Asistimos a la presentación nacional del Volvo V60 Cross Country, la versión crossover del familiar de tamaño mediano de la firma sueca. Ya está a la venta desde 52.317 hasta 57.432 euros.
Según los responsables de Volvo España en 2020 llegará una variante híbrida enchufable. De momento está disponible con dos motores, D4 diésel de 190 CV y T5 gasolina de 250 CV, ambos con tracción integral y cambio automático.
Diseño acertado
Los modelos familiares tienen una tradición de más de 60 años en Volvo. Además, las variantes Cross Country empezaron con el antiguo V70, rebautizado como XC70, hace más de 20 años. De hecho aquel XC70 fue el pionero en este tipo de vehículos en Europa, dando lugar a un segmento todavía muy de moda.
Hablamos de un Station Wagon con carrocería sobre-elevada, en este caso 75 mm más que el modelo sobre el que está basado, el V60. Con ello la altura libre al suelo pasa de 14 a 21 centímetros. Asimismo, incorpora un kit de carrocería específico con protecciones en todo el contorno de la carrocería.
Desarrollado sobre la plataforma SPA, la destinada a los modelos grandes de Volvo, series 60 y 90, se produce en la factoría que la marca tiene en Goteburgo, Suecia. Mide 4,78 metros de largo, 1,85 metros de ancho y 1,49 metros de alto. La distancia entre ejes queda en 2,87 metros.
Hablamos de un coche grande, pero no tan grande como el V90 Cross Country de casi 5 metros de largo. Con un atractivo diseño exterior que aporta aire fresco frente a la gran oferta SUV actual.
Calidad Premium
En el interior ofrece unos acabados de primerísimo nivel. Nada tiene que envidiar a un Audi, BMW o Mercedes-Benz equivalente. De hecho, el único rival a la altura es el Audi A4 allroad, las otras marcas Premium alemanas no ofrecen una versión crossover de su familiar de tamaño medio.
El cuadro de instrumentos es digital como en el resto de modelos de la gama actual de Volvo, con una pantalla de 12”. Se complementa con una segunda pantalla, esta vez táctil de 9” ubicada el centro del salpicadero.
El coche que probé contaba con unos confortables asientos con regulación eléctrica y memoria. Además, la tapicería de cuero que equipaba ofrecía un tacto extremadamente gustoso, de lo mejor que he visto en este segmento.
La banqueta trasera es espaciosa, con dos plazas exteriores muy cómodas y una central algo más justa. Tanto el espacio libre para las piernas como la altura libre al techo son sensacionales, incluso cuando lo configuras con el techo panorámico de cristal.
El maletero ofrece unos más que aprovechables 529 litros de capacidad. Ampliables hasta 1.441 litros si abatimos la segunda fila. Lo mejor de este espacio de carga es el elevado número de ganchos y elementos de sujeción que nos brinda. Hay una trampilla desplegable que permite dividir el maletero en dos partes, incorpora más ganchos e incluso cintas de sujeción.
Cómodo como pocos
Pocos coches de este segmento ofrecen un equilibrio tan bueno entre confort y efectividad. Si bien su carrocería está más elevada del suelo, gira muy plano en curva y al mismo tiempo filtra bien los baches.
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La unidad D4 que probé contaba con la suspensión pilotada. Incluso en el modo Comfort, el más suave de todos, el V60 Cross Country se muestra súper efectivo y estable. Equipaba llantas de 19” con neumáticos de perfil 45 con lo que gran parte de la capacidad de filtrado corre a cargo de la suspensión.
Tampoco aparenta para nada las 1,9 toneladas que pesa. Se siente mucho más ligero al volante. Es un coche de casi 4,8 metros de largo que se conduce como si midiese 4,5 metros y pesara 1,5 toneladas.
El motor D4 diésel declara 190 CV a 4.250 rpm y 400 Nm de 1.750 a 2.500 rpm. La respuesta es efectiva, aunque para mi gusto si quisiéramos aplicar una conducción deportiva se quedaría algo justo, entonces mejor plantearse el T5 gasolina.
La otra mecánica con la que está disponible, el gasolina T5 no la pudimos probar en esta toma de contacto. Se trata de un 4 en línea de 2 litros que anuncia 250 CV a 5.500 rpm y 350 Nm de 1.800 a 4.800 rpm. Las prestaciones mejoran bastante con respecto al D4, el T5 sólo necesita 6,8 segundos para alcanzar los 100 km/h y la velocidad punta se fija en 230 km/h.
Volviendo al diésel, el motor D4 Volvo anuncia un consumo medio homologado de 5,4 l/100 km. Las prestaciones no son tan espectaculares con una punta de 210 km/h y un 0 a 100 km/h en 8,2 segundos.
Este motor diésel es silencioso y trabaja muy bien en conjunción con la caja de cambios automática de 8 relaciones, sí, la ZF de convertidor de par que tantas veces he alabado. Es ideal para conducirlo en modo 100% automático, cuando te invita a circular de forma relajada.
La ruta transcurrió casi a partes iguales por autovía y por carretera secundaria. En ambos tipos de vía se mostró en su salsa. Ya tengo de tener uno en la redacción para poderle hacer un buen puñado de kilómetros, así como para ver qué nivel de confort brinda en caminos sin asfaltar.
En resumidas cuentas
El Volvo V60 Cross Country es un coche elegante, sumamente cómodo y muy práctico. Encima aporta un diseño de lo más atractivo y aporta un look diferenciado en medio de esta oleada SUV bajo la que se encuentra el mercado actual.
Sus mecánicas brindan prestaciones dignas y consumos ajustados, el cambio automático y la tracción integral de serie mejoran tanto el confort como la seguridad. Si añadimos un precio muy competitivo de poco más de 50.000 euros tenemos un turismo Premium de calidad de lo más interesante.
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