mayor.

Ambos no cuentan con autoblocante con lo que a la salida de curva lenta toca acelerar con suavidad sólo en los primeros metros. A partir de tercera velocidad ya no hay intervención del ESP ni patina al circular sin controles.

El único problema con esta ausencia de un diferencial autoblocante es que se recurre a un sistema electrónico que lo simula. Actuando sobre el ESP frena las ruedas del tren delantero en aceleración para controlarlo. Esto hace que los frenos se castiguen no sólo cuando bajas un puerto de montaña, también cuando lo subes.

En caso de querer disfrutar en una carretera secundaria, saliendo con decisión de curvas lentas en segunda y tercera es recomendable desconectar el ESP, así se desactiva el sistema XDS y ya no pones en aprietos a los frenos.

Los neumáticos Michelin PS4 funcionan de maravilla. No llegan al nivel de los Pilot Sport Cup 2 pero tampoco están tan lejos. Encima, sobre mojado siguen aportando un elevado nivel de grip a la vez que transmiten bien todo lo que pasa en el asfalto.

La curva de par es brutal con 320 Nm de 1.500 hasta 4.350 rpm. Vamos que está lleno desde prácticamente el ralentí hasta el corte de inyección. A continuación de 4.400 a 6.000 rpm llegan los 200 CV de potencia máxima.

Comparando con el Golf GTI no noté tanta diferencia de potencia entre los teóricos 230 CV del primero y los 200 CV del Polo. Parece que los dos están muy cerca entre si.

No para de empujar a lo largo de todo el rango de revoluciones, y lo mejor de todo es que a medida que sube de vueltas cada vez tienes la sensación que ofrece más patada. Hay coches que dan tanto par en la zona baja que luego parece que no empujan más, este no es el caso del Polo GTI que además de poder ir rápido, transmite.

Para mi, las llantas Brescia de 18” opcionales (440 euros) aportan un plus de atractivo al conjunto, con respecto a las Milton Keynes de 17” de serie. Pero bueno, en esto de los gustos cada uno tiene los suyos. Lo que si está claro es que los neumáticos de ambas llantas mantienen la misma anchura 215 y el mismo perfil 40.

El sonido del motor es más atractivo con el modo Sport, suelta algún que otro petardeo al levantar el pie del acelerador. El cambio en modo “S” permite apurar las marchas e incluso hace reducciones de tipo punta tacón.

Con el modo manual deja cambiar bastante tarde y en todos los tramos de secundaria que lo probé no sufrí lo que hace un tiempo si ocurría con los DSG. Aquello de que le dabas a la leva para subir al mismo tiempo que el sistema también decidía subir una, resultado que pasabas de 2° a 4°. Afortunadamente esto ya no pasa.

Hasta ahora tenía idealizado, y me sigue encantando el SEAT León CUPRA. Un coche con prestaciones de deportivo de verdad que al mismo tiempo es cómodo, práctico en el día a día y tiene un precio ajustado.

El Polo GTI de Volkswagen es lo que más se parece al CUPRA pero a una escala un poco inferior. Sigues contando con enormes reservas de par y potencia en casi cualquier situación. Es más pequeño, ligero y ofrece ese mismo tacto preciso que te hace disfrutar de cualquier trayecto. Si sumamos que su precio de 26.325 euros no es disparatado, que gasta muy poco en el día a día y que es cómodo, sólo puede decir que me ha encantado y que me compraría uno.