Volvo S80 D5 205 CV

La actualización del Volvo S80, llevada a cabo hace unos meses, ha traído consigo la evolución del conocido motor diesel D5 que pasa a entregar 205 CV en lugar de los 185 CV de la anterior generación. Algo que lo sitúa entre las berlinas diesel más potentes de su categoría, solo superado por algunas versiones de Audi, BMW y Mercedes. Nos referimos al Audi A6 3.0 TDi Quattro, los BMW 530d y 535d y el Mercedes E 350 CDI BlueEFFICIENCY. Así que sus rivales Premium son el Audi A6 2.7 TDi, el BMW 525d y el Mercedes E250 CDi BlueEFFICIENCY. Entre los generalistas que igualan su potencia están el Citroën C5 2.7 HDi y el Peugeot 607 2.7 HDi.

La versión D5 del Volvo S80 fue la primera en incorporar los cambios estéticos derivados de la actualización de la gama. Exteriormente no son muchos pues, básicamente, se limitan a distintos detalles cromados que afectan, en su mayoría, al frontal. Así, en la parrilla se aprecia un nuevo logotipo de mayor tamaño, mientras que una banda horizontal cromada recorre la parte inferior del paragolpes, uniendo, literalmente, los faros antiniebla, los cuales también aparecen con un marco cromado. Recurso que se repite en la superficie acristalada lateral, en la parte inferior de los pilotos traseros y en el portón del maletero.

Lo primero que cabe destacar del interior del Volvo S80 es la excelente ergonomía de sus asientos, aunque sea algo característico de la marca. Resultan verdaderamente cómodos, sobre todo los delanteros, así que es un buen comienzo para que el conductor se encuentre a gusto en su puesto. La única pega es que los cinturones de seguridad no son regulables en altura, lo que puede proporcionar cierto incordio para quienes acostumbren a llevar el asiento en su posición más baja sin tener una talla por encima de la media, ya que, en este caso, el cinturón tiende a rozar el cuello. A favor de la ergonomía del puesto de conducción juegan la posición elevada de la palanca de cambios y la ubicación de los botones en la ya clásica consola de diseño flotante. Pero todo esto ni es nuevo, ni exclusivo de esta versión. Lo nuevo es el volante y las inserciones cromadas del cuadro de instrumentos, entre otras. En la parte trasera caben tres adultos pero la plaza del centro no es recomendable para trayectos largos. Los reposacabezas de las plazas exteriores se pueden abatir para no restar visibilidad al conductor.

Destacamos: Mecánicas

El nuevo motor D5, además de potencia, gana suavidad y respuesta a bajo régimen gracias a la optimización del par, algo que consiguen interconectando dos turbos. El primero de ellos funciona a muy bajas vueltas para lograr una respuesta inmediata del motor, a partir de ahí entra en acción el segundo turbo y comienza a ganar protagonismo hasta llegar en solitario a la zona alta del cuentavueltas. El caso es que, ficha técnica en mano, el actual D5 cuenta con un par máximo de 450 Nm disponibles entre las 1.500 y las 3.250 rpm. Con la caja de cambios manual de seis velocidades que ofrece de serie, tarda ocho segundos en alcanzar los 100 kilómetros por hora con salida parada, mientras que su velocidad máxima es de 230 km/h.

Sus 4,85 metros de longitud no suponen un impedimento para que muestre un comportamiento ágil, aunque desde la perspectiva de que se trata de una berlina más familiar que deportiva. Con el chasis activo denominado "Four C" se puede elegir entre tres preajustes diferentes del sistema de amortiguación: Confort, Sport y Advanced. En cualquiera de ellos el sistema, desarrollado conjuntamente por Öhlins y Monroe, se encarga de analizar distintos parámetros de la conducción como son la velocidad o el ángulo de giro de la dirección, para ajustar de forma simultánea cada amortiguador. Por otro lado el S80 D5 también dispone de regulación automática de la suspensión trasera para mantener constante la altura del chasis independientemente de la carga. Todo ello, redunda en su buena estabilidad y nobleza de reacciones.

Volvo siempre ha sido un referente en materia de seguridad, así que tratándose de su buque insignia el equipamiento que incorpora tanto en seguridad activa como pasiva es muy amplio. De entre los múltiples sistemas electrónicos con los que cuenta el S80, uno muy práctico es el denominado BLIS. Se trata de un sistema que alerta al conductor, mediante una luz al lado de los espejos retrovisores exteriores, de la presencia de otro vehículo en el ángulo muerto. El sistema de advertencia de colisión con freno automático (CWAB) puede ser determinante para evitar una colisión por alcance, dado que un sensor de radar situado en la parrilla delantera y una cámara digital colocada detrás del parabrisas se encargan de vigilar de que se mantiene la distancia respecto al vehículo que circula delante teniendo en cuenta un radio de 150 metros. Si el sistema detecta una posible colisión emitirá una alarma acústica al tiempo que se enciende una luz intermitente en el parabrisas y prepara los frenos para una frenada de emergencia. Si el conductor no reacciona, los frenos se activan automáticamente.

La buena acogida que tienen los asientos delanteros hacia sus ocupantes, es un argumento que aún gana más peso en los viajes largos, pero, por supuesto, no es el único. Su consumo contenido, homologa 6,2 l/100 km de media, es otro dato a tener en cuenta. Aunque el Mercedes E250 BlueEFFICIENCY registra un consumo medio casi 1 l/100 km inferior. Su buen comportamiento dinámico y su alto nivel en seguridad son también valores importantes en la berlina sueca. Lástima que la rumorosidad y las vibraciones procedentes del motor no estén tan cuidadas como su respuesta a bajo régimen.