Volkswagen Tiguan TDI 170 CV

No eran pocos los que esperaban la entrada de Volkswagen en el segmento de los SUV de tamaño medio. Y la espera valió la pena. La marca de Wolfsburg presentó en su momento el Volkswagen Tiguan, un coche que ha tenido una gran aceptación en el mercado. Su atractiva estética y la versatilidad de uso aportada por los diferentes sistemas destinados a abandonar el asfalto han conquistado al público. Además, hay que tener en cuenta la gran practicidad interior con detalles heredados del segmento monovolumen. En el caso de la mecánica que nos ocupa, el TDI de 170 CV, añade un plus de potencia que en ocasiones se echa en falta en la versión de 140 CV. Unos caballos extras que no se traducen en un aumento de precio exagerado.

Texto y fotos: Narcís Reixach

Diseño exterior

A pesar de que en las primeras fotografías espía este coche fue bautizado por los medios como "Baby Touareg", no son muchas las similitudes con su hermano mayor. Tampoco estéticamente. Con una longitud de 4,4 metros, el Tiguan ofrece una imagen de coche poderoso, con un morro alargado muy característico que, para bien o para mal, marca el resto del diseño de la carrocería. El atractivo del Tiguan puede variar mucho en función de la versión elegida. Es que en el caso del acabado Sport, en mitad de la gama, hay que destacar la introducción de las barras de techo cromadas, los cristales y las lunetas tintadas así como la presencia del cromo en la rejilla frontal y los marcos de las ventanas. Y el efecto que producen estos elementos en la imagen global del coche es notable, por lo que gana muchos enteros.

Habitabilidad

El Tiguan hereda muchos elementos del Golf Plus. Entre ellos la versatilidad interior. Y es que los asientos traseros del Tiguan, abatibles en 60/40, pueden desplazarse longitudinalmente 16 centímetros. De esta forma podemos priorizar la capacidad de carga o el espacio disponible para los pasajeros. Éstos incluso tienen cierto margen para variar la inclinación de los respaldos con el objetivo de viajar más cómodos en la parte de atrás.

La capacidad del maletero es de 395 litros, una cifra algo inferior a la de alguno de sus competidores. Y la verdad es que nos parece algo justa teniendo en cuenta que es un vehículo de carácter bastante familiar/ocioso y, por lo tanto, pueden ser muchos los elementos susceptibles de ser transportados.

Por otro lado, la posición de conducción es muy buena, con asientos cómodos, que sujetan bien el cuerpo, y el volante regulable en altura y profundidad. Detrás hay espacio para tres adultos, aunque la plaza central es muy estrecha debido al túnel de transmisión.

La calidad de materiales y acabados es de las mejores del segmento. Lástima que su diseño es prácticamente idéntico al del Golf Plus. La verdad es que Volkswagen podría haber hecho un pequeño esfuerzo para que el Tiguan tuviera una presentación más personal y diferenciada del resto de la gama. El aislamiento acústico es notable, cumpliendo con buena nota en esta sección.

Mecánica

No hace muchos meses que la familia Tiguan disponía de un solo motor diésel: el 2.0 TDI de 140 CV. Pero no tardó en aparecer la mecánica objeto de esta prueba. Se trata del mismo bloque, aunque en su versión de 170 CV. La verdad es que este motor es más agradable de conducir. Estos 30 CV adicionales permiten moverse con más soltura, consiguiendo una mayor capacidad de aceleración que siempre es de agradecer. De hecho se puede ir muy rápido, con una punta superior a los 200 km/h y un 0-100 inferior a los 9". Los consumos son más que ajustados, con medias cercanas a los 7 l/100 km. La caja de cambios manual de 6 velocidades ayuda a conseguir estas contenidas cifras, sobre todo gracias a una 6ª que permite desahogar el motor en vías rápidas.

Comportamiento

La eficacia dinámica del SUV de Wolfsburg merece una de las mejores notas del segmento. Ya quisieran algunos compactos el noble comportamiento del Tiguan. Como buen tracción total, sus reacciones son neutras. No balancea en exceso en las curvas y otorga mucha confianza al conductor, algo no demasiado habitual cuando se conduce desde una posición elevada. Las suspensiones cuentan con un excelente equilibrio entre confort y eficacia dinámica, aislando bien de todo tipo de irregularidades. Incluso fuera del asfalto, el confort es destacable. En vías rápidas el SUV germano tiene pisada de berlina Premium. Además, en la lista de opciones encontramos un chasis deportivo así como el sistema DCC de suspensión adaptativa electrónicamente que mejora a niveles de matrícula de honor el dinamismo de marcha.

Precisamente también hemos de hablar del Tiguan una vez nos adentramos en caminos y pistas forestales. El modelo alemán no gustará a los conductores 4x4 más puristas, ya que sus capacidades "off-road" se ven algo limitadas, sobre todo si no contamos con el acabado Country que incluye un módulo especial de ángulo de ataque de 28º y una protección especial de los bajos.

Las versiones de tracción total -existen variantes con tracción sólo a las ruedas delanteras- disponen de un botón en el salpicadero que activa el modo "off-road". Éste incluye un asistente para descenso en pendientes y un sistema de adaptación del acelerador que permite una dosificación óptima del par. Además se activa el bloqueo del diferencial central, un ABS específico para terrenos sueltos y el asistente de arranque en pendiente. Pero, repetimos, el Tiguan no es un coche para aventureros. Para eso hay otras opciones en el mercado.

Seguridad

Además del excelente comportamiento del Tiguan y del plus de seguridad que siempre aporta la tracción integral, el equipamiento en este capítulo brilla a gran altura. De hecho ha obtenido las cinco estrellas en los crash-test de Euro-NCAP. La dotación de serie incluye múltiples airbags, ESP y control de tracción, activación de las luces de emergencia en caso de frenada brusca, sensor de pinchazos, control de crucero, sensor de lluvia y encendido automático de luces... Poco más se le puede pedir al Tiguan de Volkswagen en este apartado.

Valoración final

Un sobreprecio de 1.200 euros permite pasar del TDI de 140 a 170 CV. ¿Mucho o poco dinero? La verdad es que es una diferencia destacable pero no exagerada por la que conseguimos un coche más ágil, dinámico y con unos consumos prácticamente idénticos.

El equipamiento de serie de la variante Sport es bastante completo, con climatizador bizona, freno de mano eléctrico, radio CD con cargador de 6 CD's... En fin, todo lo que se espera de un Volkswagen de casi 33.000 euros. Es un precio alto, moviéndose entre la fina línea que separa los SUV generalistas de los de procedencia Premium. En cualquier caso, el Tiguan está más cerca de estos últimos por calidad de terminación y prestaciones.