Volkswagen Tiguan R Line TSI 200 CV 4Motion

Volkswagen ha logrado en pocos años labrarse una gran reputación en el segmento de los 4x4 gracias a productos como el VW Touareg y más recientemente el VW Tiguan. Lanzado hace unos tres años, ha pasado de un 5% de cuota de mercado en su segmento en 2006 a un 9% en 2009 y eso a pesar de los incesantes lanzamientos en su categoría. Lo cierto es que el buen hacer de la marca alemana en este segmento le ha permitido posicionar a su modelo en la zona alta del mismo y gracias a versiones como la de la prueba seducir a los conductores más exigentes -muchos de ellos antiguos propietarios de Volkswagen Golf y Volkswagen Golf GTI- que demandan no sólo calidad sino también imagen y prestaciones. Para ellos está pensada esta variante, la más potente de la familia Tiguan y que atesora todos las virtudes que este modelo ofrece: la eficacia de la tracción 4Motion, el confort de la transmisión Tiptronic, la exclusividad de la imagen deportiva de las versiones R-Line y el potencial dinámico del motor gasolina dos litros turboalimentado de 200 CV.

Como es de esperar en un coche de este nivel su tarifa no es precisamente asequible pues el precio de la unidad ensayada roza los 40.000 euros (39.640 para ser exactos). Si bien, la comodidad, la calidad, la sofisticación, la eficacia, la seguridad y las prestaciones han tenido desde siempre un coste adicional sobre aquellos modelos que son exclusivamente funcionales.

Además, hay que recordar que otro modelo de lujo, el BMW X3, ha sido el dominador de las ventas en este segmento en Europa durante los últimos años, por lo que es de prever que exista un público suficientemente amplio como para que haya sitio en el catálogo de la firma alemana para una variante tan sofisticada. En versiones más modestas a nivel mecánico y de equipamiento el Tiguan rivaliza con otros modelos de gran volumen de ventas como el Honda CRV, el Ford Kuga o el Toyota RAV4 por citar algunos ejemplos. Texto y

Diseño

Las versiones R-Line de Volkswagen son las que ofrecen un aspecto exterior más deportivo dentro de la gama de productos del fabricante alemán. Estrenada en el VW Passat R-Line, esta línea se caracteriza por la presencia de determinados elementos exclusivos, tanto en el interior como en el exterior, que además de cumplir una función estética mejoran en algunos casos la aerodinámica.

Así, este Tiguan cuenta con una exclusiva parrilla frontal cromada de doble lama, llantas de 19 pulgadas 'Omanyt', nuevos parachoques, un nuevo spoiler trasero, los diversos logotipos identificativos, unos pasos de rueda ensanchados y los perfiles laterales de las puertas en el color de la carrocería. Todos estos aditamentos potencian la deportividad y la discreta agresividad del Tiguan, a base de formas suaves y modernas, que se inspira estilísticamente en su "hermano mayor", el Touareg.

Habitabilidad

En su interior, con un estilo que recuerda mucho al VW Golf VI, el sello de la marca alemana está patente en todos sus rincones de forma más acusada aún gracias a la presencia de elementos y componentes de marcado carácter deportivo. Destaca la calidad de los materiales utilizados así como el pedalier de aluminio cromado, el volante deportivo multifunción -achatado en su parte inferior- o los asientos deportivos de tela tipo "Monte Carlo".

En cuanto a la distribución y el orden de los controles es muy bueno, ofreciendo al conductor una posición al volante natural y cómoda con un sinfín de regulaciones. En cuanto al espacio interior, es correcto sin ser excepcional: posee un maletero de 395 litros de capacidad y unas plazas traseras discretas en espacio lateral y longitudinal, aunque la posibilidad de regular la posición longitudinal de la banqueta mejora su habitabilidad.

Mecánica

Esta variante del Tiguan R-Line contaba con el motor 2.0 TSI del Grupo VAG, que en el SUV rinde 200 CV y 280 Nm, gracias a los cuales sus prestaciones alcanzan los 207 km/h de punta y los 7,6 segundos en aceleración de 0 a 100.

Dichos registros, propios de un deportivo, deben valorarse en su justa medida; no hay que olvidar que conducimos un todocamino polivalente. El consumo medio que certifica esta versión, con caja automática Tiptronic de 6 velocidades (opcional, ya que toda la gama equipa de serie una caja de cambios manual de 6 velocidades) es de 9,9 litros a los 100 km; lógicamente, en este apartado se resiente del peso del conjunto y de la tracción integral. En cuanto al cambio, está específicamente adaptado para una conducción off-road, ya que dispone de una primera relación más lenta, propicia para la conducción por montaña, así como la posibilidad de preseleccionar las velocidades para que la gestión automática no salte a una marcha superior, útil en determinados momentos durante la conducción fuera del asfalto.

Comportamiento

Si el comportamiento dinámico del Tiguan ya era toda una referencia para la mayoría de sus rivales del segmento, en la versión R-Line, con una suspensión deportiva específicamente diseñada para este modelo, las sensaciones son aún mejores. El tarado de la suspensión -con un buen equilibrio entre comodidad y eficacia- permite una elevada velocidad de paso por curva y una estabilidad a toda prueba. Esta elevada capacidad de tracción se manifiesta especialmente al enlazar curvas cerradas sobre asfalto, momento en el que demuestra unas reacciones similares a las de cualquier turismo, con escasos movimientos y oscilaciones laterales. Ello se debe también a una dirección precisa y rápida que permite dibujar la trazada ideal con el tren delantero sin precisar correcciones posteriores.

En el campo sólo se ve limitado por el tamaño y perfil de sus neumáticos y por una altura libre al suelo que no llega a los 20 cm. Por lo demás, demuestra unas reacciones predecibles gracias a la eficacia de su sistema de tracción integral 4Motion. Equipado de origen con este dispositivo -al ser ésta la variante de mayor potencia-, según las condiciones del terreno el Tiguan puede variar el reparto de par entre ejes e incluso transmitir la totalidad de la tracción al trasero si la conducción off-road así lo requiere. Por ello, la transmisión al suelo de su fuerza es tan efectiva, incluso sobre firmes de escasa adherencia.

Seguridad

El Tiguan R-Line incorpora de serie el completo equipamiento de la versión Sport, que en el apartado de la seguridad ofrece de serie los sistemas electrónicos ESP, ABS, EDS y ASR, además de 6 airbags, el sistema de control de velocidad 'Tempomat', el freno de mano eléctrico con asistente de arranque en pendientes 'Autohold' y el botón off-road para la conducción todoterreno. Este mando facilita el control del vehículo en caminos y pistas forestales. Al activarlo, intervienen en la conducción simultáneamente el asistente para el descenso de pendientes, el de adaptación del acelerador para ajustar el par motor de una forma más precisa, así como una configuración específica de los sistemas EDS y ABS y el asistente de arranque en pendientes.

Valoración Final Ciertamente su tarifa no es económica pero teniendo en cuenta que hay sólo unos 6.000 euros entre la versión de acceso de gasolina (1.4 TSI de 150 CV, por 33.680 euros) y el R-Line de 200 CV con máximo equipamiento, ésta es una opción interesante para los clientes que buscan la imagen exclusiva y de prestigio de un 4x4, la polivalencia y versatilidad de un todocamino y el comportamiento y la agilidad de un compacto deportivo. Además, su destacable confort de marcha gracias al cambio automático y su habitáculo con calidad Premium sólo hacen que sumar enteros a un modelo con una larga lista de argumentos a su favor. Y como las marcas siempre ofrecen más, se puede complementar en opción con un sistema de asistencia al aparcamiento con cámara de visión trasera, navegador GPS con pantalla táctil, disco duro de 30 Gb, sistema de sonido de alta fidelidad o un paquete de equipamiento llamado "Premium R-Line" que incluye asientos de cuero "Viena" con reglajes eléctricos y calefactables con regulación independiente y faros Bi-Xenón adaptativos con luces de curva.