Los responsables de la marca alemana se afanaron a decir en el momento del lanzamiento del up! que no era un coche más en el segmento de los pequeños sino que se trataba de un VW en pequeño, es decir con las características, la calidad y el estilo de otros productos de la firma pero en formato "mini". Con esta apreciación se pretendía dejar claro que el up! es un auténtico Volkswagen, en el sentido más completo del término y abarcando los dos extremos que representa la marca en el posicionamiento de sus vehículos: "popular" por concepto y enfoque pero sofisticado en imagen y tecnología. Con dos "hermanos gemelos" -y rivales- para las otras dos marcas generalistas que integran el Grupo VAG, el Seat Mii y el Skoda Citigo, y con un nutrido grupo de competidores del segmento A, entre los que figuran el trío Citroën C1, Peugeot 107 y Toyota Aygo -recientemente renovado- u otras interesantes propuestas como pueden ser el Fiat 500, el Kia Picanto o hasta el Renault Twingo, por citar algunos, el benjamín de la gama Volkswagen tiene la difícil misión de triunfar en una categoría en la que la marca alemana no estaba representada como se merecía desde la desaparición del Lupo ya que su sustituto, el Fox, nunca llegó a jugar el papel que se esperaba de él.
Diseño
"La arquitectura es la clave, no el diseño". Con estas palabras, Walter de Silva, el responsable máximo de diseño de Volkswagen definía el secreto del up!. "Las perfectas proporciones de su nueva plataforma conforman un 'packaging' muy bueno que lo hacen auténtico, no sólo como coche sino como producto". Entre sus rasgos principales destacan un logo muy grande, tanto en el frontal como en la trasera -con portón de vidrio oscurecido- que ayuda a configurar una "cara" simpática" junto con una 'boca sonriente' dibujada en el parachoques inferior, un voladizo anterior muy corto, unas grandes llantas y unas medidas contenidas a base de formas prácticas y lógicas que acaban donde acaba la vista del conductor, para aparcarlo y dominarlo con facilidad en las maniobras urbanas. Todo se rige por la sencillez y la simplicidad de sus formas, basando su atractivo en la pureza de líneas, el minimalismo y la funcionalidad.
Habitabilidad
Con la ubicación de las cuatro ruedas en las esquinas y el empleo de un motor pequeño, se libera el espacio interior suficiente como para dar cabida a cuatro plazas reales pese a sus escasos 3,54 m de largo, y contando además con el mayor maletero de su segmento, que alcanza los 251 litros de capacidad ampliable a 951 abatiendo los asientos traseros. Comercializado inicialmente en versión 3 puertas (el modelo ensayado), desde hace unas semanas está disponible también con 5, -aunque en VW la denominación responde a 2 y 4P- lo que aumenta su versatilidad de uso sin afectar a las medidas exteriores. En cuanto al planteamiento interior, buenos acabados y la calidad habitual de VW sale a relucir incluso en un coche de poco más de 9.000 euros. El tablero es ancho y de nuevo la visibilidad, la ergonomía y la simplicidad juegan un papel clave en el diseño de los componentes interiores. Como apuntaba de Silva el día de su presentación internacional: "La grandeza del up! no se mide en dimensiones o en prestaciones, sino que reside en el carácter: un diseño simpático combinado con autenticidad y sostenibilidad".
Mecánica
El modelo de la prueba montaba la versión de 60 CV del motor 1.0 tricilíndrico de gasolina con el que VW ha decidido equipar a este ambicioso proyecto de coche urbano y que también emplea el Seat Mii y el Skoda Citigo. Existe una versión superior de 75 CV sobre la misma base mecánica que, si bien ofrece un rendimiento superior y unas prestaciones más "alegres", se mantiene en unas cifras de consumo (sólo dos décimas más de media a los 100: de 4,5 a 4,7 l) y costes de uso y mantenimiento muy similares. Por este motivo, la alternativa inferior es extremadamente correcta en su funcionamiento, aunque la potencia extra, sin ser mucha, se agradece en especial en recorridos interurbanos. La sonoridad es un aspecto al que hay que acostumbrarse al principio, pero enseguida resulta un ronroneo familiar e incluso agradable el que emite su pequeño bloque de un litro. Igualmente, la ligereza del conjunto (929 kg) y la disponibilidad de versiones especiales de bajo consumo BlueMotion Technology, con Start&Stop, sistema de recuperación de energía y neumáticos de baja fricción, rebajan aún más sus registros de gasto de carburante alcanzando los 4,2 y 4,3 l para el de 60 y 75 CV, respectivamente, con emisiones inferiores a los 100 g/km de CO2.
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Comportamiento
Por su apariencia liviana, sus modestas dimensiones y el planteamiento netamente urbano del concepto, nadie diría a priori que el pequeño VW es capaz de desplegar un comportamiento tan bueno fuera de la ciudad. En las grandes urbes es donde se desenvuelve mejor, lógicamente, por su agilidad de movimientos, su facilidad para aparcar y maniobrar y su buena "predisposición" para sortear obstáculos. Pero en carretera y autopista no se amedrenta y consigue transmitir una sensación de seguridad y aplomo sorprendente para un vehículo de sus características. Va bien asentado sobre la carretera y posee una dirección bastante precisa así como una suspensión firme y cómoda a la vez que dejan atrás aquellas sensaciones de vaivén típicas de los coches tipo "caja de cerillas" de antaño, en los que resultaba difícil precisar la trayectoria y requerían de constantes correcciones para mantener el rumbo y no estar a merced del viento a alta velocidad. Lo cierto es que el up! es un coche en toda regla, habilitado para trayectos largos (con una autonomía teórica superior a los 800 km gracias a su deposito de 35 litros) y con la única "limitación" en todo caso de su voluntarioso motor de tres cilindros, cuyos registros de aceleración y velocidad punta (14,4 segundos y 160 km/h) están a la par que los de cualquier otro rival de cuatro cilindros.
Seguridad
Es el referente en su categoría pues el up! ha sido el primer modelo de su segmento equipado en opción con asistente de frenada automática de emergencia en ciudad, un dispositivo que detiene el vehículo de forma automática a velocidades entre 5 y 30 km/h si existe peligro inminente de colisión con el coche precedente. El paquete Safety (sólo 420 euros) cuenta con un sensor láser integrado en el parabrisas que escanea un espacio de 10 metros delante del coche y es capaz de desacelerar a razón de 10 m/s si el conductor no reacciona a la presencia de un obstáculo frontal. Servodirección, 4 airbags, asientos Isofix, ABS, y ESP de serie completan una dotación de elementos que lo convierten en un ejemplo a seguir para otras marcas y modelos de su clase.
Valoración final
Los 9.720 euros de los que arranca la tarifa del up! pueden parecer mucho para un coche pequeño, pero, una vez comprobado que se trata de un "gran coche" pequeño, la valoración comienza a ser más objetiva. Teniendo en cuenta la habitabilidad que ofrece, única por espacio para pasajeros y carga en relación a sus dimensiones, el buen comportamiento que despliega, su eficiencia y equipamiento y la calidad e imagen que transmite el coche, la tarifa pasa a ser un condicionante, pero no un factor definitivo. Es cierto que hay otros modelos más grandes con tarifas similares, pero quien busque un coche urbano consistente en todos los aspectos puede estar tranquilo y convencido con los resultados que le ofrecerá el Volkswagen up!. Ahora bien, el incremento hasta los 12.100 euros que cuesta esta versión ya es un aspecto mucho más discutible que pone en cuestión el hecho de optar por este modelo o decantarse por alguno de sus "hermanos", muy similares y algo más económicos.
Acabo de vender un Polo del 98 (50 CV) y he comprado un Up de 60 CV. Os puedo hacer una rápida descripción: el Up corre más, consume menos, tiene la misma capacidad de maletero, tiene mayores vías y batalla (y por lo tanto mejor estabilidad), y su anchura y altura interiores son mayores que los del Polo. Todo ello con los catálogos de VW en la mano. Curiosamente nadie consideraba al Polo como coche de ciudad, y sin embargo muy pocos consideran dignos al Up para salir a carretera, cuando le da mil patadas a un Polo de dos generaciones anteriores. Yo estoy encantado con el Up, pero le veo un negro futuro en España: estamos demasiado acostumbrados al burro grande, ande o no ande. Se me olvidaba: un Polo actual de 60 CV consume más y anda menos que mi Up, y encima pago menos impuestos (por ser un 1000 y de tres cilindros) y menos seguro por tener cuatro plazas (alguna pega tener el Up).